Hemos pasado la frontera del 2012. Y de manera natural se van plasmando en nuestra vida los regalos de Espíritu. Corazones más abiertos, equilibrando las energías de lo
masculino y lo femenino.
Nuevos niños que encarnan en la Tierra y vibran por encima de la cuarta dimensión, en contacto directo con el Ser. Se ha reseteado el disco duro de la conciencia crística, y se han activado nuevos filamentos genéticos.
Todo esto mientras avanzamos en la dirección del cambio planetario y la ascensión individual (la inmortalidad física).
Nuestro Sol irradia las claves de la perfección del cuerpo físico, y sus llamaradas y tormentas solares electromagnéticas producen una ampliación de conciencia y un despertar definitivo de los sentidos sutiles.
Mientras recorremos este camino, surgen espontáneamente diversas cualidades y dones internos, que corresponden al rayo del alma, a los poderes dormidos desarrollados en vidas pasadas, y a los chakras activados a lo largo de la existencia.
Estos dones, propios de grandes ascetas, místicos y santos de antaño, se extienden hoy democráticamente por el manto verde de la diosa Gaia. Si los siddhis, o facultades internas, no implicaban en las viejas tradiciones una verdadera realización espiritual, ahora estos siddhis están floreciendo en gentes que ya han avanzado sensiblemente en su camino de entrega al Espíritu, de amor por la Tierra y de respeto al corazón humano.
El momento energético planetario es tan fuerte que ya no es posible dejarlos atrás ni ignorarlos. Estas capacidades naguálicas nos son imprescindibles, y tenemos que comprender su origen y el importante papel que juegan en la nueva genética cristalina de doce filamentos de adn (basada en el silicio y no en el carbono).
Hay millones de seres índigo, cristal y diamante con un buen puñado de estas cualidades alternativas a la función de los sentidos externos y de la mente racional.
Las campanas tocan a rebato para que, en menos de diez años, nos desprendamos de los arneses que nos atan a la Matrix, empezando por todo el almacén tecnológico, especialmente electrónico, de la llamada ciencia y todas las prácticas internas o esotéricas de la nueva era, hasta quedarnos desnudos y depender tan sólo de la Presencia Yo Soy y sus nuevos Sentidos internos.
Miyo Fiel.
De su libro: "La Magia de los Sentidos Sutiles".
Semillas Solares.
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