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Mariotto Albertinelli
Mariotto di Bigio di Bindo Albertinelli nació en Florencia, el 13 de octubre de 1474.Pintor preteneciente a la Escuela de Florencia en el alto Renacimiento italiano, inició su formación con Cosimo Roselli cuando contaba con sólo doce años de edad.
En el taller de Roselli fue compañero de Baccio della Porta, el que sería tras su ingreso en 1500 en la Orden de los Dominicos, Fra Bartolomeo, entabló con este una estrecha amistad, abriendo juntos un taller en Florencia en 1494.
Según el historiador Giorgio Vasari, no poseía las habilidades como dibujante de Baccio, que con el fin de mejorar su técnica lo llevó al jardín de los Medicis para dibujar las antigüedades que había en el lugar, donde Madonna Alfonsina, madre del duque de Urbino, Lorenzo II de Medicis, le brindó su apoyo.
Tras la expulsión temporal de los Medicis de Florencia en 1494, regresó junto a Baccio, estudiando y copiando su obra, siendo palpable en su obra que conservó el estilo de este, tanto así que muchas de las obras de Albertinelli fueron adjudicadas al primero.
Al desencadenarse la encarnizada y cruenta campaña moralista de Savonarola, Baccio tomó los habitos de la Orden dominica, adoptando el nombre de Fra Bartolomeo y renunció a su carrera como pintor, en ese momento estaba pintando junto a Albertinelli un fresco con el tema del Juicio Universal en el Hospital de Santa Maria Nuova, que este hubo de finalizar en solitario.
En su taller tuvo numerosos discípulos, de entre los que destacaron Jacopo da Pontormo y Giuliano Bugiardini.
Las influencias que se observan en su pintura más importantes, son la impresión del sentido de Perugino, en cuanto a volúmenes en espacio y perspectiva, el sentido colorista de Fray Bartolomeo, el paisaje flamenco, del que adoptó la técnica del sfumato de Hans Memling, de Leonardo da Vinci y de Rafael Sanzio.
Sus obras más importantes se conservan en Florencia, y concretamente la considerada su obra maestra, “La visitación” en la Galería Uffizi.
En su obra “Las vidas de los más excelentes arquitectos, pintores y escultores italianos”, Giorgio Vasari escribe sobre Albertinelli:
“Mariotto era una persona que en los asuntos del amor era más agitada y carnal, por lo que consecuentemente en el arte de vivir. Llevando una aversión a los estudios y no teniendo la tranquilidad ni la calma necesaria para la pintura, también a menudo siendo picado por las críticas de otros pintores, al igual que su manera, él resolvió darse a una profesión menos laboriosa y más jovial, y así abrió el hostal más encantador fuera del Porta San Gallo, y en la muestra del dragón en el Ponte Vecchio una taberna y un mesón. Esta vida le condujo por muchos meses, decir que ha tomado un arte que estaba sin fuerzas, o perspectiva y, todavía necesario de mejora, sin un análisis de los errores, y en el que el arte que él había dejo paso a la los deseos carnales …comía con buen vino … Pero en el último tramo de la vida se convirtió en una molestia para él, y, lleno de remordimientos, él regresó a la pintura.”
Murió en Florencia, el 5 de noviembre de 1515.
*Entrada actualizada y ampliada el 5 de noviembre de 2015.
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