Con este título empezaba su post dedicado a Fabio Zerpa en su partida. En sus conferencias y escritos, Freixedo solía decir: “Cuando me acueste para morir, estaré a punto de nacer”.
Soy Magdalena del Amo, su esposa, compañera, amante y amiga. Es la peor noticia que podía daros, y sé que es muy triste para todos los que lo queréis y lo habéis seguido a lo largo de los años.
Me consta que fue una persona importante para muchos y que contribuyó al despertar de muchas conciencias. Su correo electrónico y su Messenger estaban siempre colapsados por el gran número de mensajes, consultando y comentando.
Pero su etapa en este plano terminó; él lo decía en las últimas semanas y, además, tenía ganas de irse. Sentía una gran curiosidad por ese “más allá” misterioso, como él decía. Hace tiempo que se estaba preparado para traspasar el umbral.
“El ‘show’ sigue después de esta vida”, solía decir con su particular gracia. Según el biocentrismo –donde se funden la espiritualidad y la física cuántica—, “somos flores que brotamos en diferentes multiversos”. Yo siento que así es, y que lo más importante de la vida es el Amor a todo y a todos. Se mantuvo activo hasta los últimos cinco días, arreglando conmigo los detalles finales de su libro “Jesucristo, ¿quién fue?”, que saldrá próximamente.
¡Nos hemos querido tanto! ¡Hemos compartido tantas cosas! Hemos sido el uno para el otro durante 36 años. Pero debo deciros también que el llevar tantos años trabajando la espiritualidad y, en concreto, el alma, me está ayudando a vivir este trance desde una situación de paz.
Gracias a todos los que lo habéis querido, leído sus libros y admirado tanto. Su paso por nuestras vidas deja una huella imborrable, lo sé. Y su legado seguirá ahí para siempre. Seguiremos pendientes de la edición en papel y en eBook de “Jesucristo, ¿quién fue?”, la publicación en Italia de “Teovnilogía” y el audiolibro de “La granja humana”. Ya veis que no puede estar más presente.
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