El alma también se expresa a través de actividades creativas.
Si te dedicas a hacer algo que te encanta y pierdes la noción del tiempo, y si no te preocupas del resultado o de la aprobación externa, le estás dando a tu alma la oportunidad de que se exprese.
Puede ser algo tan sencillo como pintar, cocinar, cuidar de las plantas o escribir algo por el puro placer de hacerlo.
La creatividad le da magia, sentido y color a nuestra vida. Reservar algún tiempo para dejar que nuestra alma se exprese libre y espontáneamente es un hermoso regalo de amor a uno mismo.
Además crear puede ser la meditación más natural y efectiva, si lo haces con el corazón, dejando de lado a la mente, con sus juicios y críticas.
Sin embargo, somos creativos siempre, pues estamos creando a cada momento nuestras vidas. Llevamos dentro nuestro una chispa divina, y como dioses creadores que somos, podemos crear con Amor y consciencia la vida que realmente deseamos.
Esto no deja de ser un reto, pues esta información nos ha llegado hace relativamente poco tiempo, y es un proceso que requiere paciencia, perseverancia y práctica.
Por eso es importante no sentirnos culpables si hemos creado una realidad dolorosa o difícil. Muchas veces necesitamos esas experiencias, para aprender algo importante de ello.
Hoy en día hay muchos libros y cursos que nos enseñan a crear nuestra realidad. Pero con los años voy descubriendo que si irradias continuamente Amor, confianza y gratitud, si te sientes unido a todos y al Todo, y permaneces en un estado de paz interior, puedes atraer verdaderos milagros a tu vida.
La duda y el miedo nos quitan toda la fuerza creadora, haciendo que nos sintamos frustrados e impotentes. Por eso sentir Amor por ti mismo y por quienes te rodean, agradecer incluso las cosas más simples de tu vida, y confiar -más allá de las apariencias, de lo que dicen los demás, o de las noticias-, es la garantía de que cuando llegue el momento adecuado, lo que tu alma de verdad quiere se manifestará.
La auténtica abundancia está presente en toda la naturaleza, por lo tanto es nuestra condición natural, es nuestro derecho de nacimiento.
Hemos sido dioses en el exilio, pero ahora ha llegado el momento de recuperar la conexión con nuestra parte divina. Y ello conlleva manifestar, para uno mismo y toda la humanidad, los sueños del alma y una realidad plena de armonía.
2011 – “El blog de Enriqueta Olivari”. www.sanatualma.com
Enriqueta Olivari
http://shantidasi.wordpress.
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