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Simon Vouet
Nació en París, el 9 de enero de 1590.Se tienen muy pocos datos de su infancia, era hijo de Laurent Vouet, y hermano de Aubin Vouet, ambos también pintores.
Posiblemente fue su padre el que inició su formación artística.
Según el historiador de arte André Felibién, con sólo catorce años de edad viajó a Inglaterra, donde había recibido el encargo de pintar el retrato de una dama de la aristocracia francesa.
En 1611 acompañado del embajador francés, realizó un viaje a Constantinopla, de allí marchó en 1613 a Italia, instalándose inicialmente en Venecia durante casi un año, tras lo que se trasladó a Roma, donde residió hasta su vuelta a Francia.
Recibió numerosos encargos de grandes mecenas de arte, pero el más importante de ellos fue la protección que siempre tuvo de la familia Barberini.
Las primeras obras de su etapa romana, están claramente influenciadas por la de Caravaggio y las de sus seguidores.
Sin embargo su estilo pronto asumió las de otros movimientos, como el manierismo del norte de Italia, el lirismo de Tiziano y de El Veronés, o las obras de Giovanni Lanfranco, los Carracci, Il Guercino y Guido Reni, en ellas incorporó una paleta de colores más clara y armoniosa en sus composiciones.
Gozó de gran prestigio y fama en la capital de Italia; en 1624 fue elegido presidente de la Accademia di San Luca.
En 1627 había permanecido en Italia gracias a una pensión de la corona francesa, fue reclamado por Luis XIII, que le nombró pintor de corte; le encargó varios e importantes proyectos, tanto al óleo como decoraciones al fresco, entre ellos, en sus residencias, como el Château-Neuf de Saint Germainen-Laye, el castillo de Fontainebleau y el Palacio Real de París. También trabajó en encargos del Cardenal Richelieu.
Su regreso a su país natal hizo posible la llegada del Barroco a Francia, introdujo un lenguaje nuevo, hasta entonces desconocido que impactó a sus contemporáneos y a los pintores de la siguiente generación.
En su etapa más madura, su pintura evolucionó hacia el clasicismo.
Se convirtió en el más solicitado y notable pintor en París, y le llovieron los encargos para decorar residencias de nobles e iglesias, con proyectos de gran formato.
Su taller, muy prolífico, fue escuela de casi todos los grandes artistas de mediados del siglo XVII, entre los más notables, François Perrier, Nicolas Mignard, Eustache Le Sueur y Charles Le Brun.
En España podemos ver varias y notables obras de Vouet, varias en el Museo del Prado, como “El tiempo vencido por el amor, la belleza y la esperanza”, de 1627, y una “Sagrada Familia”, (dibujo a lápiz); de su etapa romana “San Juan y Santa Catalina”, fechado entre 1624 y 1626; de su época clasicista, el Museo Thyssen-Bornemisza, alberga “El rapto de Europa”, de 1640.
Murió el 30 de junio de 1649.
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