En una localidad de la India había un negocio de orfebrería donde trabajaban cuatro hombres que eran tenidos por muy piadosos y que siempre eran vistos con los signos del dios Vishnú pintados en la frente, un collar de semillas sagradas al pecho, un rosario en la mano y el nombre del Divino repitiéndose en sus labios.
Todos estos términos son nombres de deidades del panteón hindú, pero los orfebres eran bengalíes y en su lengua tienen un segundo significado. Keshava quiere decir: ¿Quiénes son?, que es lo que pregunta el primer orfebre; Gopal significa: Un rebaño de vacas, que es lo que contesta el segundo; Hari es: ¿Puedo robarles?, que pregunta el tercero; Hara quiere decir: Sí, róbales, que es lo que declara el cuarto.
Los falsos maestros aparentan santidad para enmascarar sus perversas intenciones.
Leyenda de India.
No hay comentarios:
Publicar un comentario