Tal como ya hemos comentado, el doctor Willy Ley fue uno de los más grandes expertos del mundo en materia de cohetes, pero huyó de Alemania en 1933. Por él nos hemos enterado de la existencia en Berlín, poco antes de que el nazismo alcanzara el poder, de una pequeña y misteriosa comunidad. Esta comunidad se fundaba, literalmente, en lo que se explicaba en una novela del escritor inglés Bulwer Lytton, titulada La raza que nos suplantará. Esta novela presenta a unos hombres cuyo psiquismo está mucho más desarrollado que el nuestro. Han adquirido poderes sobre ellos mismos y sobre las cosas, de tal manera que los hace semejantes a los propios dioses. De momento siguen ocultos en ciudades situadas en el interior de la Tierra. Pero Bulwer Lytton afirma que pronto saldrán de ellas para reinar sobre nosotros. Esto era todo lo que parecía saber el doctor Willy Ley. Añadía, con aire incrédulo, que los discípulos de aquella comunidad creían poseer ciertos secretos para cambiar de raza y para igualarse a los hombres ocultos en el interior de la Tierra. Utilizaban métodos de concentración y toda una gimnasia interior para transformarse. Comenzaban sus ejercicios contemplando fijamente la estructura de una manzana partida en dos. Esta sociedad berlinesa se llamaba: «La Logia Luminosa» o «Sociedad del Vril». El Vril se supone que es una poderosa energía de la cual sólo utilizamos una ínfima parte en la vida ordinaria. Se dice que el que llega a ser dueño del Vril se convierte en dueño de sí mismo, de los demás y del mundo. La «Logia Luminosa» tenía amigos entre miembros de la Teosofía y entre grupos Rosacruz. Según Jack Belding, autor de la curiosa obra Los siete hombres de Spandau, Karl Haushoffer perteneció a esta Logia. Louis Pauwels y Jacques Bergier, en su libro “El retorno de los Brujos”, escrito en 1967, hicieron una espectacular revelación acerca de la Sociedad Vril de Berlín. Muchos años después, Jan van Helsing, Norbert-Jürgen Ratthofer y Vladimir Terziski ampliaron su investigación, relacionando la Sociedad Vril con los misteriosos ovnis nazis. Entre otras cosas, escribieron que la sociedad había contactado, a través de la médium Maria Ostic, con una raza alienígena. En compañía de la Sociedad Thule y el Partido Nazi, desarrollaron una serie de prototipos de platillos volantes.
Tras la derrota nazi, la sociedad se retiró supuestamente a una base en la Antártida y desapareció. Esta Sociedad Vril se relaciona con el wotanismo de Guido von List, con la sociedad Thule, con varias “religiones” paganas de la antigua Europa, con el ocultismo, así como con Anherbe de las SS y su castillo de Wevelsburg. El Wotanismo, nombre derivado de Wotan, el antiguo Dios de los germanos, que es la versión germánica de Odín, el dios principal de la mitología nórdica, es una religión que contiene elementos de las tradiciones paganas germánicas, con características procedentes del misticismo germánico, que posee una doctrina teológica y cosmológica dualista de origen pagano. Vladimir Terziski, un ingeniero búlgaro autoproclamado presidente de la Academia Americana de Ciencias Disidentes, afirma que los alemanes colaboraron en su investigación de aviación avanzada con las otras potencias del eje, Italia y Japón, y que continuaron el desarrollo tras la guerra, desde Nueva Suabia, en la Antártida. Él dice que los alemanes alunizaron aproximadamente en 1942 y establecieron una base subterránea en la Luna. Cuando los rusos y los estadounidenses llegaron secretamente a la Luna en la década de 1950, dice Terziski, estuvieron en esta base que aún funcionaba. Según Terziski, “hay una atmósfera, agua y vegetación en la Luna“. Por esto la NASA oculta y excluye al tercer mundo de la exploración lunar. Terziski ha sido acusado de fabricar la evidencia fotográfica y los videos. En 1978, Miguel Serrano, un diplomático chileno y simpatizante nazi, publicó “El Cordón Dorado”, en donde afirmaba nada menos que Adolf Hitler era un avatar de Vishnú y estaba en contacto con dioses hiperbóreos en una base subterránea en la Antártida. Serrano predijo que Hitler dirigiría una flota de ovnis desde su base para establecer el IV Reich. En 2006, el escritor Felipe Botaya escribió la novela de ficción “Antártida 1947”, relacionada con la operación Highjump, en 1947, la mayor ofensiva militar llevada a cabo por Estados Unidos contra una supuesta base militar alemana en la Antártida. Otra fuente en la que parece se inspiraron algunos ocultistas nazis es en una serie de textos antiguos, escritos en sánscrito. En efecto, la cultura de la India, rica en textos antiguos, describe naves voladoras de formas diferentes, colores y tamaños, a las cuales llaman Vimanas. Ejemplos de estos textos son el Mahabaharata, el Ramayana, el Bhagavad Gita, el Kiratarjuniya y el Samarangana Subtrahara, escritos antes del 3.000 a.C. Según ellos, en la India, algunos milenios antes de Jesucristo, existieron vehículos voladores, denominados Vimanas o Pushpaka, donde las personas que se montaban en ellos podían volar hacia los cielos y dirigirse a las estrellas y a mundos lejanos, para luego retornar a La Tierra.
Las llamadas “Damas esotéricas del III Reich“, también conocidas como las “Hermanas de la Luz“, estuvieron íntimamente ligadas al Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (NSDAP) en sus comienzos, a finales de la década de 1920. Dicha hermandad estaba compuesta por María Orsic, Chefin, Sigrum, Traute y la joven Sira, que para entonces contaba con 18 años de edad. Estas damas, de largos cabellos que solían rozar el suelo, participaron de varias reuniones junto a los miembros de la Sociedad Thule. En cierta ocasión, se celebró una reunión en una antigua masía, propiedad del doctor Shuman, especialista en energías alternativas. En ella, María Orsic les mostró a los nacionalsocialistas unos textos que según ella había recibido de unos seres extraterrestres que vivían en el sistema de Aldebarán. En dichos escritos, supuestamente exportados de una civilización exterior, se explicaba cómo construir una nave espacial propulsada por un motor de implosión, capaz de vencer la gravedad y de alcanzar velocidades increíbles. En el misticismo judío de la Cábala, el arcángel Raziel es el «guardador de secretos», «el secreto de Dios» y el «arcángel de los misterios». En hebreo el nombre Rzial significa ‘secretos del dios cananeo El’. Según varios Rabinos, es un querubín y el jefe de los Ofaním. Los Ofaním son considerados ángeles extraños y misteriosos ya que, según se relata en Ezequiel, “su aspecto es el de ruedas luminosas que giran continuamente, están cubiertas de grandes ojos y su única misión es mover el carro que transporta a Dios hasta los límites del mundo material“(¿¿¿). A Raziel se le describe como un arcángel de alas azules, aura dorada brillante alrededor de su cabeza y ropas azules que poseen propiedades sorprendentes. Se dice que Raziel estaba cerca del trono de Dios (Yahveh o Jehova) y, por lo tanto, oía todo lo que allí se decía y discutía. Después que el ángel Raziel entregó el libro a Adán, sucedió algo maravilloso: “Y en la hora en que Adán recibió el libro surgió un fuego en la orilla del río, y el ángel ascendió al cielo entre las llamas. Entonces supo Adán que el mensajero era un ángel de Dios, y que el libro se lo había enviado el santo Rey. Y lo conservó con santidad y con pureza”. En el libro estaban grabados los símbolos de la sabiduría sagrada, y en él se contenían setenta y dos categorías de conocimientos, divididas en 670 símbolos de los misterios superiores. También contenía 1.500 claves secretas. Adán leyó el libro que le otorgaba el poder de dar nombre a todos los objetos y a todos los animales. Pero cuando cometió su famoso “pecado original”, el libro sorprendentemente «salió volando de entre sus manos». Adán lloró amargamente y se sumergió en las aguas de un río. Cuando su cuerpo se quedó hinchado, el Señor tuvo misericordia de él y ordenó al ángel Rafael que le devolviese la misteriosa piedra de zafiro. Adán entregó el mágico libro a su hijo Set y le explicó «en qué consistía su poder y su maravilla. También le habló de cómo había usado él el libro, y le dijo que lo había escondido en una fisura de las rocas». Set también recibió instrucciones de cómo usarlo y de cómo «conversar con el libro» (como si fuese un tipo de ordenador). Sólo podía acercarse al libro con veneración y humildad. Debía lavarse a fondo antes de utilizarlo y no debía comer cebolla, ajo u otras especias (¿¿¿).
Set siguió las instrucciones de su padre y aprendió durante toda su vida de la piedra sagrada de zafiro. Finalmente construyó «… un cofre de oro; guardó en él el libro y escondió el cofre en una cueva en la ciudad de Enoc». El libro permaneció en aquel escondite hasta que «al patriarca Enoc se le reveló en un sueño el lugar donde estaba escondido el libro de Adán. Enoc, el patriarca antediluviano que era el hombre más sabio de su época, fue a la cueva y por algún medio misterioso se le reveló cómo debía utilizar el libro. Y «en el momento mismo en que le quedó claro el significado del libro, se le encendió una luz». Enoc comprendió entonces todo lo referente a las estaciones, los planetas, las estrellas y los ángeles que dirigen sus cursos. Y ¿qué sucedió con el libro? En este caso fue otro arcángel, Rafael, el que lo hizo llegar a las manos de Noé y le explicó el modo de utilizarlo. El libro seguía estando «escrito sobre una piedra de zafiro», y Noé, después del diluvio, lo leyó y aprendió los cursos de todos los planetas, así como «los cursos de Aldebarán, Orión y Sirio». También aprendió de él «los nombres de todas las diferentes esferas del cielo (…) y los nombres de todos los servidores celestiales». Es realmente sorprendente que a Noé le pudiesen interesar los cursos de la estrella Aldebarán, la constelación de Orion y la estrella doble (o triple) de Sirio, o conocer los nombres de los misteriosos «servidores celestiales». Luego se dice que Noé depositó el libro en un cofre de oro y fue lo primero que metió en el arca. Y cuando Noé salió del arca, conservó el libro hasta el final de su vida. Es sorprendente que un relato de la época antediluviana haga referencia a estas estrellas y constelaciones. Aldebarán es la estrella más brillante de la constelación de Tauro y la decimotercera más brillante del cielo nocturno. El nombre Aldebarán proviene del árabe y su significado es «la que sigue», en referencia a que esta estrella sigue al cúmulo de las Pléyades en su recorrido nocturno a través del cielo. En el siglo XVII, el astrónomo Giovanni Riccioli la denominó más específicamente Oculus Australis («ojo del sur»). El astrónomo persa Al Biruni citaba Al Muhdij («el camello hembra») como nombre árabe para esta estrella. En la astronomía hindú se identifica con la nakshatra, mansión lunar de Rohini, y es una de las veintisiete hijas de Daksha y la esposa del dios Chandra. Situada a 65,1 años luz de distancia, Aldebarán es una estrella gigante naranja. Puesta en el lugar que ocupa el Sol, se extendería hasta la mitad de la órbita de Mercurio. Su velocidad de rotación proyectada es de 5,2 km/s, por lo que su período de rotación puede ser de hasta 400 días. Aldebarán es 425 veces más luminosa que el Sol pero su masa es solamente de 1,7 masas solares; dado el enorme tamaño de esta estrella, su densidad media resulta ser muy inferior a la del Sol.
En diciembre de 1919, un pequeño grupo de personas de las Sociedades Thule y de la Sociedad Vril, entre los que se encuentran Maria Orsic y Sigrun, alquilan una pequeña cabaña en las cercanías de Berchtesgaden (Alemania). Maria Orsic decía que había recibido una serie de transmisiones telepáticas en un idioma que ella afirmaba desconocer, pero que contenían información de carácter técnico para la construcción de una máquina voladora. Supuestos documentos pertenecientes a la Sociedad Vril mencionan que dichos mensajes telepáticos provenían de Aldebarán. Con la ayuda de un grupo cercano a la Sociedad Thule”, integrado por Hugo Winckler, Peter Jensen y Friedrich Delitzsch, pudieron averiguar que dicho idioma no sería otro que antiguo sumerio, el idioma de los fundadores de la antigua Babilonia. Sigrun ayudó a traducir el mensaje y a descifrar las extrañas imágenes del artefacto volador circular que aparecía en los documentos. En 1922 se habían fabricado distintas partes del prototipo en varias fabricas financiadas por la Sociedad Thule y la Sociedad Vril. A finales de noviembre de 1924, Maria Orsic visitó a Rudolf Hess en su apartamento de Munich, junto con Rudolf von Sebottendorf, el fundador de la Sociedad Thule. Sebottendorf quería contactar con Dietrich Eckart, que había fallecido el año anterior. Hijo de un notario evangélico, Dietrich Eckart cursó estudios de Medicina. Trabajó como periodista y, en 1885, tras la muerte de su padre, puede trasladarse gracias a la herencia recibida a Leipzig primero y después a Ratisbona. En 1899, falto ya de dinero, se traslada a Berlín, donde inicia una carrera como escritor y dramaturgo. Escribe obras de teatro de diferente tipo y poemas. Su trabajo más destacado fue una adaptación de la obra Peer Gynt, la cual se convirtió en la versión clásica y le aseguró derechos de autor de manera continua. Trasladado a Múnich en 1913, entra en relación con la Sociedad Thule, sociedad mística ultranacionalista, y trabaja como periodista para publicaciones antisemitas y de extrema derecha. Ese mismo año, contrae matrimonio con la viuda Rosa Marx, de la que se divorciará en 1920. En diciembre de 1918 funda una publicación periódica llamada Auf gut deutsch (En buen alemán), centrada en atacar al sistema republicano de Alemania y plantear posturas nacionalistas, pangermanistas y antisemitas.Tras haberse refugiado durante cierto período de 1923 en la región de Berchtesgaden huyendo de los tribunales de Leipzig, que le perseguían por haber escrito un artículo considerado injurioso contra el presidente Ebert, y después de haber pasado por prisión preventiva a raíz del fallido golpe de Estado de Ludendorff y Hitler en Múnich en el mes de noviembre, su corazón falló definitivamente el 26 de diciembre de 1923 en dicha ciudad, en cuyo cementerio fue enterrado.
El 14 de agosto de 1919 Eckart hace su primera intervención como orador para el DAP (Partido Obrero Alemán), partido que se convertiría más adelante en el NSDAP. Eckart pronto llegó a ser el mentor en el mundo de la política y protector de ese joven talento oratorio que casualmente se descubriría para el partido semanas después: Adolf Hitler. Durante los primerísimos años del movimiento, Eckart será uno de sus ideólogos y oradores del partido junto a Gottfried Feder, entre otros. En 1920 recomienda a Hitler la compra del periódico semanal Münchner Beobachter, para lo que consigue la ayuda de fondos de particulares y dinero proveniente de la Reichswehr vía Ritter von Epp, avalando este préstamo con su casa y pertenencias. Eckart se convirtió en el primer redactor jefe del Völkischer Beobachter (nuevo nombre del periódico oficial del NSDAP), cargo que ejercería hasta marzo de 1923. Como hombre de buenas relaciones en los círculos burgueses de Baviera y Berlín, introduce poco a poco a Hitler en esos ambientes, donde empresarios y burgueses adinerados se prestaron a ayudar económicamente al partido durante los primeros años. También se le atribuye el haber sido él quien ayudara a pulir las formas y maneras de comportamiento en sociedad de Hitler. Antes de su muerte en 1923 había pronunciado: “Seguid a Hitler. Él bailará, pero yo he compuesto la música. Le hemos dado los medios de comunicarse con ellos… No me lloréis: yo habré influido en la Historia más que ningún alemán“. Hitler correspondió a Eckart con la frase final de su obra Mi lucha, diciendo: “Quiero citar también al hombre que, como uno de los mejores, consagró su vida a la poesía, a la idea y por último a la acción, al resurgimiento del pueblo suyo y nuestro: Dietrich Eckart“. Con tal de contactar con el espíritu de Eckart, Sebottendorf, Maria Orsic, Rudolf Hess y otros miembros de la Sociedad Thule juntaron sus manos en torno a una mesa cubierta de tela negra. Hess comenzó a sentirse incomodo cuando Maria Orsic entró en trance. En cambio, Sebottendorf se sintió satisfecho al poder comprobar que la voz de Eckart comenzaba a surgir de los labios de la médium. Pero algo inesperado sucedió. Eckart anunció que estaba siendo obligado por alguien a permitir que otra voz se manifestase a través de la médium con un importante mensaje. La voz de Eckart desapareció para dar lugar a una inquietante y desagradable voz que se identifico como “los Sumi, habitantes de un mundo lejano que orbita alrededor de la estrella Aldebarán en la constelación que vosotros llamáis Tauro”.La sorpresa dse adueño de todos los participantes en la reunión. Supuestamente, según la extraña voz, los Sumi eran una raza humanoide que habría colonizado la Tierra desde hacía unos 500 millones de años. Las ruinas de Larsa, Shurrupak y Nippur, en Iraq, habrían sido construidas por ellos. Aquellos que sobrevivieron a la gran inundación de Utnapishtim (el Noé sumerio) se habrían convertido en los ancestros de la raza aria. Sebottendorf, escéptico ante dicha información, reclamó pruebas. Mientras Maria Orsic seguía en trance, garabateó una serie de líneas en las que podían verse algunos caracteres sumerios.
En diciembre de 1943, Maria asistió, junto con Sigrun, a un encuentro organizado por la Sociedad Vril a la orilla del mar, en la ciudad de Kolberg. En 1945, al terminar la Segunda Guerra Mundial, la ciudad se convirtió en polaca y el resto de la población alemana que no había huido ante el avance del Ejército Rojo fue más tarde expulsada. Supuestamente, el principal objetivo de dicho encuentro era el de debatir el “Proyecto Aldebarán”. Las médiums de la Sociedad Vril habrían recibido información telepática sobre planetas habitables alrededor de Aldebarán y planeaban viajar hasta allí. Al parecer, dicho proyecto se discutió de nuevo el 22 de enero de 1944 en un encuentro entre Hitler, Himmler, el Dr. W. Schumann, científico y profesor en la Universidad Técnica de Munich, y Kunkel de la Sociedad Vril. Se decidió que un prototipo de Vril 7 “Jäger” (cazador, en alemán) sería enviado a través de un supuesto canal dimensional en dirección a Aldebarán. De acuerdo con el escritor Norbert Jurgen Ratthofer, el primer test de vuelo en dicho canal dimensional tuvo lugar a finales de 1944. El test casi acabó en una desgracia porque, tras el vuelo, el Vril 7 parecía como si hubiera estado volando durante cientos de años, y no solo por su aspecto sino porque además presentaba daños en multitud de sus componentes. A Maria Orsic se le pierde el rastro en 1945. El 11 de marzo de 1945 un supuesto documento interno de la Sociedad Vril fue enviado a todos sus miembros; con una carta escrita por Maria Orsic. La carta termina con el misterios mensaje: “niemand bleibt hier” (no hay nadie aquí). Esta sería la última comunicación enviada por la Sociedad Vril y desde entonces nadie volvió a saber nada sobre Maria Orsic ni ningún otro de sus miembros. Muchos siguen creyendo que huyeron a Aldebarán. se dice que con los fondos obtenidos de millonarios alemanes, en marzo de 1922 se culminó el primer prototipo de máquina volante en forma de platillo. Pero la primera prueba de vuelo fue un fracaso total: una parte de la nave se desintegró y la otra explotó. No obstante y tres días después del incidente, María Orsic volvió con nueva información, la cual fue estudiada y aprobada por el Dr. Otto Schumann. Finalmente, en diciembre de 1923, voló el segundo platillo volador y lo hizo en forma exitosa: Se dice que voló durante 55 minutos y alcanzó la escalofriante velocidad de 300.000 kilómetros por hora. A partir de entonces se continuó con la fabricación de nuevos modelos. En 1944, creció el interés para usar su último prototipo como instrumento de guerra, pero María Orsic se negó. Temiendo que las SS y Hitler se apoderaran de la nave, se dijo que necesitaba mejoras, fue enviada a un hangar de Munich, y los vuelos de prueba cesaron. Dos pequeños modelos de ocho metros de diámetro se comenzaron a construir por si la aeronave era robada. El Dr. Schumann contrató a cuatro ingenieros para desarrollar y construir los platillos de María Orsic. De acuerdo a los datos recogidos por diversos organismos de inteligencia, incluida la CIA, estos dos pequeños modelos fueron construidos.
En marzo de 1945 María Orsic habría recibido comunicación de sus mensajeros invisibles prediciendo la derrota nazi antes del fin de ese año. Dio cuenta de ello a varios amigos. Algunos de ellos salieron de Alemania y escaparon a Argentina. El jueves 15 de marzo de 1945, María Orsic se reunió con el Dr. Schumann por la última vez. Éste le entregó un paquete con todos los documentos y planos de los ovnis alemanes y se despidieron. Tres días después, María Orsic y su grupo de la Sociedad Vril fueron a los hangares de Munich para tomar posesión de uno de los platillos y salieron con rumbo desconocido. Nunca fueron encontrados. Algo de lo que no se tiene mucha información es que dos croatas de origen, a ambos lados del gran océano, mantenían una numerosa correspondencia, más tarde confiscada, sobre la construcción de una aeronave anti-gravitacional. Nikola Tesla era un genial científico en Nueva York, mientras que María Orsic era una médium en la Alemania del Tercer Reich. Tesla murió en 1943 y María desapareció en 1945. Nikola Tesla nació el 9 de julio de 1856, en Smiljan, Croacia, que por aquel entonces formaba parte del imperio Austro-Húngaro. Su padre abandonó la carrera militar para convertirse en sacerdote de la Iglesia Ortodoxa Serbia. Su madre, que aunque no recibió educación formal alguna, era brillante y tenía una memoria excepcional. Tesla siempre decía que su madre era la fuente de sus capacidades intelectuales. No obstante la temprana muerte accidental de su hermano lo dejó marcado para toda su vida, ya que se consideraba culpable de ese accidente y con esa culpa cargó hasta el día de su muerte. Nikola Tesla fue, sin ninguna duda, el más grande genio del siglo XIX y XX. Nuestro estilo de vida ahora, la tecnología que damos por normal, todo esto es posible por este hombre increíble. No obstante, a pesar de todas sus contribuciones a la ciencia, su nombre es poco recordado fuera del campo de la física. De hecho, Thomas Edison es a menudo erróneamente acreditado en los libros de texto con invenciones que fueron realmente desarrolladas y patentadas por Tesla. Sus diarios perdidos revelaban que en 1899, mientras estaba en Colorado Springs, Tesla interceptó comunicaciones de seres extraterrestres que secretamente estaban controlando a la humanidad. Estas criaturas estaban preparando a los humanos para una eventual conquista y dominación, usando un programa que había existido desde la creación de la humanidad, pero que ahora se estaba acelerando debido al mayor conocimiento científico en la Tierra. Tesla escribió sobre sus años de investigaciones para interpretar las extrañas señales de radio y sus intentos de notificar al gobierno y a los militares lo que sabía. Pero sus cartas, al parecer, se quedaron sin respuesta. Algunos grupos ocultistas no dudaban en proclamar que era el extraterrestre que esperaban. No dejaban de repetir que procedía de Venus, y que había llegado a la Tierra a bordo de una nave espacial.
Ambos eran de procedencia croata, amantes de los animales, vegetarianos, sin estudios universitarios terminados, solteros y sin hijos, sin religión, en contra de las guerras, durante algunas épocas casi indigentes. Ambos fueron estrechamente vigilados por las agencias militares y de inteligencia americanas y alemanas. Nikola Tesla emigró a Nueva York y María Orsic a Berlín. Si los descubrimientos e inventos en el campo electromagnético de Nikola Tesla eran uno de los mayores secretos, posteriormente confiscados por las agencias militares, aún fue superior el grado de clasificación, en materia de seguridad, de la numerosa correspondencia que éste mantuvo con María Orsic. María y Nikola estaban relacionados en la construcción de una máquina voladora anti-gravitatoria, diseñada en base a sus contactos con extraterrestres. Nikola era un científico, un genio del electromagnetismo, mientras que María era una chica a la que gustaba llevar el pelo muy largo, que enseñaba ballet a principiantes e impartía clases de idiomas, pero que un día cayó en trance y comenzó a tener continuas experiencias telepáticas en las que recibió toda clase de datos técnicos y planos para la construcción de una nave voladora anti-gravitatoria. Ambos, María y Tesla, mantuvieron una numerosa correspondencia de la que nada se sabe y siempre constituyó un expediente clasificado como de máxima seguridad. Entre los papeles de Tesla se encontraron detalles elaborados, dibujos y planos de una maquina voladora anti-gravedad, en la línea de los ovnis alemanes y del Vril de María Orsic. En la Alemania nazi hubo dos líneas diferenciadas en la construcción de ovnis o Vril alemanes del Tercer Reich. Por un lado, científicos alemanes y austriacos trabajando en sistemas de propulsión basados en datos científicos más tradicionales, que pronto pasaron al control de las SS, y, por otro lado, el proyecto de María Orsic y el Dr. Otto Schumann basado en datos técnicos aparentemente ofrecidos por extraterrestres. María recibía datos técnicos en lengua sumeria de unos seres que decían ser mensajeros del planeta Ashtari o Aldebarán y el Dr. Otto Schumann quedó impresionado al comprobar que los proyectos de aeronaves de vanguardia de Viktor Schauberger y Karl Haushofer no estaban tan avanzados como los de Maria Orsic. Nikola Tesla tenía información sobre extraterrestres que anotaba en sanscrito en su libro de notas, y decía que dos razas alienígenas estaban en guerra, por lo que estaba preocupado por la humanidad. Por esa razón inventó el “Rayo de la muerte” que podría destruir naves alienígenas.
El 20 de Julio de 1931, Nikola Tesla hizo la siguiente declaración a la revista “Time Magazine“: “Yo he concebido un modo que hará posible que los humanos transmitan energía en grandes cantidades, miles de caballos de potencia, de un planeta a otro, sin consideración de la distancia“. Nikola Tesla murió el 7 de enero de 1943 en su habitación en el New Yorker Hotel e inmediatamente todo su trabajo y posesiones fueron confiscadas por el gobierno de los Estados Unidos. María Orsic desapareció en marzo de 1945 de Berlín y nunca se ha sabido más de ella. En marzo de 1945 un teniente coronel norteamericano dijo haber visto una enorme nave volante de forma circular, sin alas, suspendida en el cielo de Munich, que salió disparada a enorme velocidad y tres días después observadores del ejército estadounidense dijeron haber visto otra . El Dr. Schumann, Leni Riefenstahl y Hanna Reitsch afirmaban que Hitler estaba a bordo de esa última nave en forma de campana. Los expedientes de la inteligencia militar revelaron que, antes del fin de la Segunda Guerra Mundial, oficiales de alto rango de la SS, y científicos, huyeron a una secreta base en Sudamérica, y a bases militares subterráneas alemanas en Neuschwabenland (Nueva Suabia), en la Antártida. Nikola Tesla había construido una máquina para contactar con extraterrestres (el Teslacope) y de sus comunicados algunos científicos militares concluyeron que dos razas extraterrestres estaban luchando una contra la otra, y algunos alienígenas ya estaban aquí. La documentación confiscada a Tesla fue también empleada cuando un ovni cayó en Roswell en 1947. Al parecer Tesla estaba muy preocupado por la seguridad de La Tierra y por esa razón había trabajando en un sistema de armas para poder actuar en contra de ataques alienígenas, llamado “El Rayo de la muerte”. Sus conclusiones tenían que ver con una raza alienígena hostil y con otra raza alienígena que vivía bajo el agua. En 1958 , el Presidente Eisenhower, secretamente y sin informar al Congreso, asigno un enorme presupuesto para un proyecto de Alto Secreto y la construcción de una base militar con el propósito de trabajar sobre estos asuntos, los datos técnicos del Vril de la médium Maria Orsic, los papeles de Tesla, y el amenazante conflicto alienígena. También en 1958, los rusos, que se habían hecho con algunos de los documentos de los expedientes de Tesla, a través de un doble agente, comenzaron a trabajar en proyectos similares. Tanto Nikola Tesla como María Orsic se encontraron con que algunas de sus invenciones fueron copiadas por otros. Maria Orsic por parte de las SS de Himmler y la Luftwaffe. Nikola Tesla por parte de Thomas Edison, Marconi, y otros. Tesla murió en la más absoluta pobreza y María cuando salió de Berlín en marzo de 1945 no llevaba ni una moneda encima, iba con un pichón de paloma en el brazo, aves a las que adoraba, al igual que Tesla.
De acuerdo con documentos de la Sociedad Vril, estas canalizaciones eran transmitidas desde un sistema solar llamado Aldebarán, en la constelación de Tauro. Según la información supuestamente recibida, la población de Aldebarán estaba dividida en una raza de cabello rubio y ojos azules (arios) y varias otras razas humanoides. Hace más de 500 millones de años el Sol de Aldebarán empezó a crecer demasiado causando un aumento tremendo en calor. Parte de la población fue evacuada y llevada a otros planetas habitables. Entonces los arios empezaron a colonizar planetas como la Tierra después que el suyo se hizo inhabitable. En nuestro sistema solar primero ocuparon el planeta Mallona, también conocido como Marduk o Phaeton, que dicen existía entre Marte y Júpiter en lo que es ahora el cinturón de asteroides. Esto corresponde con los relatos sumerios del planeta, Tiamat. La Sociedad Vril creía que, después, esta raza de arios de Aldebarán colonizó Marte, antes de aterrizar en la Tierra y empezar la civilización sumeria. Estos mismos “dioses” sumerios controlan el planeta desde entonces desde ciudades subterráneas. La Sociedad Thule debe su nombre a Ultima Thule, que se afirma que era una ciudad mítica en la antigua y desaparecida Hiperbórea, el primer continente colonizado por la raza aria extraterrestre de Aldebarán. Algunos dicen que ello fue mucho antes que la existencia de la Atlántida y de Lemuria o Mu. Otros dicen que Hiperbórea era la Atlántida o incluso que está en el el interior de la Tierra. Las leyendas escandinavas describe Ultima Thule como una tierra maravillosa en el lejano norte, donde el Sol nunca se pone, y los antepasados de los arios tienen su hogar. Según creen los defensores de Thule, cuando Hiperbórea empezó a hundirse, los extraterrestres arios usaron su avanzada tecnología para excavar túneles gigantescos en la corteza terrestre y se establecieron bajo las montañas del Himalaya. Este reino se hizo conocido como Agharta, con una capital llamada Shamballah,. Los persas llamaron a esta área Aryana, la tierra de los arios. Los ocultistas nazis afirmaba que las personas de Agharta eran buenas y los de Shamballah eran malvados. Los dos habían estado en conflicto durante miles de años y los nazis creían que estaban respaldando a los de Agharta contra los de Shamballah. Hitler estaba obsesionado con encontrar las entradas a este mundo subterráneo, para contactar con la raza superior aria. Uno de lso fundadores de la Sociedad Thule era Rudolf Glauer, un astrólogo, que cambió su nombre al altisonante Barón von Sebottendorff. Clamaba por una revolución contra judíos y marxistas. De todo esto salió el Partido Obrero Alemán, que luego se convertiría en el Partido Nazi.
Otro ocultista comprometido, y amigo de Sebottendorff, fue Dietrich Eckart, un escritor bebedor y drogadicto que creía que estaba aquí para preparar el terreno para el futuro líder de Alemania. Conoció a Hitler en 1919 y decidió que era el “mesías“, que estaba buscando. Es a Eckart a quien se atribuyen los conocimientos esotéricos avanzados de Hitler y probablemente los rituales de magia negra. Desde entonces, el poder de Hitler para atraer apoyo creció rápidamente. Otra de las obsesiones de Hitler era la llamada Lanza del Destino, que se supone fue usada por un soldado romano, llamado Longino, para perforar el costado de Jesús en la crucifixión. Robó la lanza cuando los nazis anexaron Austria en 1938 y fue llevada a Nuremberg. El año 1973, el escritor Trevor Ravenscroft publicó La lanza del destino. Ravenscroft declara que Adolfo Hitler comenzó la segunda Guerra Mundial para capturar la lanza, presumiendo que el interés de Hitler en la reliquia, originada probablemente con su interés en la ópera “Parsifal” de 1882 —por el compositor preferido de Hitler, Ricardo Wagner— que refiere a un grupo de caballeros y su protección del santo Grial, así como la recuperación de la lanza. Aunque hay dudas por parte de los historiadores con respecto a la obsesión de Hitler con la lanza, tal como fue divulgada por Trevor Ravenscroft y otros, un trabajo reciente del investigador Alec MacLellan aporta material de las fuentes originales de Ravenscroft, que parece validar algunas de sus afirmaciones. Ravenscroft mantuvo que la lanza entró en territorio estadounidense el 30 de abril de 1945; específicamente, bajo el control del tercer ejército conducido por el general George S. Patton. Más adelante se cumple la leyenda de que la pérdida de la Lanza significaba la muerte, al suicidarse Hitler. Patton se fascinó por el arma antigua e hizo verificar su autenticidad, mas no pudo utilizar la lanza, pues tenía órdenes del general Dwight Eisenhower de que la regalía completa de Habsburgo, incluyendo la lanza de Longinos, debía ser devuelta al palacio de Hofburg, donde hubo un incendio muy importante en noviembre de 1992, siete días antes del incendio que destruyó parte del Castillo de Windsor. Es interesante observar que George Patton, en su poema «A través de un cristal oscuro», se postula como Longinos en el transcurso de alguna vida anterior. Ravenscroft procuró definir las “energías misteriosas” que la leyenda dice que provee la lanza. Él encontró que la poseía algún espíritu hostil y malvado, a los que él refirió como el Anticristo.
Heinrich Himmler, el temible jefe de las SS, era otro ocultista muy interesado en todos los temas esotéricos. Himmler estaba particularmente interesado en las runas. Fue Himmler quien formó las diabólicas SS y, de igual modo como se hizo con la esvástica, eligió un símbolo esotérico para su organización. Este símbolo era la doble S o runa sig, que parecen dos destellos de relámpago. Las SS era un cuerpo que concentraba todos los conocimientos esotéricos en los que los nazis creían apasionadamente. Las SS fueron dirigidas como una sociedad secreta de magia negra. Sus rituales fueron tomados de otros, como los Caballeros Templarios. Los iniciados de más alto rango eran los del nivel 13, que eran miembros del Gran Consejo de Caballeros, conducidos por su Gran Maestre, Heinrich Himmler. Los rituales negros fueron realizados en el antiguo castillo de Wewelsberg, en Westphalia. Allí veneraban a Satanás, Lucifer o Set. La magia negra y las artes esotéricas saturaron todo lo que hicieron Hitler y los nazis, incluyendo el uso de péndulos sobre mapas para identificar las posiciones de tropas enemigas. El símbolo del Sol, en la esvástica original, es diestro, lo que, en términos esotéricos, representa la luz y la creación, lo positivo. Los nazis lo invirtieron para simbolizar la magia negra y la destrucción. Éste es el clásico simbolismo inverso del satanismo. La estrella de cinco puntas invertida es sólo un ejemplo. Los mítines de masas, que Hitler usó tan eficazmente, fueron diseñados en base al conocimiento de la mente humana y su manipulación. En su libro Satanás y la Esvástica, Francis King dice: “Las apariciones públicas de Hitler, particularmente ésas relacionadas con los mítines del Partido Nazi de Nuremberg, eran ejemplos excelentes de este tipo de ceremonia mágica. Las fanfarrias, las marchas militares, y la música Wagneriana, todas enfatizaban la idea del orgullo militar alemán. Los masivos estandartes de esvástica en negro, blanco, y rojo, llenaban la conciencia de los participantes en el mitin con la ideología nacional socialista. La precisión como de ballet del movimiento de los miembros de partido uniformados, actuando todos al unísono, evocaba desde el inconsciente los principios de la guerra y la violencia que los antiguos simbolizaban como Marte“. Los aspectos de religión mágica de los mítines eran enfatizados por el hecho de que sus mejores momentos eran alcanzados después del anochecer y tenían lugar en un espacio abierto rodeado por los pilares de luz proveniente de reflectores eléctricos apuntados hacia arriba al cielo.. El ministerio de propaganda de Joseph Goebbels se basaba en conocimientos esotéricos de la mente humana.
Parecería ser una contradicción que Hitler buscase destruir sociedades secretas como los francmasones y evitar el uso de conocimientos esotéricos en la sociedad alemana, pero no lo es. Él conocía el poder que podía alcanzarse y quería guardárselo para sí. En 1934, todas las artes adivinatorias y los libros esotéricos fueron prohibidos en toda Alemania. Las sociedades secretas fueron disueltas, e incluso la Sociedad Thule y la Orden Alemana, que habían participado en la fundación del nazismo, fueron perseguidas. Los astrólogos fueron atacados y a personas como Lanz von Liebenfels les fue prohibido publicar sus trabajos. Esta purga tenía dos motivos principales: distanciar a Hitler y los nazis de las ciencias ocultas en las mentes del público, e impedir a cualquier otro usar conocimientos esotéricos contra ellos, tal como lo estaban usando contra otros. No obstante, los nazis fueron creados y controlados por la misteriosa sociedad secreta subterránea. Creían que los dioses sumerios eran la raza superior extraterrestre; creían en la existencia de Atlántida; y lanzaron expediciones al Norte de África, Rennes-le- Chateau y Montsegur, en la región Cátara, y al Tibet, donde creían que había una puerta al mundo subterráneo de los superhombres. Los nazis contactaron con la secta budista Bön y cuando los rusos llegaron a Berlín al final de la guerra encontraron a muchos monjes tibetanos muertos en un suicidio ritual, que habían estado colaborando con los nazis. El budismo Mahāyāna entró en el Tíbet gracias al gurú indio Padmasambhava en el siglo VIII. Hasta ese momento, existía en el Tíbet una religión de carácter animista y mágico, llamada Bön. Con el auge del budismo la religión Bön no desaparecerá, pero se iniciará una transformación de la misma. Parte de la creencia Bön influyó también en el lamaísmo. Los Nazis también creían que la Tierra era hueca con entradas en los polos y varios investigadores informan que establecieron una base subterránea en Antártida hacia el final de la guerra, que todavía está operativa actualmente. Julio Verne, era un alto iniciado de la red de sociedades secretas, relacionado con la Sociedad Teosófica, la Orden de la Golden Dawn y la Orden de los Templarios Orientales. Por lo tanto, sabía lo que al pueblo le es permitido saber. Sus historias de ciencia-ficción estaban basadas en hechos. Escribió sobre las dos lunas de Marte antes de que fueran identificadas oficialmente en 1877. La obra de Verne, Viaje al centro de la Tierra, no era una fantasía. Aquellos que promueven la idea de una tierra hueca dicen que el agua fluye por las entradas polares, así como que hay un vasto mar y un Sol central interior que provee de calor y luz. Curiosamente, la oposición principal que los exploradores de Verne se encuentran es de reptiles, que encontraron en la hundida Atlántida.
Se especula con que algunos dinosaurios podrían haber sobrevivido al cataclismo de hace 65 millones de años, viviendo en el interior de la Tierra, incluso en la forma de humanoides reptilianos. Tom Rich, un paleontólogo en el museo de Victoria, Australia, sugirió esta posibilidad después de que descubrió los restos fosilizados de un dinosaurio polar en 1987, en un túnel excavado en la punta meridional del estado de Victoria en un lugar conocido como Dinosaur Cove. Julio Verne habría conocido la verdad y la habría trasmitido de manera simbólica a través de sus libros. Películas como Jurassic Park tratan de la recuperación del ADN de antiguos dinosaurios para crear nuevos dinosaurios. Entra dentro de lo posible que el ADN humano fuese manipulado para crear híbridos reptiles – humanos. Hay algunas evidencias de que hay misteriosas civilizaciones viviendo en el interior de la Tierra y de que la Tierra es hueca. Según explican los investigadores en este tema, el mismo giro del planeta causa la fuerza centrífuga que arroja la materia al exterior. Cuando el planeta estaba formado por materia en estado de fusión, girando antes de que se enfriara, es probable que el núcleo se mantuviese hueco. Los investigadores de la Tierra hueca han sugerido que la corteza exterior tiene un espesor de unos 1300 km y que más allá el planeta es hueco. A aproximadamente 70 a 75 grados de latitud norte y sur, la Tierra empieza a curvarse en las aberturas polares a la Tierra interior. Esta curvatura es tan gradual que las personas que lo experimentaron no tenían idea de que estaban entrando en la Tierra interior, hasta que empezaron a ver tierras que no aparecían en los mapas. Estas aberturas son de unos 2250 km de ancho y alrededor de ellos hay un anillo magnético. Las entradas están cubiertas por nubes la mayor parte del tiempo. Cuando los exploradores que buscan el polo norte o sur alcanzan este anillo magnético sus brújulas señalan derecho abajo y creen que están en el polo. No lo están. Están en el anillo magnético que rodea los polos. La luz y calor en el interior de la Tierra provienen de un Sol interior. Marshall B. Gardner, uno de los defensores de una Tierra hueca, cree que este Sol fue creado a partir del núcleo central original, en estado de fusión, alrededor del que la Tierra en formación estaba girando. Se considera que lo mismo debe suceder con otros planetas, formados del mismo modo y sujetos a las mismas leyes. El libro La Tierra Hueca, del Dr. Raymond Bernard, muestra un resumen excelente de pruebas sobre la Tierra hueca. La epopeya india Ramayana describe a Rama como un emisario de Agharta llegando en un vehículo volador. Las leyendas de pueblos de la Tierra interior pueden ser encontradas en incontables culturas antiguas, como China, Tibet, Egipto, India, América o Escandinavia.
William E Warren en su obra Paraíso encontrado o la cuna de la Raza Humana, sugiere que los humanos se originaron en un continente tropical en el Ártico, una tierra donde una raza de dioses vivía durante más de mil años sin envejecer. Warren conecta este paraíso del norte con el concepto griego antiguo de Hiperbórea. Los esquimales, que pueden ser originarios de la Tierra interior, tienen leyendas que hablan de una isla paraíso al norte, una tierra hermosa de luz perpetua donde no había oscuridad, un lugar donde las personas viven durante miles de años en paz y felicidad. Encontramos lo mismo en la mitología irlandesa. Fue huyendo hacia la Tierra interior, dicen las leyendas, que algunos de los Lemures y Atlantes se protegieron de las catástrofes geológicas o de las inundaciones en la superficie. Las historias también hablan de naves voladoras, tipo ovni, desarrolladas por los nazis antes y durante la guerra, bajo programas controlados por las sociedades Thule y Vril. El Investigador Jan van Helsing, y otros, han detallado algo de la tecnología que fue producida después de 1934, incluyendo los cazas Vril1 y Vril7, así como varios modelos de Haunebu. Wendell C. Stevens, un piloto de la fuerza aérea de los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial y luego un investigador del fenómeno ovni, dice que los misteriosos Foo Fighters se acercaban a cinco metros de su aeronave y luego se mantenían allío. No podían ser dejados atrás o derribados y causaron que muchas escuadras de aviones tuviesen que regresara sus bases o aterrizar. Existe un video documental, titulado Ovnis – Los Secretos Del Tercer Reich, en que el investigador y conferenciante Vladimir Terziski incluye una profusión de material sobre este tema. Los platillos voladores alemanes, aparentemente, tenían muchos problemas técnicos y limitaciones que fueron resueltos después de la guerra. En 1938, de acuerdo con varios investigadores, una expedición alemana a la Antártica declaró una región de 600.000 kilómetros cuadrados territorio de Alemania. Fue llamada Neuschwabenland (nueva Suabia) y se convirtió en una enorme base militar nazi. En 1947 se dijo que se llevó a cabo una extraña misión naval al Antártico, comandada por el Almirante E. Byrd, el hombre que dice voló por la Tierra interior en ambos Polos. Llevó consigo a 4.000 soldados y un portaaviones completamente equipado. Después de ocho semanas y un elevado número de bajas, cancelaron la misión. Lo que ocurrió sigue siendo un misterio, pero Byrd diría después públicamente que, en el caso de una nueva guerra, uno tenía que esperar ataques por parte de aviones que podían volar de polo a polo. Añadió que había una civilización avanzada en la Antártida que usaban sistemas avanzados de tecnología. Parece que los nazis fueron financiados por personajes, como los Rothschild, que también estaban financiando a los aliados que se oponían a Hitler. El mismo poder que controló ambos lados en la Segunda Guerra Mundial ideó el Proyecto Paperclip, que permitió sacar de Alemania, antes de que los ejércitos aliados llegaran, a los principales líderes nazis, científicos, ingenieros y expertos de control mental. Fueron transportados a Sudamérica y los Estados Unidos para continuar su trabajo y experimentos.
Fuentes:
- David Icke – El Mayor Secreto
- Bulwer-Lytton – La Raza que nos suplantará
- Louis Pauwels & Jacques Bergier – El Retorno de los Brujos
- Galant Armando – Los Ovnis De Hitler
- Débora Goldstern – Claves Ocultas Del Nazismo
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