Algunos investigadores están convencidos de que una antigua civilización avanzada existió donde hoy es la nación de la India. Afirman que la prehistórica ciudad-estado tenía avanzada tecnología incluyendo armas de alta energías, aviones como los jet y incluso la bomba atómica. Ahora un artefacto impresionante ha sido identificado por algunos investigadores como parte de un tren de aterrizaje de una aeronave cuya fabricación es tan antigua como 20.000 años y fue hecha de un metal que no fue descubierto hasta principios de 1800.
Durante muchos años algunos
investigadores en la India y Asia han intentado convencer a los
escépticos occidentales que los llamados textos religiosos de los Vedas
son en realidad una historia descriptiva. Dando credibilidad a sus
afirmaciones son varios los artefactos encontrados a lo largo de los
años y descripciones detalladas de la ingeniería y construcción de la
aeronave Vímana.
El increíble descubrimiento durante la década de 1990 de los restos
de una antigua ciudad en el norte de la India, que seguía siendo
altamente radiactiva, capto la atención de a algunos arqueólogos que se
peleaban por el sitio.
Y entonces, un artefacto muy extraño, la Cuña de Aiud, por primera vez desenterrado en 1973, se le dio otra mirada: una pieza mecanizada de metal hecha de una aleación de aluminio. Originalmente se creía que tenía unos 400 años de antiguedad, pero nuevas pruebas han determinado que data de 18.000 A.C, de la época del Pleistoceno, casi 20.000 años antes del descubrimiento del aluminio en los tiempos modernos.
Lo más extraño incluso, es que algunos expertos creen que el artefacto puede ser parte de un tren de aterrizaje de una aeronave…posiblemente de una de las antiguas máquinas voladoras Vímana de la antigua India descritos en los textos de Veda.
Pruebas que se han acumulado durante los últimos siglos añaden credibilidad a la idea de que las super ciudades-estado surgieron en algún momento hacia el final de la última edad de hielo. La mejor prueba de la ubicación de algunas de las ciudades — que puede haber abarcó el mundo — se encuentra en el norte de la India y sur de Pakistán y un tramo desolado del desierto de Gobi en Mongolia al noroeste de China.
Estas avanzadas culturas se dice que han poseído una muy alta tecnología, en algunos aspectos igual al del siglo 21.
Los textos antiguos se refieren a imponentes edificios, diversos tipos de aeronaves, un alto nivel de ciencia, ingeniería y incluso un arma que hoy los físicos creen se que utilizó por primera vez en los últimos días de la Segunda Guerra Mundial: la bomba atómica.
Es posible que las culturas avanzadas se hayan aniquilado ellos mismos por participar en una guerra nuclear limitada. Las evidencia obtenidas en los últimos decenios apuntan en esa dirección.
Quizás después de una serie de devastadores ataques, la red restante de culturas avanzadas se derrumbó al sucumbir a los estragos de la depresión económica, el desplazamiento y la enfermedad.
Si por lo tanto, los vestigios de uno o más de esas culturas podrán haber servido para alimentar la leyenda de la gran ciudad de la Atlantida, que aparece en el año 360 a.c en los diálogos de Platón , Timeo y Critias.
Después del colapso, el resto de la humanidad cayó en una barbarie y el conocimiento de la fantástica tecnología fue transferido en mitos. Este punto de vista es apoyada por el hecho de que algunas de las pinturas rupestres más antiguas revelan un mayor nivel de sofisticación que los que se crearon cientos de años más tarde.
La raza humana involucionado y las grandes glorias de las super ciudades ocultada por los remolino y nieblas del tiempo.
Mientras la mayoría Vimana fueron utilizados para el transporte a través de la atmósfera, algunos fueron descritos como siendo utilizados para viajar al espacio, mientras que otros eran una forma de limitada submarino.
Al igual que los aviones modernos, los Vimana tenían varias
configuraciones y tamaños dependiendo de la función para el cual eran
diseñados. Algunos tenían dos motores, como el agnihotra-vimana; otros,
como el gaja-vimana, tenían más. En todos estos puede haber como una
docena de tipos diferentes de vimanas todas diseñados para diferentes
propósitos. La mayoría de ellos volaban.
Vestigios de una antigua guerra atómica entre avanzadas y poderosas ciudades-estado todavía quedan en el norte de la India y Pakistán y partes del gran desierto de Gobi de Mongolia. Los científicos han conocido durante muchos años acerca de la extensión de arena vitrificada que cubre una región del desierto de Gobi. La arena fundida, de color verdoso, sólo pueden ser creados por exposición al calor intenso. Los geólogos teorizan que la arena se convirtió en vitrificados por exposición a la acción volcánica; los astrónomos afirman que un gran meteorito podría haberlo hecho y los físicos se preguntan si fue causada por una explosión atómica.
Estos tres incidentes son las únicas cosas que podrían explicar la región de arena vitrificada que se encuentra en los tramos solitarios de las tierras áridas.
Aúnque el origen volcanico se debería dar por descontado ya que no existen volcanes en la región.
No existe evidencia de un cráter o residuo meteórico que se encontrarían si una roca desde el espacio golpeara en el desierto dejando a su paso cicatrices en el terreno y arena chamuscada.
El proceso de eliminación deja sólo una explosión atómica para explicar la condición extraña de la arena, una región glasificada donde nada crece.
El apoyo a la teoría atómica es el hecho de que algunas zonas tiene un alto nivel de radiación que es similar al terreno fuera de la zona afectada. Es casi como si algo se situó en esa región desierta una vez y fue vaporizado por una explosión como las explosiones que destruyeron Hiroshima y Nagasaki.
Otro hallazgo que admite la existencia de una ciudad-estado tecnológicamente avanzada hace unos 20.000 años fue el sorprendente descubrimiento de los restos de una antigua ciudad en el estado nor-occidental de Rajastán, India. El sitio fue encontrado cuando comenzó la construcción de un nueva urbanización de vivienda.
Los arqueólogos sorprendidos finalmente determinaron que era los restos de edificios chamuscados parcialmente derretidos y radiactivos esqueletos que estaban cubiertos por una gruesa capa de ceniza — más tarde se confirmó que estaban radiactivos. La ceniza cubren un área de tres millas cuadradas.
Otras investigaciones muestran que existían varios Estados Ciudad y al menos dos o más estaban en guerra con ellos. Aunque mucha atención se ha centrado en la ciudad del norte de India, pocos ha pasado su tiempo investigando los restos de la antigua explosión atómica en el desierto de Gobi.
Algunos profesores de Universidad de India creen que la antigua región es un precursor del moderno Matsya, otro antiguo estado de la civilización védica. La cultura Matsyan se cree que esta asociada a un estado anterior llamado Jaipur.
Otro texto indio, el Mahabharata, que es considerado por algunos estudiosos que presenta hechos más que mitos, contienen pasajes que describen en detalle el ataque atómico a la ciudad que el equipo de construcción accidentalmente descubrió:
Aunque el texto sugieren la liberación de un arma nuclear por un misil, los antiguos escritos indios también describen — en detalle sorprendente: las máquinas voladores llamados Vimanas. Los textos resumen las caracteristicas de vuelo del Vimana, su construcción, el motor (un híbrido jet-cohete propulsado por motores de mercurio de plasma) y especificaciones de ingeniería.
Cerca de la pintoresca ribera del río Mures situado a poco más de una milla al este de la pequeña ciudad de Aiud, Rumania, un extraño artefacto fue desenterrado, apodado la Cuña de Aiud.
El investigador Boczor Losif investigó el hallazgo y informó que la cuña fue descubierta debajo de 35 pies de arena. Dos huesos de mastodonte fueron encontrados, según se informa, cerca de la cuña.
Un informe realizado por Lars Fischinger afirma que él y un asociado, el Dr. Niederkorn, analizaron la cuña en el Instituto de investigación y diseño. Determinó que el artefacto era una aleación metálica compuesta por 12 diferentes metales. Su lista de informe muestra que el aluminio compone aproximadamente el 89 por ciento del objeto, el resto aparecen como: “6,2% cobre silicio 2,84% y 1,81% de zinc / 0,41% plomo / estaño 0,33% y 0,2% circonio / 0,11% cadmio / 0.0024% / níquel / 0, 0023% cobalto / bismuto 0.0003% / 0,0002% plata y trazas de Galium.”
El resultados de la prueba habían desconcertado a los dos investigadores ya que el aluminio no fue descubierta hasta principios de 1800. Fischinger observa que la producción comercial de aluminio requiere fundir el mineral a temperaturas de hasta 1.000 grados Fahrenheit.
Inicialmente, el objeto se pensaba que tenía unos 400 años de antigüedad. Eso cambió drásticamente cuando analizaron cuidadosamente la cantidad de oxidación cubriendo la cuña. Tuvieron que reajustar los años, no por cientos, sino por miles de años.
Ahora se ha estimado que la cuña de Aiud puede remontarse a 18.000 A.C. Esa fecha coincide con la edad de los Vimanas.
Después se analizaron los resultados de la prueba, la cuña fue enviada al Museo de la historia en Transilvania, Rumania, donde se lo coloco en un estante, inalterado en su posición, durante dos décadas.
Finalmente, en 1995, otro investigador rumano, Florian Gheorghita, se
topó con el artefacto en el sótano del Museo. A la cuña se le hicieron
pruebas una vez más. Esta vez en dos laboratorios diferentes: el
Instituto Arqueológico de Cluj-Napoca y un laboratorio suizo
independiente. Las pruebas confirmaron los resultados al que llegaron
Fischinger y Niederkorn.
Gheorghita escribió en la publicación Ancient Skies (Cielos Antiguos) donde preguntó a un ingeniero aeronáutico sobre los estudios del artefacto. El ingeniero señaló la configuración y el agujero perforado en la cuña y afirmó que un patrón de abrasiones y arañazos en el metal lo llevó a creer que era parte de un tren de aterrizaje de algún avión.
Se realizo un esbozo para ilustrar la configuración.
Ya en las antiguas ciudades-estado tenían transportes avanzados —
quizás incluso vehículos espaciales — les era fácil transnavegar por el
mundo al igual que los aviones modernos de hoy en día.
Las pruebas de ingeniería y metalúrgica apoyan firmemente la teoría de que la misteriosa Cuña de Aiud es una pieza de un tren de aterrizaje que se cayó de un Vimana hace unos 20.000 años y se mantuvo oculta durante milenios después al haber sido engullido por los bancos arena del río Mures.
Quizás algún día la tierra revelará más de sus secretos, ojalá un Vimana completo — intacto.
Y entonces, un artefacto muy extraño, la Cuña de Aiud, por primera vez desenterrado en 1973, se le dio otra mirada: una pieza mecanizada de metal hecha de una aleación de aluminio. Originalmente se creía que tenía unos 400 años de antiguedad, pero nuevas pruebas han determinado que data de 18.000 A.C, de la época del Pleistoceno, casi 20.000 años antes del descubrimiento del aluminio en los tiempos modernos.
Lo más extraño incluso, es que algunos expertos creen que el artefacto puede ser parte de un tren de aterrizaje de una aeronave…posiblemente de una de las antiguas máquinas voladoras Vímana de la antigua India descritos en los textos de Veda.
Las perdidas ciudades-estado
Pruebas que se han acumulado durante los últimos siglos añaden credibilidad a la idea de que las super ciudades-estado surgieron en algún momento hacia el final de la última edad de hielo. La mejor prueba de la ubicación de algunas de las ciudades — que puede haber abarcó el mundo — se encuentra en el norte de la India y sur de Pakistán y un tramo desolado del desierto de Gobi en Mongolia al noroeste de China.
Estas avanzadas culturas se dice que han poseído una muy alta tecnología, en algunos aspectos igual al del siglo 21.
Los textos antiguos se refieren a imponentes edificios, diversos tipos de aeronaves, un alto nivel de ciencia, ingeniería y incluso un arma que hoy los físicos creen se que utilizó por primera vez en los últimos días de la Segunda Guerra Mundial: la bomba atómica.
Es posible que las culturas avanzadas se hayan aniquilado ellos mismos por participar en una guerra nuclear limitada. Las evidencia obtenidas en los últimos decenios apuntan en esa dirección.
Quizás después de una serie de devastadores ataques, la red restante de culturas avanzadas se derrumbó al sucumbir a los estragos de la depresión económica, el desplazamiento y la enfermedad.
Si por lo tanto, los vestigios de uno o más de esas culturas podrán haber servido para alimentar la leyenda de la gran ciudad de la Atlantida, que aparece en el año 360 a.c en los diálogos de Platón , Timeo y Critias.
Después del colapso, el resto de la humanidad cayó en una barbarie y el conocimiento de la fantástica tecnología fue transferido en mitos. Este punto de vista es apoyada por el hecho de que algunas de las pinturas rupestres más antiguas revelan un mayor nivel de sofisticación que los que se crearon cientos de años más tarde.
La raza humana involucionado y las grandes glorias de las super ciudades ocultada por los remolino y nieblas del tiempo.
Las antiguas máquinas voladoras
Ilustración de un Vímana por David H. Childress
Según los escritos de los venerados Sánscrito de los Vedas de la
India, los Vimanas eran máquinas voladoras. La palabra Vímana todavía se
utiliza hoy en el idioma indio moderno para referirse a los aviones.Mientras la mayoría Vimana fueron utilizados para el transporte a través de la atmósfera, algunos fueron descritos como siendo utilizados para viajar al espacio, mientras que otros eran una forma de limitada submarino.
Un Vimana representado en relieve en un templo en la cueva Ellora, India
Ataque atómico…hace 20.000 años
Vestigios de una antigua guerra atómica entre avanzadas y poderosas ciudades-estado todavía quedan en el norte de la India y Pakistán y partes del gran desierto de Gobi de Mongolia. Los científicos han conocido durante muchos años acerca de la extensión de arena vitrificada que cubre una región del desierto de Gobi. La arena fundida, de color verdoso, sólo pueden ser creados por exposición al calor intenso. Los geólogos teorizan que la arena se convirtió en vitrificados por exposición a la acción volcánica; los astrónomos afirman que un gran meteorito podría haberlo hecho y los físicos se preguntan si fue causada por una explosión atómica.
Estos tres incidentes son las únicas cosas que podrían explicar la región de arena vitrificada que se encuentra en los tramos solitarios de las tierras áridas.
Aúnque el origen volcanico se debería dar por descontado ya que no existen volcanes en la región.
No existe evidencia de un cráter o residuo meteórico que se encontrarían si una roca desde el espacio golpeara en el desierto dejando a su paso cicatrices en el terreno y arena chamuscada.
El proceso de eliminación deja sólo una explosión atómica para explicar la condición extraña de la arena, una región glasificada donde nada crece.
El apoyo a la teoría atómica es el hecho de que algunas zonas tiene un alto nivel de radiación que es similar al terreno fuera de la zona afectada. Es casi como si algo se situó en esa región desierta una vez y fue vaporizado por una explosión como las explosiones que destruyeron Hiroshima y Nagasaki.
Otro hallazgo que admite la existencia de una ciudad-estado tecnológicamente avanzada hace unos 20.000 años fue el sorprendente descubrimiento de los restos de una antigua ciudad en el estado nor-occidental de Rajastán, India. El sitio fue encontrado cuando comenzó la construcción de un nueva urbanización de vivienda.
Los arqueólogos sorprendidos finalmente determinaron que era los restos de edificios chamuscados parcialmente derretidos y radiactivos esqueletos que estaban cubiertos por una gruesa capa de ceniza — más tarde se confirmó que estaban radiactivos. La ceniza cubren un área de tres millas cuadradas.
Otras investigaciones muestran que existían varios Estados Ciudad y al menos dos o más estaban en guerra con ellos. Aunque mucha atención se ha centrado en la ciudad del norte de India, pocos ha pasado su tiempo investigando los restos de la antigua explosión atómica en el desierto de Gobi.
Algunos profesores de Universidad de India creen que la antigua región es un precursor del moderno Matsya, otro antiguo estado de la civilización védica. La cultura Matsyan se cree que esta asociada a un estado anterior llamado Jaipur.
Otro texto indio, el Mahabharata, que es considerado por algunos estudiosos que presenta hechos más que mitos, contienen pasajes que describen en detalle el ataque atómico a la ciudad que el equipo de construcción accidentalmente descubrió:
“Un solo proyectil cargado con todo el poder del Universo…Una columna incandescente de humo y llamas tan brillante como 10.000 soles, se elevó en todo su esplendor…Era un arma desconocida, un rayo de hierro, un gigantesco mensajero de la muerte que redujo a cenizas toda una raza.La conflagración atómica descrita era tan horrible y mortal como el ataque contra las ciudades japonesas en agosto de 1945.
“Los cadáveres fueron quemados hasta ser irreconocible. Se cayeron su pelo y uñas, la cerámica se rompió sin ninguna causa aparente, y las aves se tornaron blancas.
“Después de unas horas, todos los alimentos estaban infectados. Para escapar de este fuego, los soldados se arrojaron dentro del río.”
Aunque el texto sugieren la liberación de un arma nuclear por un misil, los antiguos escritos indios también describen — en detalle sorprendente: las máquinas voladores llamados Vimanas. Los textos resumen las caracteristicas de vuelo del Vimana, su construcción, el motor (un híbrido jet-cohete propulsado por motores de mercurio de plasma) y especificaciones de ingeniería.
Enigma del tren de aterrizaje del Vímana de 20.000 años: la ‘Cuña de Aiud’ hecha de aluminio
La misteriosa cuña de Aiud puede provenir de un Vímana.
Cerca de la pintoresca ribera del río Mures situado a poco más de una milla al este de la pequeña ciudad de Aiud, Rumania, un extraño artefacto fue desenterrado, apodado la Cuña de Aiud.
El investigador Boczor Losif investigó el hallazgo y informó que la cuña fue descubierta debajo de 35 pies de arena. Dos huesos de mastodonte fueron encontrados, según se informa, cerca de la cuña.
Un informe realizado por Lars Fischinger afirma que él y un asociado, el Dr. Niederkorn, analizaron la cuña en el Instituto de investigación y diseño. Determinó que el artefacto era una aleación metálica compuesta por 12 diferentes metales. Su lista de informe muestra que el aluminio compone aproximadamente el 89 por ciento del objeto, el resto aparecen como: “6,2% cobre silicio 2,84% y 1,81% de zinc / 0,41% plomo / estaño 0,33% y 0,2% circonio / 0,11% cadmio / 0.0024% / níquel / 0, 0023% cobalto / bismuto 0.0003% / 0,0002% plata y trazas de Galium.”
El resultados de la prueba habían desconcertado a los dos investigadores ya que el aluminio no fue descubierta hasta principios de 1800. Fischinger observa que la producción comercial de aluminio requiere fundir el mineral a temperaturas de hasta 1.000 grados Fahrenheit.
Inicialmente, el objeto se pensaba que tenía unos 400 años de antigüedad. Eso cambió drásticamente cuando analizaron cuidadosamente la cantidad de oxidación cubriendo la cuña. Tuvieron que reajustar los años, no por cientos, sino por miles de años.
Ahora se ha estimado que la cuña de Aiud puede remontarse a 18.000 A.C. Esa fecha coincide con la edad de los Vimanas.
Después se analizaron los resultados de la prueba, la cuña fue enviada al Museo de la historia en Transilvania, Rumania, donde se lo coloco en un estante, inalterado en su posición, durante dos décadas.
Florian Gheorghita, sosteniendo la cuña de Aiud
Gheorghita escribió en la publicación Ancient Skies (Cielos Antiguos) donde preguntó a un ingeniero aeronáutico sobre los estudios del artefacto. El ingeniero señaló la configuración y el agujero perforado en la cuña y afirmó que un patrón de abrasiones y arañazos en el metal lo llevó a creer que era parte de un tren de aterrizaje de algún avión.
Se realizo un esbozo para ilustrar la configuración.
El boceto por Florian Gheorghita del artefacto en uso
El boceto por Florian Gheorghita del propio artefacto
Las pruebas de ingeniería y metalúrgica apoyan firmemente la teoría de que la misteriosa Cuña de Aiud es una pieza de un tren de aterrizaje que se cayó de un Vimana hace unos 20.000 años y se mantuvo oculta durante milenios después al haber sido engullido por los bancos arena del río Mures.
Quizás algún día la tierra revelará más de sus secretos, ojalá un Vimana completo — intacto.
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