Allí donde habitan las mariposas: Louis-Jean-François Lagrenée: Neoclasicismo francés

DEDICATORIA

Allí, donde habitan las mariposas, lo hacen tambien las hadas y los angeles, la verdad y la ilusion, la alegria, el amor, la dulzura y la fantasia; los mas bellos sueños y la esperanza.

Es el lugar donde los rios son de miel y las montañas de plata y diamantes; donde los seres alados bailan moviendose al ritmo de la musica de George Harrison y el aroma del Padmini; donde puedo descansar en grandes almohadones de plumas tejidos con hilos de seda y oro. Es mi refugio, y el de muchos que sueñan encontrarlo, sin saber aún que son mariposas.

Este blog esta dedicado a todos ellos y ojala puedan disfrutarlo como parte de su camino hacia el lugar donde habitaron o habitaran algun dia

Parameshwary
Enero 2009

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lunes, 15 de diciembre de 2014

Louis-Jean-François Lagrenée: Neoclasicismo francés

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Louis-Jean-François Lagrenée

Nació en París el 30 de diciembre de 1724.
Se formó con Carle van Loo y en 1749, tras ganar el Premio Roma viajó a la capital italiana donde sólo residió durante un año, tiempo en él que se alojó en la Academia de Francia, de la que años más tarde, ya en plena madurez, sería director, de 1781 a 1785.

Fue miembro de la Real Academia de Pintura y Escultura, nombrado en 1755, fecha en la que presentó una de sus obras maestras: “El rapto de Deyanira”, hoy en el Museo del Louvre.

En su primera visita dedicó su tiempo a estudiar a los grandes maestros, realizando magnificas copias de algunas obras de estos, entre ellas un fresco de Santa Cecilia en San Luis de los Franceses, de Domenichino.

Visitó Nápoles antes de su vuelta a París, donde la Real Academia lo admitió como miembro tras conocer la citada obra “Rapto de Dejanira”, actualmente en el Museo del Louvre, cuadro inspirado en la obra de Guido Reni.

Alcanzó muy pronto la fama y el éxito, tanto en Francia como en el resto de Europa, siendo llamado por la emperatriz Isabel de Rusia para hacerse cargo de la dirección de la Academia de San Petersburgo.
A su vuelta de Rusia, fue nombrado profesor de la Academia Francesa.

Su temática fue variada, practicó la pintura religiosa, la mitología y escenas históricas.
Toda su obra muestra la influencia que ejerció en él el clasicismo italiano, aunque su inspiración proviene en gran parte de los grandes maestros franceses, sobre todo de los que estuvieron activos durante el reinado de Luis XIV, y los pintores de temas históricos, como Eustache Le Sueur o Louis de Boullogne.

De gran precisión en el dibujo, opta por una paleta de colores refinada y elegante.
Aunque sin llegar a entrar de lleno en el neoclasicismo, inició un giro desde la estética dominante en ese momento del rococó a una estética que se le acercaba mucho.

Fundamentalmente pintó cuadros de pequeño o mediano formato en las que plasmó composiciones altamente ingeniosas, como pueden ser las alegorías que alberga el Museo del Prado, son dos de una serie de los cinco sentidos.