Jacopo Bellini: Los inicios del Renacimiento en la Escuela de Venecia

 
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Jacopo Bellini

Nació en Venecia , en 1396.
Se le sitúa activo entre el final del gótico internacional y los inicios del Renacimiento en Venecia.
Entró junto a otros jóvenes, como aprendiz de Gentile da Fabriano, cuando este procedente de Umbría, llegó a Venecia. Se sabe que da Fabriano salió de Venecia hacia Florencia en 1422, y que Jacopo acompañó al maestro. Dado sus notables avances en la pintura, llamó la atención de Donatello, Ghiberti, Masaccio y Paolo Uccello, se ofrecieron para continuar enseñándole; sin embargo, esto le causó problemas con Fabriano, que era tomado como un extraño y se le miraba con celo.

Tras un altercado en el que se vio implicado fue condenado y encarcelado. No hay pruebas de que acompañara a Fabriano cuando partió hacia Roma en 1426, sin embargo se le situa de nuevo en Venecia, donde se instala y contrae matrimonio. Instala su taller que más tarde sería el de sus hijos Gentile y Giovanni (Giambellino).

En 1436 viaja a Verona donde pinta una Crucifixión para la Catedral, actualmente perdida. De este período es también la “Virgen de la Humildad adorado por un príncipe de la casa de Este”.
Los documentos que van desde 1437 hasta 1465 demuestran que fue un miembro de la Escuela o sociedad de ayuda mutua de San Juan Evangelista en Venecia, para la que pintó en una fecha incierta una serie de dieciocho temas de la vida de la Virgen, totalmente descritos por Ridolfi, ahora destruido o disperso.

De regreso a Venecia, su obra comienza a reflejar el avance del Renacimiento, hecho que se puede comprobar en la “Virgen y el Niño” actualmente en la Pinacoteca de Brera; se puede ver en el atril el libro abierto que están pintados con perspectiva, haciendo hincapié en las figuras monumentales, estilismo que también es evidente en la “Virgen y el Niño” de la Galería de los Uffizi, y la “Virgen y el Niño” hoy en la Galleria de la Accademia Tadini de Lovere.
De 1455 es la “Bendición del Virgen con el Niño y los querubines” de la Accademia de Venecia; y de 1459 parte de un perdido Políptico de San Antonio Abad y San Bernardino de Siena, en la National Gallery de Arte de Washington.

En 1460 viajó a Padua, donde estudió la perspectiva y el clasicismo del joven Andrea Mantegna. Realizando aquí con sus hijos la decoración de la capilla de Gattamelata, (perdida). De 1465 es la “Virgen con el Niño” en LACMA en Los Angeles.
De su última época son las ruinas del “Crucifijo de Castelvecchio”, en el Museo en Verona , construido con una perspectiva rigurosa; y la “Anunciación de San Alejandro”, en Brescia.

Importantes son así mismo sus dos álbumes de dibujos, unos de los más antiguos ejemplos conocidos de auto-diseño. Son particularmente importantes, no sólo por su alta calidad, sino por que ubican la frontera entre el estilo gótico tardío y el renacimiento.
Su actividad es probada en los documentos hasta agosto de 1470, en 1471, hay escritos en los que se describe a Anna su mujer como viuda, por lo qué se supone falleció entre estos dos años.

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