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Ferdinand Georg Waldmüller
Nació en Viena, Austria, el 15 de enero de 1793.Estudió en la Academia de Bellas Artes de Viena y de 1817 a 1821 se dedicó sobre todo a copiar obras de los grandes maestros de la pintura que se podían ver en los museos de su ciudad, así mismo durante algún tiempo trabajó como pintor de miniaturas.
En 1811, fue contratado para dar clases de dibujo y pintura a los hijos del conde Gyulay.
En 1822 expuso cinco pinturas en la Academia de Bellas Artes, y tres años más tarde hizo viajó por primera vez a Italia, y después a Dresde, Múnich y Frankfurt; en los siguientes quince años se dedicó principalmente al retrato.
En 1827, recibió un encargo real para pintar las dos versiones del retrato del Emperador Francisco I, actualmente una en el Wien Museum y la otra en el Hypotheken y Creditinstitut.
Sus obras se convirtieron en el mejor exponente del estilo Biedermeier en Austria, pintura en la que se quería reflejar el pequeño mundo burgués, afable y conformista, caracterizado por su detallismo y minuciosidad en la descripción del ambiente y cada detalle de figuras y objetos.
Pintó también naturalezas muertas y flores.
A partir de la década de 1830, comenzó a pintar paisajes al aire libre de parques y alrededores de Viena.
En la década de 1840, comenzó, a interesarse más por la pintura de género, sobre todo escenas de la vida en campo. En sus escenas campestres se concentró en el realismo de sus personajes y una vez más en los detalles,composiciones todas ellas caracterizadas por una fuerte luminosidad.
En 1823 pintó un retrato de Ludwig van Beethoven que más tarde serviría a Lazarus Sichling para realizar el grabado más conocido del músico alemán.
Logró un puesto como profesor en la Academia de Bellas Artes de Viena, aunque sus relaciones con el resto de sus compañeros siempre fue difícil la élite de maestros de la Academia no aceptaban el enfoque naturalista que quería darle a su enseñanza. Fue suspendido varias veces hasta que finalmente fue expulsado, siendo readmitido años después, gracias a la intervención del mismo emperador.
Fue también un teórico y a lo largo de su carrera, escribió diez ensayos sobre sus ideas en cuanto a la docencia en la pintura y la necesidad de una reforma académica.
Murió en Hinterbrühl, el 23 de agosto de 1865.
En el Museo Thyssen Bornemisza de Madrid se pueden ver dos de sus obras: “El Schönberg visto desde Hoisernradalpe” y “Bad Ischl”.
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