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Johannes Vermeer
Nació en Delft, Holanda, siendo bautizado el 31 de octubre de 1632.Es uno de los representantes más importantes del barroco holandés y perteneciente a la conocida como “Edad de Oro Holandesa”, época de gran riqueza cultural en los Países Bajos.
Su obra es escasa, tan solo se le reconocen entre 33 y 35 pinturas, se sabe que realizó otras perdidas por actas de subastas antiguas.
En sus inicios, pintó algunos lienzos de tema histórico, pero su temática fundamental fueron interiores costumbristas.
No obtuvo el éxito en vida y estuvo casi olvidado durante los dos siglos siguientes a su muerte, fue a partir de la mitad del siglo XIX que su pintura comenzó a ser valorada.
En la actualidad, está considerado como uno de los mejores y más grandes de todos los pintores holandeses. Su utilización del color y la luz es la de un autentico maestro.
Aunque pintor catalogado dentro del barroco por la época en que realizó su trabajo, sus óleos defieren con mucho de los clásicos de este estilo, ya que carece de muchos detalles que este posee por su “intemporalidad”, con aire cristalino y depurado, siendo de esta forma su pintura muy intemporal, y por tanto singular, con un estilo difícil de encasillar.
En algunos de sus cuadros se aproxima más al tenebrismo de Caravaggio, como se puede observar por ejemplo en “La Muchacha del turbante” o “La joven de la perla”.
Fue muy influyente en la pintura de Salvador Dalí, cuando era niño, sentía verdadera fascinación por “La Encajera”
Murió en Delft, el 15 de diciembre de 1675.
*Esta entrada fue publicada en este blog el 24 de julio de 2011. Ha sido actualizada y ampliada el 15 de diciembre de 2014.
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