Un poco de historia
Según la antropóloga Marret Murray, las raíces del paganismo y la brujería moderna se encuentran en la Antigua Religión precristiana, cuyo origen se pierde en la noche de los tiempos. El calendario de esta Antigua Religión estaba constituido por ocho fechas clave, en las que los pueblos más cercanos se reunían y celebraban grandes festivales. La solemnidad de los ritos que tenían lugar en estos festejos hacía que los pueblos participantes se sintieran unidos por la trascendencia de sus creencias y rituales.Estas ocho festividades coincidían con acontecimientos astronómicos significativos, como los equinoccios y solsticios, o con los ritmos estacionales, la siembra, la cosecha, el apareamiento, la gestación y el nacimiento de los animales domésticos y salvajes. Empezarían con Imbolc, en febrero, que coincide con la fiesta de la Candelaria, y la rueda continuaría con Ostara, Beltane, Litha, Lammas/Lughnasadh, Mabon, Samhain, y Yule.
Los Achaemenianos, una dinastía de reyes persa, celebraban el equinoccio de primavera con la festividad de “No Ruz”, que significa nuevo día y tiene su origen en el Zoroastrismo. A día de hoy todavía se celebra en muchos países persas, centrándose en la esperanza y la renovación. En Irán, una fiesta llamada Chahar-Shanbeh Suri tiene lugar justo antes de que comience No Ruz. La gente purifica sus hogares y salta sobre el fuego para dar la bienvenida a la celebración de 13 días de No Ruz.
La historia de Mitra, dios romano, es similar a la historia de Jesucristo y su resurrección. Mitra, nacido en el solsticio de invierno y resucitado en la primavera, ayudó a sus seguidores ascender al reino de la luz después de la muerte. Cuenta la leyenda que Mitra, quien era muy popular entre los miembros del ejército romano, fue ordenado por el Sol a sacrificar un toro blanco. Él obedeció de mala gana, pero en el momento en que clavó su cuchillo en el cuerpo del animal, sucedió un milagro. El toro se convirtió en la Luna, y la capa de Mitra se convirtió en el cielo nocturno. Cuando la sangre del toro cayó, crecieron flores y tallos de grano germinado de su cola.
En la antigua Roma, los seguidores de Cibeles creían que su diosa llegó al mundo a través de un nacimiento virginal. Su consorte, Attis, murió y fue resucitado cada año durante la época del equinoccio de primavera durante el calendario juliano (entre el 22 y el 25 de marzo). Al mismo tiempo, las tribus germánicas honraban a una diosa lunar conocida como Ostara, que se acopló con un dios de la fertilidad en esta época del año, y luego dio a luz nueve meses después, en Yule.
De acuerdo con el Venerable Bede, Eostre era la versión sajona de la diosa Ostara germánica. Su fiesta se celebraba en la luna llena que sigue al equinoccio de primavera, prácticamente igual que la Pascua cristiana. Una leyenda popular cuenta que Eostre encontró un pájaro herido en el suelo a finales del invierno. Para salvarlo, se convirtió en una liebre, pero esta transformación no acabó del todo bien…el pájaro tomó la apariencia de una liebre, con la particularidad de que podía poner huevos. La liebre decoraría estos huevos y se los dejaría como regalos a Eostre.
¿Qué se puede hacer en Ostara?
Muchos wiccanos y paganos modernos celebran Ostara como un tiempo de renovación y renacimiento. Podemos tomarnos un tiempo para celebrar toda la vida que brota a nuestro alrededor, caminando por la playa, un parque, o a través de un bosque, aprovechando para “tomar tierra” y descargarnos de energías pesadas. Al hacerlo, tomemos consciencia de todas las cosas nuevas que hay a nuestro alrededor (plantas, flores, insectos, aves…). Meditemos sobre el constante movimiento de la rueda del año y celebremos el cambio de estaciones. Este momento nos invita al renacimiento interior, así que “fertilicemos” nuestra conciencia para que sea un buen terreno donde depositar las semillas de los anhelos que perseguimos.Es un excelente momento para cuidar de los jardines mágicos y llevar a cabo rituales.
Este año al caer el 21 de marzo en viernes, es un día favorable para realizar hechizos de amor, romanticismo, atracción, fidelidad, sexo, amistad y belleza.
Durante la luna llena de marzo, se pueden hacer rituales propicios para las reconciliaciones. Para ello prenderemos en nuestra ropa interior un saquito pequeño lleno de hojas de caléndula o lo impregnaremos con esencia de esta planta.
También podemos meditar en silencio junto a un aliso para atraer paz a nuestra vida y conseguir la ayuda de las fuerzas cósmicas.
Ritual: decoraremos nuestro altar con tela de color amarillo o dorado y pondremos huevos coloreados (amarillos, rojos o dorados) para ofrecer a los invitados. Vaciaremos los huevos y los rellenaremos con papeles en los que habremos escrito nuestros buenos deseos. Podemos enterrarlos en el jardín o en una maceta.
Ceremonia mágica: la noche del 21 de marzo es favorable para rituales de purificación física. Beber agua fría y comer una hoja de salvia aumentará, presuntamente, la salud. Podemos adornar la mesa con flores silvestres y poner en el plato de cada comensal un huevo coloreado con su papel de la suerte dentro.
Comida propicia: pasta con salsas de colores y ensalada de remolacha.
Saludos y feliz Ostara ;)
Fuentes consultadas para la elaboración de este artículo:
Revista Más Allá de la Ciencia núm. 204
http://paganwiccan.about.com/od/ostarathespringequinox/p/Ostara_History.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Ostara
http://wicca.lunacelta.com/index.php?contenido=ostara
Imágenes tomadas de Google
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