Cuando caminamos entre los árboles en un parque o un bosque, podemos
comenzar a sentir la energía de estos maravillosos seres. Los celtas creían que cada árbol poseía un espíritu sabio y que sus rostros podían verse en la corteza de sus troncos y sus voces escucharse en el sonido de las hojas moviéndose con el viento
Puedes realizar los siguientes ejercicios para integrarte a la magia de los árboles:
Hablar con el espíritu
Comienza a observarlo con detenimiento, con deseos de conocerlo, no de
Cuando sientas que se conocen un poco más puedes sentarte con tu espalda
contra su tronco, cerrar los ojos y sentir la energía que fluye desde la raíz hasta la copa
4
Cuando hayas podido establecer contacto con la energía del árbol, intenta
comunicarte con su espíritu. Preséntate con tu nombre y pídele consejo sobre cualquier situación que necesites, pídele cualquier milagro que necesites, la mágia existe y los milagros también.
5
Escucha la respuesta en tu corazón, da las gracias, levántate y despídete poniendo tu mano derecha sobre su tronco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario