Por Valery Uvarov
Una de las principales razones que llevaron a los sacerdotes astrónomos a mantener constante la observación del movimiento de los cuerpos celestes y el curso de los procesos cíclicos, fue entender que el estado energético de un ser humano y, por consiguiente, las saludes dependen enteramente de factores planetarios y cósmicos.
Teniendo en cuenta la inevitabilidad de la influencia de los factores cósmicos y su efecto perjudicial para la estimulación de mecanismos defensivos adaptativos y la corrección de los daños causados al organismo, los sacerdotes egipcios antiguos crearon herramientas especiales.
En contraste con el método moderno que exige el uso de medicación para adelgazar la sangre que, en última instancia, tiene una influencia desfavorable en las funciones del sistema inmunológico, los sacerdotes egipcios antiguos usaron las Varitas de Horus, dos cilindros de cobre y zinc relleno con cuarzo o con carbono y material ferromagnético.
Tan pronto como recogemos los cilindros de cobre y zinc, surge una diferencia de potencial de 0,8 a 1 voltio, a veces más, entre ellos. La aparición de una diferencia de potencial entre las Varitas de Horus evoca un proceso natural de equilibrar (armonizar) la proporción de partículas cargadas que mejora la fluidez de la sangre y tiene un efecto restaurador en el sistema circulatorio. Esta es una de las principales razones por las que los sacerdotes usaron las Varitas de Horus constantemente.
Cabe destacar que el trabajo diario con las Varitas de Horus mejora la asimilación del cuerpo por el calcio. Calcio realiza un gran número de funciones: es un tampón químico, manteniendo constantemente el nivel de pH. Los iones de calcio aumentan la capacidad de contracción del músculo cardíaco, proporcionan la penetrabilidad normal de las membranas celulares, reducen la sensibilidad aumentada a los alérgenos, están implicados en el proceso de coagulación de la sangre, actúan como un agente estéril, transmiten la estimulación a la fibra muscular, influencia el intercambio mineral y muchos otros procesos en el organismo humano.
Al incorporar ciertos principios, las Varitas de Horus se sintonizan con el poseedor, restaurando ese biorritmo que el organismo requiere en un momento particular del día o de la noche, corrigiendo el daño que está ocurriendo o ya ha ocurrido. La restauración del ritmo se produce a través de débiles oscilaciones electromagnéticas que son creadas por los cristales de cuarzo dentro de cada uno de los cilindros.
En el proceso de trabajo, las Varitas de Horus estimulan el sistema nervioso, endocrino y, por consiguiente, inmunológico de una persona, creando las condiciones previas para la mejora. El uso sistemático de las Varitas de Horus conduce a una activación del sistema energético de una persona y que permitió al sacerdote o al faraón desarrollar el potencial interno de sus capacidades psíquicas y energéticas.
En el curso de estudiar las tecnologías antiguas emergió que los metales y los rellenos de los cuales las varitas de Horus se hacen, interactúan con el bio-campo de una persona para generar un campo que active las funciones defensivas del organismo.
Los resultados de estudios estadounidenses muestran que el uso de la activación de campo reduce el período de recuperación postoperatoria en un 50-60%. Cuando se combina con el uso simultáneo de corrientes débiles, el efecto útil de los medicamentos se incrementa en 100-200%. Por lo tanto, el uso de las Varitas de Horus puede recomendarse para aquellos que se someten a un curso ordinario de terapia de medicamentos.
El débil campo de energía generado por las Varitas de Horus aumenta la energía de las células;
– La capacidad de las células de absorber energía aumenta en un 35-40%
– La producción de proteínas aumenta en un 70-75%
– Mejora la asimilación de calcio
– Los tejidos conectivos se fortalecen
– La cicatrización de las fracturas óseas se acelera (especialmente importante para los ancianos)
– Las corrientes débiles mejoran el suministro de sangre a los tejidos
– La actividad de los linfocitos L, necesaria para la auto-renovación normal de los tejidos y la preservación del alto potencial de crecimiento celular, se incrementa en un 70%.
Valery Uvarov
https://piramidesdebosnia.com
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