La creación se
divide en dos grandes parcelas, una es la física donde la materia se
expresa y la otra es la nada donde el vacío es su hábitat. Tanto la
materia como el vacío están compuestos de unos elementales, una
formas de expresión por las cuales al ser combinadas entre si forman
el tejido de la realidad física universal. Cuando hablo de
elementales no me refiero a espíritus de la naturaleza o similares,
esto es otro tema, por elementales me refiero a los elementos que
forman la base de lo creado. La materia esta formada por tres
elementos y el vacío esta formado por otros tres. En el tema
elemental que forma la materia, se nos ha enseñado siempre que eran
cuatro los elementos, pero esto es un error, la tierra, el agua, el
aire y el fuego, no son los cuatro elementos, en realidad sobra el
fuego, que no es un elemento perteneciente a la creación, la
inclusión de este elemento es fruto de una manipulación mas para
crear confusión.
Veréis, los tres
elementos básicos tierra, agua y aire, están relacionados con los
tres estados de esa misma materia, sólido, líquido y gaseoso. En la
creación del universo, podemos encontrar orbes de roca, orbes de
agua o hielo y orbes gaseosos, pero ninguno de fuego, no existe
ningún elemento en la creación basado en el fuego, porque el fuego
no es una materia elemental, así de sencillo. El fuego precisa de la
combinación de dos elementos para sobrevivir (aire y tierra) y un
solo elemento para desaparecer (agua), los elementos como la tierra,
el agua o el aire son indestruibles, se trasforman, pero no
desaparecen, que es la cualidad que tienen la base elemental de la
creación. Una vez desterrado el fuego como un elemento, tenemos la
materia con estos tres componentes como base, pero para que esta se
sustente necesita los otros tres elementos que forman el vacío.
El vacío esta
compuesto por tres elementos energéticos que lo forman y son
esenciales para que la vida material se sustente y cobre vida. La
luz, la vibración o sonido y el tono, son los elementales que
conforman el vacío. La luz parece el mas común y fácil de
asimilar, todo en la creación irradia luz, todo lo creado o emanado
de la fuente, tiene luz propia, esta luz también se ha relacionado
con el alma, la vibración es la base por la cual la materia cobra
densidad según su frecuencia, y se mantiene viva, latiendo
constantemente a diferentes frecuencias, y el tono es el ultimo
ingrediente a la hora de tomar forma a la materia, creando distintas
texturas de gravedad, color y matiz que necesita la expresión física
para crearse. Estas tres formas de energía combinadas en el vacío,
crean los tres segundos elementales materiales según su frecuencia,
en luz, vibración y tono. La ciencia por lo general, ha sustentado
todos sus avances en lo físico y en la combinación de los tres
elementos materiales y en cambio la espiritualidad se han centrado en
las energías que conforman el vacío obviando las materiales, la
perfección de lo creado se consigue con la aplicación de ambas
formas de energía.
El cuerpo humano es
un claro ejemplo de cómo funcionan estos elementos para la creación
de la vida. Somos materia y somos vacío, y estos elementos se
combinan entre si para formar la base de lo que somos. Somos tierra,
nuestros cuerpos lo forman una gran cantidad de minerales que
constantemente tenemos que reponer, somos agua, nuestro interior es
agua en un porcentaje altísimo, somos aire, sin oxigeno recorriendo
todos nuestros órganos no podríamos sobrevivir, pero también somos
vibración nuestro cuerpo esta en constante vibración, latimos y
esos latidos no solo reparten la sangre, si no que la energía que
somos es emitida también de ese modo, somos luz, aunque esta no sea
tan perceptible a los sentidos, irradiamos todo con ella y somos
tonales, y con tonal no me refiero a la raza, si no que nuestra
energía tiene un tono muy definido, un carácter propio, personal e
individual, como lo pudiera ser la voz o las huellas dactilares, que
lo hacen único. Ese tono variara según estemos en determinada
frecuencia con nuestra luz y nuestra vibración. Las personas que
pueden ver el aura lo entenderán perfectamente, ya que nuestra luz
cambia de tono según varíe nuestro estado emocional, por ejemplo.
Si este modelo lo
extrapolamos a todo lo que nos rodea, nos daremos cuenta que esos
seis elementos son que forman la base de las tres densidades mas
bajas o mas densas, son la arcilla que mantiene la creación, es a
fin de cuentas ese barro bíblico del que salio el Adán. Estos seis
elemento son los que forman la materia, por eso el 6 ha sido siempre
relacionado con el materialismo por eso la triple combinación de
esos elementos son los que dieron forma al hombre, por eso se dice
que el 666 es numero de hombre, por la triple combinación de esos
elementos que dieron abrigo a la conciencia humana. Aquellos que nos
desprecian nos llamaron bestia y nos tratan como a tales, por eso
quedo reflejado que es el número de la bestia, pero no somos
bestias, tenemos alma y somos conciencia, al igual que el resto de
los seres que nos acompañan, ya sean animales o vegetales. El temor
de esos dioses manipuladores hacia nuestra divinidad, fue lo que
provoco que tiñeran nuestra expresión de la conciencia como algo
diabólico y maligno, y hemos crecido en la disociación constante
huyendo y temiendo ese elemento diabólico que éramos nosotros
mismos.
El hombre y la
mujer expresados como formas de conciencia divina han sufrido
constantes manipulaciones y tergiversaciones en sus orígenes,
mentiras con las que perdernos y no consiguiéramos dar con lo que
somos, para tomar por derecho esa cúspide de la pirámide, desde
donde podríamos ver toda la verdad de lo que somos y lo que seremos.
No conseguiremos saber quienes somos, si no sabemos antes que somos,
que forma parte de la creación y que elementos forman parte de
nuestra forma de expresión física. Una vez comprendamos como estos
elementos se combinan y toman forma en el tejido de la creación, no
podremos dar los siguientes pasos en la dirección correcta. Esto que
parece algo básico y primario, jamás se le otorgo al ser humano la
posibilidad de acceder a este conocimiento. Se nos dio la mitad de la
información y se le añadió un falso elemento con el que
mantenernos confundidos hasta hoy.
Luz, vibración,
tono, tierra, agua y aire, son los elementos que forman la base de
todo lo creado, esto es algo que se tenía que aprender en las
escuelas es el conocimiento básico para entender como se forma la
materia que viaja por el universo. 7 notas primordiales, 7 colores
básicos y 7 espectros lumínicos, que crean en sus múltiples
combinaciones la expresión física que tocamos. Esto es quizá muy
básico, pero sirve como ejemplo para hacernos una idea de cómo esa
alta gama de combinaciones dan como resultado lo que somos y lo que
nos rodea, como la expresión “somos uno” cobra sentido al
comprobar que todo forma y se emana partiendo de una misma base
elemental.
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