El arqueólogo Julio César Tello (conocido como el «padre de la arqueología peruana») fue quien la descubrió y consideró en ese momento como la «cultura matriz» o «madre de las civilizaciones andinas», sin embargo hoy sabemos en base a descubrimientos recientes que la civilización de Caral ―del periodo Precerámico Tardío― es más antigua que Chavín.
Ver publicación: CaralEn su máximo apogeo, Chavín de Huántar fue un importante centro ceremonial y centro de irradiación cultural cuya influencia se extendió por gran parte de la costa y sierra de los andes peruanos.
Manifestaciones culturales
La cultura chavín desarrolló una expresión artística propia que se manifestó en la arquitectura, escultura, cerámica y orfebrería. Representa el primer estilo artístico generalizado en los Andes, pero sin duda se beneficiaron de las innovaciones aportadas por culturas anteriores, como la de Caral.Los chavines trabajaron algunos metales como el oro, la plata y el cobre, así como la piedra, la madera, el hueso y las piedras preciosas. Con los metales preciosos fabricaron ornamentos de uso personal. La piedra fue empleada en la construcción de viviendas, esculturas y la fabricación de utensilios como vasijas, batanes y morteros.
El arte chavín es básicamente naturalista, y los temas principales son los seres humanos, aves, serpientes, felinos, otros animales, plantas y conchas. La cerámica fue extraordinaria.
Es generalmente monocroma, en algunas ocasiones es decorado con colores rojo y negro-plata y con añadido de una serie de puntos. Entre los seres más representados figuran: seres zoomorfos (felinos, monos, lagartos, serpientes y aves), fitomorfos (tubérculos) y antropomorfos.
El Templo de Chavin de Huantar
El principal ejemplo de la arquitectura chavín es el santuario de Chavín de Huántar, centro administrativo y religioso de la cultura chavín. Fue construido en dos fases: Templo Viejo (1200-500 AEC), y Templo Nuevo (500-200 AEC).La estructura más imponente es la conocida como “El Castillo”, llamado también “Templo Mayor” o “Templo Nuevo”, una muestra de la sobresaliente arquitectura de los antiguos peruanos. Su construcción presenta una compleja red de caminos y galerías interiores de piedra únicamente iluminados por haces de luz que penetran a través de ductos estratégicamente dispuestos.
El Templo Nuevo es una pirámide de 71,0 m x 71,0 m, la más prominente del conjunto, no solo por su tamaño sino por su buen estado de conservación así como la maestría desplegada en su elaboración.
En 1873 el explorador italiano Antonio Raimondi, denunció el deteriorado estado en que se encontraba la edificación así como hizo notar que los pobladores de la zona la usaban como cantera para abastecerse de piedras para la construcción de sus casas.
Además de haber desviado el cauce del río Mosna, sobre el que diagramaron la Plaza Cuadrada, construyeron una cantidad de acueductos y caídas de agua para generar un efecto acústico que se asemejaba al rugido de un felino. Petro-León sostenía que se trataba de un mecanismo de generación acústica similar al mantra, con la finalidad de inducir diferentes estados de la mente, tal vez estimulados con la ingestión de la decocción del cactus San Pedro que contiene mescalina, muy abundante en la zona.
Pedro Cieza de León (1520-1554), cronista español, fue el primer occidental en mencionar su existencia:
“Entre los aposentos antiguos [de la provincia de Huaraz] se ve una fortaleza grande o antigualla, que es una a manera de cuadra, que tenía de largo ciento y cuarenta pasos, y de ancho mayor, y por muchas partes de ella están figurados rostros y talles humanos, todo primísimamente obrado; y dicen algunos indios que los incas, en señal de triunfo por haber vencido cierta batalla, mandaron hacer aquella memoria, y por tenerla para fuerza de sus aliados. Otros cuentan, y lo tienen por más cierto, que no es esto, sino que antiguamente, muchos tiempos antes que los incas reinasen, hubo en aquellas partes hombres a manera de gigantes, tan crecidos como lo mostraban las figuras que estaban esculpidas en las piedras, y que con el tiempo y con la guerra grande que tuvieron con los que ahora son señores de aquellos campos se disminuyeron y perdieron, sin haber quedado de ellos otra memoria que las piedras y cimiento que he contado”.
Ver publicación: Gigantes de la antigüedadLos habitantes de Chavín fueron unos pocos sacerdotes y sus auxiliares de servicio, mientras que la mayor parte de sus usuarios eran una suerte de peregrinos que llegaban al lugar en busca de “oráculos”, portando ofrendas de diverso tipo, pudiendo permanecer por largos períodos. Los sacerdotes estaban a cargo del templo, que era su centro de trabajo.
La casta sacerdotal, la clase dominante, poseía conocimientos de la astronomía, del tiempo y del clima lo que les proporcionaba gran influencia y poder, también eran grandes técnicos agrícolas, ingenieros y especialistas en las artes. Por otra parte, el pueblo, la clase dominada, conformaba la masa popular, es decir, los agricultores y ganaderos, al servicio de la casta sacerdotal.
Arte escultórico
Las características generales de las esculturas chavín es que fueron hechas de piedra (arte lítico) con énfasis religioso.El Lanzón monolitico
El lanzón monolítico representa a un dios de rostro fiero y es una escultura de 4,54 m de altura que está enclavada en uno de los corredores bajo tierra del Templo Antiguo de Chavín de Huántar. Fue bautizado como el «lanzón» por su forma de punta de proyectil gigantesca, aunque esta denominación es errónea, pues en realidad se trata de un huanca (wanka en quechua) o ‘piedra sagrada’, de primordial importancia en el culto religioso.En su superficie está labrada la imagen de un dios con rasgos antropomorfos y zoomorfos. Sus cabellos y cejas poseen forma de serpientes, la boca de felino con dos colmillos que le da un aspecto fiero y las manos con garras felinas. También presenta otros ornamentos secundarios como un grupo de cabezas de felino y dos cabezas de serpientes. Lleva la mano derecha alzada y la izquierda apoyada en el muslo.
Ver publicación: La Serpiente AncestralLa razón de su peculiar forma es todavía materia de discusión; posiblemente fue tallado para simular la forma de un colmillo. Posiblemente era la principal divinidad del Templo Viejo de Chavín de Huántar y al parecer es similar al dios representado en la estela Raimondi (su principal diferencia con esta es que no lleva báculos).
Según una interpretación, el monolito chavín reúne los tres elementos de la trilogía cosmogónica de Chavín: águila, serpiente y felino (aire, agua y tierra) es decir, deidades represivas que sirven como centinelas y ahuyentan el mal. Así, aire, agua y tierra confirman una armonía permanente con el Cosmos que se trasluce en todo el legado de Chavín.
El Obelisco Tello
El obelisco Tello es una escultura lítica de forma de prisma, de 2,52 m, esculpido en las cuatro caras, en cuya superficie se halla labrada la representación de dos deidades míticas, o en todo caso, un dios doble. Representa a una divinidad compleja, existiendo diversas interpretaciones sobre su naturaleza: una «doble divinidad» o dios hermafrodita con cabeza de felino (Tello); la unión de dos caimanes (Rowe); o un dios ave con boca de felino o «felino volador», desdoblado lateralmente (Kauffmann).En toda su superficie se representan multitud de otros elementos: hombres, aves, serpientes, felinos y plantas (calabaza, ají, maní, yuca, etc.). La fama del obelisco Tello es atribuible a la riqueza iconográfica chavín que contiene; se trata de la figura iconográfica más compleja de los objetos chavines.
La Estela Raimondi
La estela Raimondi es un monolito de granito pulido de 1,98 m de largo por 0,74 m de ancho, tallado en solo una de sus caras y representa a un dios con dos báculos en las manos.Ver publicación: Deidad flanqueada por serpientesEl personaje representado corresponde a una divinidad antropomorfa con rasgos felinos, como su boca con colmillos y las manos y pies terminan en garras, que le otorgan un aspecto temible. Lleva en su cintura lo que parece un cinturón del que emergen dos pares de culebras y en su cabeza tiene un tocado del que brotan serpientes a manera de cabellera.
El llamado «dios de los báculos» o «dios de las varas», considerado el principal del panteón chavín, es la más antigua versión de la imagen de dios Viracocha, que tiempo después aparece difundida en todo el mundo andino, particularmente en Tiahuanaco.
Ver publicación: Viracocha
La estela de Yauya
La estela de Yauya es un monolito en forma de prisma en una de cuyas caras se halla labrada la figura de un ser mítico. Actualmente está quebrantada en cuatro partes. Medía 3 m de alto, 50 cm de ancho y 18 cm de grosor.Sobre sus relieves existen diversas interpretaciones. Según Tello, se trata de la representación de una divinidad ictiomorfa o con forma de pez; se basa principalmente en los diseños que parecen vértebras del espinazo de un pez y escamas estilizadas.
La “Medusa”
La llamada “Medusa” es una imagen antropo-zoomorfa que posee cabeza de jaguar, con colmillos prominentes, y presenta una frondosa cabellera con cuatro serpientes a cada lado. Tiene además un cinturón cuyos extremos son dos pares de serpientes. En la mano derecha muestra un caracol strombus y en la izquierda, una concha de spondylus.Las Cabezas Clavas
Las cabezas clavas son bultos escultóricos que representan a cabezas de deidades, hechas en diferentes tamaños. Todas cuentan con una estructura alargada en su parte posterior, con la que eran insertadas en los muros del templo principal o castillo de Chavín. En unos casos presentan rasgos antropomorfos y en otros zoomorfos (felino y ave de rapiña), o bien una combinación de ambos, al estilo de la figura del lanzón monolítico.Sobre su función, algunos investigadores afirman que hacían el papel de fieros guardianes de los templos, o posiblemente ahuyentaban a los malos espíritus. Según Tello, representan cabezas trofeos de sus enemigos, costumbre muy arraigada en las zonas selváticas, lo que encajaba en su tesis del origen selvático de la cultura chavín.
Iconografía
Al no haberse conservado los relatos míticos de esa lejana época (hacia 1000-200 AEC) existe una diversidad de interpretaciones sobre las figuras representadas en las esculturas chavines. Se habla así de un «dios jaguar» importado de la selva; otros han visto representaciones estilizadas de caimán, ave o araña.La iconografía de figuras antropomórficas con rasgos de felino, serpientes y de otros animales es una característica importante de la cultura chavín. Todas estas deidades son representadas en las diferentes manifestaciones culturales como en la cerámica, la metalurgia, la textilería y las esculturas en piedra y hueso.
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