Asimismo, representa la dualidad de las fuerzas opuestas: el orden y el casos, lo femenimo y masculino, la creación y la destrucción, etc. La serpiente es al mismo tiempo, símbolo que identifica a la energía interna Kundalini, vinculada al despertar de la conciencia.
En muchos otros casos la serpiente aparece bajo la figura del dragón (del latín draco, y este del griego, drákon, ‘serpiente’), un ser mitológico ficticio que se encuentra presente en una cantidad de culturas de todo el mundo.
Existe una infinidad de relatos ancestrales de serpientes en todo el mundo, y de todo tipo de representaciones como grabados, tallados, pinturas, artesanías, tejidos, etc. Podemos encontrar a la serpiente como símbolo en la Biblia, en los mitos de Sumer, en el antiguo Egipto, en las ancestrales culturas de India (energía Kundalini), en China y también en las culturas Olmeca, Teotihuacán, Maya y Mexica, entre muchas otras.
La serpiente no se caracteriza precisamente por ser un animal que naturalmente despierte ternura como un conejo, que sea un leal compañero como un perro, que pueda ser domesticado para ayudar en la tarea del hombre como el caballo, ni siquiera que posea cualidades de líder como el león.
Sin embargo, fue la serpiente, como ningún otro animal, quien fue inmortalizada como el emblema de la vida, el conocimiento, la salud y la reproducción a escala global.
¿Como es posible que la figura de la serpiente y su simbología esté presente – y de forma tan protagónica – en culturas tan distantes, las cuales supuestamente nunca tuvieron contacto entre sí?
Es entendible en el caso de culturas emparentadas, o aquellas influenciadas por conquistas o migraciones, pero como pudieron estos mitos llegar a todos los rincones del planeta?
La serpiente como dador del conocimiento
La figura de la serpiente tiene, en el relato bíblico, un rol clave en el destino de la humanidad. En la biblia, al igual que en una infinidad de culturas ancestrales, la serpiente aparece como la facilitadora del conocimiento.En la Torá, Dios le prohíbe a Adán y a Eva comer del fruto prohibido, y le impone de antemano el castigo del incumplimiento con la muerte. Según la tradición, la serpiente “engaña” a Eva diciendo que Dios no quiere que coman del fruto prohibido porque de hacerlo, serían como El, accediendo al conocimiento del bien y el mal, pero que en realidad no morirían:
La sabiduría [le había dado]…
A él le había dado Conocimiento;
La Vida Eterna no se la había dado.
del huerto, y el árbol del conocimiento del bien y del mal.
La serpiente como hacedor de la humanidad
Enki es, de acuerdo a la mitología sumeria, quien creó a la humanidad con un procedimiento que hoy llamaríamos de fertilización asistida.En el relato mítico Enuma Elish, Enki se propone crear al hombre mezclando sangre y huesos, para que esté al servicio de los dioses:
Suscitaré un ser humano, Hombre será su nombre.
En verdad, construiré al ser humano denominado Hombre.
Estará encargado del servicio de los dioses; que ellos puedan estar en paz.
Antes de que los dioses sean purificados mediante la inmersión.
Con su carne y su sangre, Nintu mezclará la arcilla:
De este modo el dios y el hombre estarán asociados, reunidos en la arcilla,
¡Y, a partir de este momento, nosotros estaremos ociosos!
Llamó a los Anunnaku, los grandes dioses,
Y a los Igigu convertidos, ellos también, en grandes dioses,
Que escupieron sobre la arcilla.
De igual manera, existe un gran paralelismo entre la diosa Nintu y Cihuacóatl, como responsables de todo el proceso de la mezcla. Nintu, “Dama del alumbramiento”, es la diosa sumeria de la fertilidad, dadora de vida de dioses y del Hombre. También era llamada Ninhursag (Dama de las montañas sagradas), Ninmah (gran Dama), y Mammu o Mami, antecesora de «mamá».
Por su parte, Cihuacóatl, “Mujer Serpiente” (en náhuatl), es la diosa del nacimiento, patrona de los médicos, de los sangradores, de las parteras, de los cirujanos y de los que daban remedios para abortar, guía recolectora de las almas. También era llamada Quilaztli, Yaocíhuatl (mujer guerrera y amante de los guerreros), Tonatzin (nuestra madre) y Huitzilnicuatec (cabeza de colibrí).
Asimismo, el Popol Vuh menciona que, en un tercer intento de creación de la humanidad, los dioses “Serpientes Emplumadas” encontraron una materia sagrada, el maíz, que mezclaron con la sangre de la serpiente y del tapir (animales sagrados y simbólicos de la fecundidad y del agua), para formar un hombre nuevo consciente de los dioses y de su misión en la tierra.
Volviendo a la deidad china Nüwa, más allá de los muchos roles que se le dieron, como madre, diosa, esposa, hermana, líder tribal o incluso emperador, ella aparece esencialmente como la creadora de la humanidad.
La serpiente como creador del mundo y los cielos
En cuanto a la creación del mundo, el mito babilónico de la creación Enuma Elish retrata un acto de violencia en el que la diosa/monstruo Tiamat es asesinada por el dios Marduk, y luego la desmembra para crear el mundo con sus partes.Cuando ella abrió la boca, Tiamat, para devorarlo
él le clavó el Viento del Mal para que no cerrara los labios.
Los feroces Vientos de tormenta cargaron entonces su vientre;
su cuerpo se dilató; la boca se le abrió aún más.
A través de ella le disparó él una flecha, le desgarró el vientre;
le cortó las tripas, le desgarró la matriz.
Teniéndola así sojuzgada, su aliento vital él extinguió…
Después, como un mejillón, la desgarró en dos partes.
El Señor puso su pie sobre la parte posterior de Tiamat;
con su arma le separó el cráneo; cercenó los canales de su sangre;
e hizo que el Viento Norte lo llevara a lugares que habían sido desconocidos.
La otra mitad la levantó como pantalla para los cielos:
encerrándolos juntos, como vigías los estacionó…
Dobló la cola de Tiamat para formar la Gran Banda como un brazalete.
Abrió manantiales, y torrentes para sacar el agua.
De los ojos de ella dejó salir el Tigris y el Eufrates.
Con sus ubres formó las altas montañas,
perforó manantiales para pozos, para sacar agua.
De la mitad para abajo, su cuerpo se convirtió en el cielo, la parte masculina, y de la mitad hacia arriba se transformó en la tierra, el lado femenino. A esto se le conocía como el Tlalticpac, que los mexicas consideraban literalmente como la tierra, el lugar en el que vivían los seres humanos, animales y plantas.
En el libro Popol-Vuh, libro sagrado de los indios Maya Quichés, se relata una versión muy similar al génesis bíblico, pero donde los protagonistas son las Serpientes Emplumadas:
La serpiente como monstruo marino primigenio
En los textos bíblicos (en los libros de los profetas y los escritos) existen diversas menciones que hacen referencia a un monstruo marino, la Gran Serpiente, llamado “Leviatán” (“Taninim” en hebreo):Dios de naturaleza dual, Cipactli/Tlaltecuhtli era un ser macho y hembra a la vez, y simboliza las contradicciones de la naturaleza: noche-día, maldad-bondad, odio-amor, fecundidad-muerte. Por ello podía ser llamado Cipactli, “lagarto” (aspecto femenino), o Tlaltecuhtli, “señor de la tierra” (en náhuatl: ‘tlalli, tierra; tecuhtli, señor’). Aunque el nombre de la deidad es una forma masculina en la lengua náhuatl, la mayoría de las representaciones de Tlaltecuhtli exponen claramente las características femeninas, y se representa a menudo en la posición de parto característica de una mujer al dar a luz.
Uno de los mitos fundamentales del hinduismo sobre la Creación, narrado en el Mahábharata, cuenta que al principio de los tiempos, los deva (dioses) y los asura (demonios) eran todos mortales, y luchaban entre ellos por el dominio del mundo. Los deva, debilitados y vencidos, solicitaron la ayuda de Visnú, quien les propuso que unieran sus fuerzas con los asura con el objeto de extraer la amrita (‘el néctar de la inmortalidad’) del océano de leche kshirodadhi. De esta forma utilizaron a la gran serpiente Vāsuki, el rey de los Naga (deidades en forma de serpientes), para poner la montaña en rotación y de esta manera batir el océano.
En la mitología egipcia, Apep (o Apofis en griego) era una gigantesca serpiente/cocodrilo que habitaba en las aguas del Nun, la primera sustancia abstracta, el elemento caótico que contiene el potencial de la vida, simbolizado como el «océano primordial» que ocupaba todo el universo.
Indestructible y poderosa, Apep era el símbolo del caos universal. Representaba a las fuerzas maléficas de la Duat o Amenti (el inframundo) y su función era romper el orden cósmico (“Maat”), interrumpiendo el recorrido nocturno de la barca solar de Ra. Apep era hija de Neith, quien la crea a partir de un escupitajo que arroja a las aguas primordiales.
En la mitología babilónica, Tiamat (“Ti”, vida; “ama”, madre) es la diosa del Caos y la Creación, una diosa-monstruo primitivo, un dragón hembra maléfico que habitaba al principio de los tiempos, antes de que el Cielo y la Tierra existieran.
Acaso el Kraken, el pulpo/calamar gigante de la mitología escandinava y finlandesa, junto con otros monstruos marinos similares como el Hafgufa y Lyngbakr, descritos en la saga Örvar-Oddr y en los textos noruegos de 1250, tengan asimismo el mismo origen.
La Serpiente Emplumada
La diosa cobra Uadyet, solía figurar junto a la diosa buitre Nejbet, como representantes del Alto y Bajo Egipto. Nejbet, representada como un buitre, era el símbolo del Alto Egipto; deidad protectora del faraón en los nacimientos, la coronación, las fiestas de jubileo y en las batallas.
El uræus o ureus es una representación de la diosa Uadyet que, aplicada en la frente junto con el símbolo de Nejbet, constituyó el emblema elegido por muchos faraones. La cobra y las serpientes eran símbolos de resurrección y estaban asociadas a los mitos solares del viaje del Sol por el cielo y el inframundo, la Duat.
Los Toltecas, los ancestros directos de los Mexicas según éstos, también se referían a esta deidad como la serpiente emplumada “Quetzalcóatl”.
El primer registro que se tiene de Quetzalcoatl es en la cultura Olmeca (motivo por el que se cree que fue la originaria de esta deidad), cultura madre de la civilización mesoamericana, hacia el año 1150 AEC y el último se da en la cultura Azteca en 1521 DEC, por lo que la presencia de la deidad de la serpiente emplumada en estos territorios fue de más de 2.600 años.
Quetzalcoatl era también venerado en Teotihuacan, donde se encuentra la Pirámide de Quetzalcoatl.
La idea de la serpiente emplumada es equivalente al dragón, una gran serpiente voladora, presente en la mitología de los países asiáticos.
En el libro del Profeta Isaías podemos encontrar menciones sobre una serpiente voladora / serpiente que vuela, lo que nos remite a la idea de la serpiente emplumada.
La energía Kundalini y el despertar de la conciencia
El símbolo de la “serpiente alada” o “serpiente emplumada” representa, en la cultura hinduista, a la energía Kundalini, la cual está representada por dos serpientes enroscadas que ascienden a través de los canales centrales hasta el chakra de la corona.La serpiente como fuerzas en oposición y equilibrio
También suele encontrársela en figuras opuestas, significando las energías contrapuestas, lo masculino y lo femenino, el bien y el mal, el orden y el caos, etc.En la tradición sumeria, el texto Enuma Elish inicia diciendo que, al principio de los tiempos, antes de que el Cielo y la Tierra tuvieran nombre (es decir que no existían), sólo existían las aguas primordiales, el Apsu (el agua dulce) y Tiamat (el agua salada):
Quetzalcóatl es el nombre que dieron los pueblos de habla náhuatl al Ser Supremo. Para los toltecas, como consideraban que todo el universo tiene una naturaleza dual o polar, creían que el ser supremo tenía asimismo una doble condición: por un lado, crea el mundo, y por el otro lo destruye. La función destructora de Quetzalcóatl recibió el nombre de Tezcatlipoca, “su humo del espejo”, cuya etimología es la siguiente: tezcatl, “espejo”, i, “suyo”, poca, “humo”.
Otros significados de las raíces del nombre “Quetzalcóatl” que ayudan a entender este concepto tolteca, son: “serpiente, doble, gemelo, ombligo, experiencia, generación, masculinidad, inmovilidad, pecado”. Este término da origen al aztequismo “coate”, “hermano”.
La combinación Quetzal-Cóatl contiene los siguientes significados, todos relativos a las funciones de Quetzalcóatl en la teología tolteca: “serpiente con plumas”, “doble precioso”, “serpiente acuática fecundadora”, “divina dualidad”, “femenino y masculino”, “pecado y perfección”, “movimiento y quietud”.
A tal punto era efectivo este “artefacto” de la serpiente de cobre, que con el tiempo empezó a ser venerado, según consta en Reyes 2, en donde se cuenta que Ezequías, Rey de Judá, debió destruirlo:
La serpiente como vara de apoyo o guía
Si bien la serpiente maligna aparece en el texto muy temprano y con mucho protagonismo, hay otros pasajes en los que aparece la figura de la serpiente con otras facetas, como cuando Jehová le da argumentos a Moisés en el desierto para que el pueblo le crea que es el verdadero enviado de Dios:Hay otro caso en la mitología pre-Inca en el que Viracocha, le dio a Manco Capac una vara de oro (en otras versiones fue el dios Inti) la cual, al hundirse en la tierra, le indicaría el lugar adecuado para establecerse. Así fue como Manco Capac junto con Mama Occlo fundaron Cuzco, la ciudad sagrada.
Parecería entonces, que la varita mágica de los magos, cetro real, bastón presidencial, y todas las demás varas y bastones con “poderes especiales” tendrían un origen común…
Mitos de serpientes en culturas varias
En la Torá
Es llamativo el lugar que ocupa la figura de la serpiente en los textos bíblicos ya que no sólo el término aparece 16 veces en la Toráh y 18 en los Libros de los Profetas y los Escritos, sino que además es la única especie que se menciona al momento de la creación de los animales:En los textos sumerios
En la abundante literatura sumeria encontramos numerosas referencias a serpientes, como en el siguiente párrafo del Poema de la Creación:No había hiena, no había león; No había perro salvaje ni lobo;
En los textos egipcios
El Libro del Conocimiento de las Creaciones de Ra, de la mitología egipcia, dice:En los textos budistas
En la mitología budista, Muchilinda es el rey de los nagas (deidades con forma de serpientes) que protegió a Buda de la gran lluvia que cayó después de su iluminación espiritual. Cuando la tormenta se despejó, el rey serpiente asumió su forma humana, se inclinó ante Buda, y volvió lleno de alegría a su palacio.En los textos védicos e hinduístas
En las representaciones de los dioses del vedismo e hinduismo, los podemos encontrar en muchos casos acompañados de serpientes/reptiles. Tal es el caso de Varuna, el dios védico de las tormentas, quien es considerado el rey de los nagás.Asimismo, a Vishnu se le suele representar recostado sobre Ananta Shesha (‘sin-fin restante’), la serpiente divina con mil cabezas que le sirve de cama.
En el Mahábharata, se nombra a Shiva como “El collar de la cobra”. Shiva ingirió el veneno kalketu para el bienestar del universo, y para que este no surta efecto, su consorte Parvati, ató una cobra a su cuello, lo cual retuvo el veneno en su garganta. Esto lo puso de color azul, y de ahí su nombre Nīla-kantha (‘garganta azul’). Shiva también es conocido como Nageśwara (‘señor de las serpientes’). Las cobras alrededor de su cuello también representan la energía dormida y yaciente Kundalinī.
En los textos mazdeístas
En el mazdeísmo, en una revelación de Zaratustra, Ahura Mazda le dice:yo soy el dispensador de los bienes. Cuando hube creado esta mansión,
hermosa, brillante, digna de ser vista, salí y subí hasta la parte superior.
En aquel momento la Serpiente, Ahrimán, me descubrió. Y la serpiente
Ahrimán, que está llena de muerte, formó contra mí nueve enfermedades
y noventa y novecientas y diecinueve mil enfermedades».
En la cultura hopi y anasazi
El la tradición del pueblo nativo-americano Hopi, durante el Primer Mundo, Tokpela (Espacio Infinito), tenían a una figura llamada káto’ya, que era una serpiente de cabeza grande.El arte rupestre de los Anasazi, los antecesores de los Hopi, refleja su culto a la serpiente.
En la tradición nativa australiana
En la mitología de los aborígenes de Australia la Serpiente Arco Iris es una deidad creadora, trayendo vida a un espacio vacío. En algunas culturas del territorio australiano es considerada como el creador último de todo en el universo. La Serpiente Arco Iris habita en profundos pozos de agua, recurso vital sobre el cual tiene absoluto control.En la tradición mapuche
En la mitología mapuche Trentren Vilu y Caicai Vilu son seres poderosos con forma de serpientes. Caicai-Vilu es la “serpiente marina” que tiene poder para dominar el poder del mar y todo lo relacionado a él, y Trentren-Vilu es la “serpiente terrestre” que tiene poder para dominar la tierra, y sus volcanes. La apariencia de Caicai sería la de un ser mitad culebra y mitad pez; y la apariencia de Trentren, la de una culebra gigante.La tradición mapuche dice que en la antigüedad el territorio insular de Chiloé habría sido una única franja de tierra plana unida completamente al territorio continental de Chile; Un día apareció una serpiente monstruosa, Caicai Vilu, e inundó las tierras bajas, valles y montañas, sumergiendo toda la flora y la fauna. Sin demora, Trentren Vilu comenzó un enfrentamiento con su enemigo, elevando la tierra y protegiendo a sus habitantes del desastre. La batalla persistió un largo tiempo. Trentren Vilu alcanzo una victoria costosa: ganó la batalla, pero fue incapaz de restaurar la tierra a su estado primitivo, dejándola en la forma desmembrada que todavía tiene hoy en día. Al final de las hostilidades, Caicai Vilu dejó como rey, representante y propietario de todos los mares, al Millalobo, que fue concebido durante la gran inundación, cuando una hermosa mujer fue salvada de ahogarse por un lobo marino.
En la cultura de la Antigua Grecia
La Vara de Asclepio es un símbolo asociado con la medicina, específicamente con la curación de enfermos, y consiste en una serpiente entrelazada alrededor de una vara larga. La serpiente, que muda periódicamente de piel, simboliza el rejuvenecimiento.Otro símbolo de la antigua Grecia es el Caduceo de Hermes. La historia es que un día caminando por el campo con un bastón de madera, Hermes observó a dos serpientes peleando, interpuso el bastón entre ellas, que se enroscaron en él, y quedaron inmóviles mirándose cara a cara. Se trata evidentemente de una síntesis de la representación de la energía Kundalini.
En la mitología japonesa
En Japón los dragones (Nihon no ryū) son criaturas legendarias ampliamente difundidas en la mitología y el folclore local. Los mitos de dragones japoneses amalgaman leyendas nativas con historias importadas sobre dragones de China, Corea y la India. Algunos dragones mitológicos:- Yamata no Orochi: es un dragón-serpiente gigante de 8 colas y 8 cabezas, matado por el dios del viento y el mar Susanoo, quien descubrió el Kusanagi-no-Tsurugi.
- Ryujin o Watatsumi: es el “Dios Dragón de los mares”, el gobernante de los mares y océanos.
- Toyotama-hime: es la princesa dragón de los mares. Conocida como la “Princesa de la perla luminosa” era hija de Ryujin.
Otras culturas
En la aldea de la Tribu Dogon, en Mali, se pueden observar pinturas y esculturas de serpientes.La leyenda nativa de la Nan Madol dice que para realizar las construcciones megalíticas de aquella isla, Olisihpa y Olosohpa –dos hermanos magos, sabios y constructores que hicieron “levitar” los enormes bloques de piedra- contaron con la ayuda de un dragón volador que escupía fuego.
La serpiente como Uróboros
Existe otro símbolo que involucra a este reptil. El Uróboros es un símbolo que muestra a un animal serpentiforme, engullendo su propia cola, conformando con su cuerpo una forma circular o de “8”. Es un símbolo de renovación continua de la vida, y representa la naturaleza cíclica de las cosas, la idea de lo infinito donde todo vuelve a comenzar permanentemente. En algunas de sus representaciones lleva por complemento inscripciones como: “el Uno es el Todo” o “Todo parte del Uno y vuelve al Uno”.En los jeroglíficos de la cámara del sarcófago de la pirámide del faraón llamado Unas –en torno al 2.345-2.375 a.C- se puede interpretar el siguiente texto:
En algunas religiones africanas las serpientes son animales sagrados, semi-deidades como Aidophedo son descritas como serpientes que se muerden la cola. Tambien se han encontrado indicios o referencias al ouroborus en los pueblos fenicios, en la religión hindú, en algunas religiones africanas y tradiciones influenciadas por estas.
En los mitos nórdicos la imagen del ouroborus aparece nuevamente en forma de texto, representada como Jörmungandr o tambien llamada “Serpiente de Midgard”, hijo de Loki y Angrboda. Según el mito la Serpiente de Midgard era un ser perverso que Odin tuvo que arrojar al mar, creció tanto que mordiéndose la cola podría abrazar toda la tierra.
Una de las representaciones mas conocidas y enigmáticas de este símbolo se encuentra en un tratado alquímico conocido como Chrysopoeia de Cleopatra, que data del siglo II, es por tanto una de las representaciones mas antiguas del Ouroborus.
Representación del Ouroborus tal como figura en Chrysopoeia de Cleopatra, en el centro se puede leer: Hen to pan, Todos es Uno. Es especialmente característica la simbología que sugiere la representación del ouroborus del Chrysopoeia de Cleopatra, con la peculiaridad de que la serpiente tiene la mitad del cuerpo y la cabeza de color negro y la otra mitad del cuerpo y la cola de color blanco, como una versión occidental del Ying y Yang.
El Yin y Yang es un concepto fundamentado en la dualidad de todo lo existente en el universo según la filosofía oriental, en la que surge. Describe las dos fuerzas fundamentales aparentemente opuestas y complementarias, que se encuentran en todas las cosas. En todo se sigue este patrón: luz/oscuridad, sonido/silencio, calor/frío, movimiento/quietud, vida/muerte, mente/cuerpo, masculino/femenino, etc. El yin es el principio femenino, la tierra, la oscuridad, la pasividad y la absorción. El yang es el principio masculino, el cielo, la luz, la actividad y la penetración.
Muchos indicios apuntan a que el símbolo del ouroborus perduro dentro de tradiciones y escuelas como la Gnosis, la Alquimia y el Hermetismo, las cuales han traído este símbolo hasta hoy día. Hermes describe como “serpas cuius caudeam devorabit”. En este punto el símbolo ouroborus muestra ciertas analogías con el mito del ave Phoenix.
Este simbolismo de regeneración asociado a la serpiente no es de extrañar si tenemos en cuenta la capacidad que tiene este reptil de mudar la piel vieja y revestirse de una nueva. En la Alquimia, el Ouroboros simboliza la naturaleza circular de la obra del alquimista que une los opuestos: lo consciente y lo inconsciente. Siendo igualmente un símbolo de purificación, que representa los ciclos eternos de vida y muerte. El simbolismo esotérico del ouroborus se encuentra en las escuelas Herméticas, Masónicas o Gnosticas.
Según esta idea, cada ser, objeto o pensamiento posee un complemento del que depende para su existencia y que a su vez existe dentro de él mismo. De esto se deduce que nada existe en estado puro ni tampoco en absoluta quietud, sino en una continua transformación. Además, cualquier idea puede ser vista como su contraria si se la mira desde otro punto de vista. En este sentido, la categorización sólo lo sería por conveniencia. Estas dos fuerzas, yin y yang, serían la fase siguiente después del Taiji o Tao, principio generador de todas las cosas, del cual surgen.
Reflexión, si acaso se puede alguna
Toda esta evidencia apuntaría a una coincidencia con una probabilidad inexistente, o la posibilidad de un origen común, una fuente que haya podido impregnar sus conocimientos y mitos a otras civilizaciones; una Cultura Madre que haya legado su cultura a sus sucesoras.Es como si todos estos relatos míticos fueran distintas versiones deformadas, con el paso del tiempo y las generaciones, de un mismo suceso. Este suceso cuyo significado está velado para nosotros, o al menos para mí, parece contener un conjunto de conceptos vinculados con la dualidad, el equilibrio, la contraposición; lo intrínseco al hombre, su esencia, la carne y el espíritu; el conocimiento, la procreación; el origen, el inicio, antes que todo, la creación.
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