Clic en la imagen para ver más obras
José de Madrazo
José de Madrazo y Agudo nació en Santander, el 22 de abril de 1781.Pintor y grabador, inició lo que sería una saga de grandes artistas, padre de Federico de Madrazo y Kuntz , Pedro de Madrazo y Kuntz y Luis de Madrazo y Kuntz, abuelo de Raimundo de Madrazo y Garreta y Ricardo Madrazo Garreta, y bisabuelo de Mariano Fortuny y Madrazo.
Fue el máximo exponente del neoclasicismo “davidiano” en España, junto a José Aparicio y Juan Antonio Ribera.
Inició su formación en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, estudios que realizó entre 1797 y 1801, teniendo como maestro a Gregorio Ferro, y que completó, gracias a una pensión real, en París, entre 1801 y 1803 en el taller de Jacques-Louis David, haciendo amistad en este tiempo con Dominique Ingres.
En París, en 1803, pintó “Jesús en casa de Anás”, actualmente en el Museo del Prado, con clara influencia de David.
Posteriormente, animado por David, y bajo el reinado de José Bonaparte, marchó a Roma con Ingres, donde permaneció de 1803 a 1818.
Durante su estancia italiana, obtuvo un discreto éxito con su óleo de 1808, “La muerte de Viriato, jefe de los lusitanos”, que pintó en los años cuando asistía a clases en la Academia de San Lucas, siendo la obra más famosa del neoclasicismo español, en el Museo del Prado.
El tiempo en el que se desarrolló la invasión francesa en España, Madrazo, que se encontraba en Italia, fue uno de los primeros en oponerse al gobierno de Bonaparte, siendo aprisionado y encarcelado en el Castillo Sant’Angelo y más tarde en la Embajada Española, donde conoció a los reyes españoles, Carlos IV y María Luisa de Borbón a los que Napoleón había enviado al exilio.
En 1809 se casó en Roma con Isabel Kuntz y Valentini, hija del pintor silesio Tadeusz Kuntze.
En 1813 fue nombrado pintor de cámara de Carlos IV, y más tarde, Académico de Mérito de la Academia de San Lucas. Durante sus años romanos su producción fue casi exclusivamente retratos, sobre todo de artistas y nobles de la sociedad de la ciudad eterna.
A su regreso a España en 1818, obtuvo un gran poder en los círculos artísticos, tras la llegada al poder de Fernando VII después de la caída de Napoleón I.
Con los cuadros de la colección del padre de Fernando, reorganizó el Museo del Prado, catalogó las colecciones reales de pintura, que el rey quería colocar en el nuevo Museo del Prado. Fue uno de los pioneros de la litografía, y el primero que introdujo esta nueva técnica en España.
En 1823 fue nombrado Director de la Academia de Bellas Artes de San Fernando y a continuación del Museo del Prado.
Logró reunir una valiosa colección particular de pinturas, que pasaron a manos del Marqués de Salamanca y que acabó por dispersarse.
El Museo del Prado, posee además de las dos citadas, sus telas alegóricas “El amor divino y el amor profano”, de 1813, la serie “Las horas del día”; para el Casino de la reina María Isabel de Braganza en Madrid: “El mediodía y El crepúsculo”, de 1819 y un autorretrato de 1840.
De entre sus retratos, sobresalen “La Princesa Carini”, de 1809; el de el “Marqués de Santa Marta “, ambos en colecciones privadas; “Retrato de Manuel García de la Prada” de 1827 en la Academia de Bellas Artes de San Fernando; “Retrato de Fernando VII, a caballo”, de 1821, en el Prado; “Retrato de Tomás Cortina” de 1851.
De sus últimas pinturas, destacan “Virgen de la Anunciación”, de 1850, pareja de un “Arcángel San Gabriel”, en las que combina los estilos de Rafael Sanzio y Bartolomé Esteban Murillo, y, sobre todo, el gran lienzo de “San Francisco de Asís en éxtasis a los pies de la Virgen”, (1858-59) de Patrimonio Nacional que llevó a cabo para el convento de capuchinos de El Pardo.
Murió en Madrid, el 8 de mayo de 1959.
No hay comentarios:
Publicar un comentario