DIALOGOS CONMIGO MISMO (LIII)

No es necesario renunciar a lo que somos para descubrir quiénes somos.


Humildemente, no creo que sea necesario renunciar a lo que uno es para descubrir la divinidad que cada uno posee, puesto que si se renuncia se deja de ser precisamente lo que "uno es" y entonces se es lo que los otros quieren, lo que las creencias, religiones, filosofías, política, costumbres,... quieren.

Otra cosa bien distinta es "saber realmente quienes somos" (cosa que ignoramos la inmensa mayoría).

Cuando lleguemos descubrir que no somos lo que creemos ser, es decir, nuestras debilidades, defectos, egoísmos, etc., y que en realidad somos Voluntad, Amor e Inteligencia intentando manifestarse a través de unos inadecuados cuerpos de manifestación (nuestra personalidad), seremos conscientes de lo que realmente somos (en potencia) pero que nuestros imperfectos vehículos de manifestación ( debido al karma personal) impiden expresar.

¿Qué podemos (y deberíamos) hacer?

Perfeccionar esos vehículos de manifestación (cuerpos físico, astral y mental,) para que el real Ser se manifieste libremente y sin impedimentos.

Ese es el camino. No hay otro, aunque sí múltiples variantes para alcanzarlo con mayor o menor acierto, dependiendo de las circunstancias personales que a cada uno le toque terciar según su ligero o pesado karma lleve arrastrando.

Miedo a avanzar

Es cierto que no es necesario vivir y experimentarlo todo para poder obtener la Sabiduría necesaria que nos permitirá obtener el punto de equilibrio o armonía, sobre todo si hay experiencias que nos advierten los Maestros que mejor no probar, pero también es importante el no estancarse en determinada situación "por miedo a".

El Plan Divino es evolución, y la evolución movimiento y superación. Es preferible evitar según que experiencias, pero si por ello no avanzamos y nos encontramos siempre en el mismo sitio, tampoco es correcto. El miedo paraliza la acción.

Con esto no quiero decir que debamos lanzarnos a la aventura y a experimentar todo tipo de circunstancias, pero un error y su correspondiente rectificación aportan mas avance personal que la lectura de muchos libros sagrados por elevados que sean quienes los han escrito.

No debemos tener miedo a actuar. Tenemos un fiel amigo en quien confiar (el alma) y un buen maestro que nos corregirá (el Karma)

Religiones y Dios

Ninguna enseñanza, religión o filosofía creada por un ser puro es "per se" malvada o errónea.

La interpretación que se le de a la misma (que forzosamente estará condicionada por el grado espiritual y de conciencia alcanzado por el ser), elevarán equilibrarán o hundirán sus postulados.

Por regla general, a menos evolucionado es un ser mas cree que "su dios" lo ha creado a su imagen y semejanza, con todas sus carencias, defectos, y vicios propios de él mismo.

De ahí que hayan existido (y por desgracia, existen) personas que en "nombre de dios" hayan cometido toda clase de monstruosidades, al imaginar y creer que su dios "es como él" (demasiado humano y poco divino).

A medida que un ser evoluciona, descubre y se da cuenta que Dios no es tan parecido a él mismo, sino que se asemeja mas a la Naturaleza en la que vive, "Aquel en Quien Vivimos, nos Movemos y Tenemos Nuestro Ser...". Descubre que, él, como individuo, no es mas que una insignificante y minúscula partícula de una Entidad mayor y empieza a comprender su labor y lugar dentro de ese Gran Ser al que pertenece.

A mas humano imaginamos a Dios, mas lo limitamos y rebajamos Su grandiosidad y excelsidad

El Género desde una perspectiva espiritual

Hombres y mujeres, física, astral y mentalmente son diferentes.
Diferentes no significa que sean mejores o peores unos u otros, simplemente, diferentes características poseen unos y otros. Otra cosa bien diferente es que en esta época que nos ha tocado vivir la sociedad sea primordialmente patriarcal, predomine la influencia masculina y el género femenino sea muy sensible a estos temas y se sienta discriminado y en inferioridad (y además con toda la razón).

"Toda manifestación" en este universo precisa de la dualidad, y es por medio de esta dualidad que "la Vida" experimenta y se desenvuelve en los diferentes ambientes y vehículos por medio de los cuales trata de manifestarse. Hasta la misma fuerza de la Vida, el Espíritu, necesita de la dualidad, la materia, para poder manifestarse y desarrollar su propósito.

Hombres y mujeres son diferentes y siempre lo serán hasta que en un muy lejano tiempo hayan conseguido fusionar en un solo ser las características de ambos, el ser andrógino, la síntesis.

Hasta que el ser humano no evolucione lo suficiente, el alma, que no poseé género, necesitará ir encarnando en ambos géneros con sus correspondientes vehículos físicos, astrales y mentales para poder ir extrayendo toda la experiencia que éstos puedan suministrarle.

El problema que suelo ver en prácticamente el 100% de comentarios en todos los miembros y grupos en los que participo, es que no se suele entender que lo que se expresa normalmente en palabras u de otra forma, es la personalidad de esa alma, pero no su alma. Las características, vivencias y "karma" hacen de esa persona lo que es, pero en otra vida si pudiese imaginarlo, será bien diferente de lo que ahora es, puesto que sus circunstancias, ambiente y karma también lo serán.

Lo que algunos denominan Dios, no pierde el tiempo creando cosas inútiles. El género en esta etapa evolutiva de la humanidad es necesario y no únicamente a efectos reproductivos como algunos creen.

Por otro lado, tanta importancia que se da por parte de algunas personas al hecho de que seamos almas, en lo que llevo de tiempo vivido, aún he de conocer a alguien que se exprese verdaderamente como alma y no como personalidad, por mucho que esas personas lo crean.

Vida y Conciencia

Vida y Conciencia son dos cosas diferentes.
El Alma es conciencia (en mayor o menor grado según su desarrollo espiritual) y el Espiritu es Vida.
Cuando a veces se comenta al desencarnar la salida por el corazón, en realidad nos estamos refiriendo al aspecto Vida o Espíritu no al alma (o conciencia) en sí.

En el ser humano existen dos hilos que lo conectan con lo superior. El hilo de la Vida (Sutratma) por el que recibe la energía que lo mantiene vivo mientras está conectado al corazón y el hilo de la conciencia (antakarana) que le permite ser consciente de su situación y ambiente circundante y que se encuentra conectado al cerebro. Es decir, son dos cosas diferentes. Uno suministra vida. Sin el no se puede vivir. El otro conciencia, el cual no es necesaria para poder vivir (una persona en coma o estado vegetativo vive pero no tiene conciencia, es decir, tiene roto su hilo).

Cuando la persona muere, el hilo de la vida es cortado (médicamente esa persona ha fallecido) pero el de la conciencia perdura por un tiempo hasta que el individuo ha hecho recapitulación de los aspectos mas importantes de su vida. Después, se cortará el hilo de la conciencia que lo une al cuerpo físico (cerebro) y, como indiqué, según el desarrollo espiritual de la persona, su conciencia dejará el cuerpo físico por medio del plexo solar o por la parte alta de la cabeza.


Dani