Este es un refrán oriental, y resume nítidamente la mayor y más fundamental de todas las leyes de la mente.
Crece todo aquello en lo que piensas. Aquello que permites que ocupe tu mente lo amplificas en tu propia vida. Ya sea tu pensamiento bueno o malo, la ley opera y la condición crece. Cualquier asunto que mantengas fuera de tu mente tiende a disminuir en tu vida, porque lo que no utilizas se atrofia.
Cuanto más piensas en tus agravios o en las injusticias que has sufrido, tanto más seguirás recibiendo tales percances; cuanto más pienses en lo afortunado que has sido, mas buena fortuna vendrá a ti.
Esta es la básica, fundamental y toda -incluyente ley de la mente, y de hecho toda la enseñanza psicológica y metafísica son apenas comentario sobre ella.
Crece todo aquello en lo que piensas.
“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en eso pensad.” (Filipenses 4:8)
Libro “UN AÑO CON EMMET FOX”
Fuente: formarse.com.ar
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