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Théo van Rysselberghe
Nació en Gante, Belgica, el 23 de noviembre de 1862.Se formó inicialmente en la Académie van Beeldende Kunsten de su ciudad natal.
En 1879 continuó sus estudios en L’Académie Royale des Beaux-Arts de Bruselas, en la que tuvo como maestro al pintor orientalista Jean-François Portaels, que era director del centro en esa época.
Su obra pasó por casi todos los movimientos que se produjeron en los finales del siglo XIX: impresionismo, puntillismo, postimpresionismo, modernismo, luminismo…
En 1881 participó por vez primera en el Salón de Bruselas.
Entre 1882 y 1883 viajó por España donde se maravilló contemplando la pintura del Museo del Prado en Madrid, y la del Museo de Bellas Artes de Sevilla, en el que conoció, cuando realizaba una copia de del “Descendimiento” de Pedro de Campaña, a Emile Munier.
A continuación visitó Marruecos acompañado de Darío de Regoyos y Constantin Meunier, donde se sintió fascinado por las escenas cotidianas del país africano. Volvería al país africano varias veces más.
De vuelta a Bélgica, expuso treinta obras que había traído de su viaje en el “Cercle Artistique Litteraire” de Gante, logrando un enorme éxito.
En ese mismo año de 1883, fundó el grupo “Les Vingts”, (Los Veinte), junto a Octave Maus y otros, siendo uno de sus miembros más activos.
El paso de artistas como Whistler, Monet o Renoir por las exposiciones de “Les Vingts”, habría de ser una notable influencia en algunas de sus obras, como el “Retrato de Octave Maus” de 1885.
En septiembre de ese mismo año, marchó a Haarlem con el fin de estudiar la obra de Frans Hals, maestro del barroco, donde coincidió con William Merritt Chase.
En 1886, junto a Émile Verhaeren, contempló el cuadro de George Seurat, “Tarde de domingo en la isla de La Grande Jatte”, en la octava exposición impresionista.
El año siguiente, Seurat fue invitado a participar en el Salon de Les XX.
Seurat no sólo influiría de forma entusiasta a van Rysselberghe con el puntillismo, también lo haría con sus ideas anarquistas, que le indujeron a participar en el grupo “Les Temps Nouveaux”.
Aunque nunca renunció a su vocación de retratista, comenzó a practicar, en 1888, el divisionismo.
De entre sus obras más famosas de esta época, destaca “La Lectura”, de 1903, actualmente en el Gante, Musée des Beaux-Arts, donde figuran algunos de los principales artistas y literatos franceses de la época.
También diseñó mobiliario y artes aplicadas, a menudo en colaboración con Henry van de Velde. Igualmente , realizó carteles y catálogos para La Libre Esthétique -sucesora de Les XX desde 1894, e ilustró varios libros de Verhaeren y de otros poetas.
En el 1895 viajó por Atenas, Constantinopla, Hungría, Rumanía, Moscú y San Petersburgo con el objetivo de realizar los carteles de la “Compagnie des Wagons-Lits”.
En 1898 cambió su residencia a París aunque siguió manteniendo estrechos lazos con el ambiente artístico de Bruselas; pintó entre otras obras una serie de paneles decorativos para el Hotell Solvay, en 1902.
Jugó un importante papel en la introducción de los pintores fauvistas en Bélgica, con los que contactó a través de su gran amigo Paul Signac.
En los últimos años de la década de 1890, logró el punto más álgido de su técnica neoimpresionista, y poco a poco abandonó el uso de puntos en sus cuadros, comenzando a hacer trazos más largos y colores más vivos, como en “El hipódromo de Boulogne-sur-Mer” de 1900.
Otras obras más de esta época: “Retrato de grupo en la tarde de verano”, de 1900, “Mujeres jóvenes en la playa”, “Niña joven con sombrero de paja” y “Lectura”.
También en esta década comenzó a pintar una serie de desnudos, como “Después del baño” o “Las viñas de Octubre”, una de sus últimas obras fue “Una niña en la bañera” de 1925.
A pesar de haber sido toda su vida un descubridor de talentos, cometió el mayor error en este sentido de su vida: Dijo de Pablo Ruiz Picasso, aún muy joven que se encontraba en su época azul, que su pintura era “fea y sin interés”.
La mayor parte de sus obras se encuentran en colecciones privadas. En Madrid podemos ver dos de sus obras en el Museo Thyssen Bornemisza.
Murió en Saint-Clair, Var, el 14 de diciembre de 1926.
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