Pierre Puvis de Chavannes: El simbolismo francés

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Pierre Puvis de Chavannes

Pierre Cécile Puvis de Chavannes naciò en Lyon, Francia, el 14 de diciembre de 1824.
Inició su formación en L’École Polytechnique, para después viajar a Italia durante unos meses.
A su vuelta, decidió seguir como modelos influyentes las obras de Eugène Delacroix y Thomas Couture. Expuso por primera vez en el Salón de París en 1850.

Entre 1854 y 1855, realizaría frescos y murales en Amiens y en el Panteón de París,  obras representativas del simbolismo en la pintura.
Una de sus modelos, Suzanne Valadon, con la que compartiría una relación amorosa, fue más tarde una de las artistas más notables de su época.

Fundó junto a otros, en 1890 la “Société Nationale des Beaux-Arts”, de la que posteriormente sería presidente. La Sociedad, pondría a su vez el nombre de Puvis de Chavannes a dos premios, uno en el “Museo de Arte Moderno” del Trocadero y otro en el “Grand Palais” de los Campos Elíseos.

Fue un artista de enorme éxito, no sólo en Francia, realizo la decoración de edificios públicos en Europa y Estados Unidos.
Logró de igual forma elogios y furibundas críticas; su fama, su éxito y su cercanía con las altas esferas de la sociedad, no gustaba a un gran número de pintores impresionistas que luchaban simplemente por subsistir. Pero los grandes maestros, los realmente rompedores, como Gauguin o Picasso, y el el grupo que formaban los Nabis, le admiraron por su fantasía y por el uso libre que hacía del color y de las formas.

En 1885, el dramaturgo sueco August Strindberg, visita París, dice: “en medio de los postreros espasmos del naturalismo, había un nombre que todos pronunciaban con admiración: el de Puvis de Chavannes”. Especialmente la obra “El pescador pobre” , de 1881, estará de alguna forma presente en autores como Gauguin, Picasso o Van Gogh.

Pintó fundamentalmente en óleo sobre tela, pero su técnica, totalmente personal, hacía parecer que sus obras tuvieran la apariencia de frescos. Su temática sobre todo, se inspiró en las fuentes de la mitología, la historia y la literatura.

Simplificó el dibujo y la aplicación del color, trabajando a base en grandes superficies con un mismo tono, pudiendo considerársele en esto como el anticipo de la pintura de Paul Gauguin.
Sus obras casi todas las ocasiones, presentan una atmósfera de quietud, quieren parecer visiones navegando más allá del tiempo y del espacio.

“En cualquier caso, su devoción hacia los viejos maestros, su intento de devolver a la pintura su antigua gravedad y nobleza de propósito y su facilidad para traducir el lenguaje de los primitivos al código de la época, parecen haberse congelado en una especie de homenaje plástico.” (Joaquín Yarza Luaces).

Algunas de sus obras más importantes: “La mort et les jeunes filles”; “Le rêve” “Le pauvre pécheur”
“Jeunes filles au bord de la mer”; “Femme folle au coin de la mer” “L’espérance”. Muchas de ellas actualmente en el Museo D’Orsay de París.
Murió en París, el 24 de octubre de 1898.

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