“... Vivir con entusiasmo la vida en cada momento lleva a estar serenos, alegres, lleva a acercarse cada vez más a la paz.
Comprendo que esto no es simple, pero con Amor te empujo en esto.
Al entusiasmo puedes llegar expresando la gratitud por lo que tienes, y conservando en el corazón la alegría experimentada en algunos momentos.
Puedes llegar sintiendo en tu corazón que la vida es una bonita aventura que siempre permanecerá desconocida hasta el momento en que la vives, sintiendo que a tu meta llegarás.
Cualquier viaje desconocido exige entusiasmo, pero el viajar mismo lleva al entusiasmo, sabiendo que, mañana, todo podría ser diferente.
Ya cada día es en parte diferente, porque tú misma eres diferente hora tras hora, día tras día.
Y he aquí que nace un nuevo entusiasmo: el entusiasmo por descubrirte, por descubrir qué está esperándote, las ofrendas que recibirás.
Vive con alegría el momento de alegría, y cuando llega un momento de dificultad o tristeza, piensa en aquel momento de alegría y di:
– Dentro de poco volverá la alegría, porque yo he elegido la alegría– .
No te impongas el entusiasmo: sabes que es necesario, sabes que hace que la vida sea más simple, pero no lo impongas a tu corazón. Haz que tu corazón lo sienta, y, cuando no lo sienta, crea algo que te vuelva a traer el entusiasmo, que te devuelva la alegría.
El Camino del crecimiento no es simple, pero viviéndolo con entusiasmo, con alegría, teniendo de la mano a la propia niña, teniendo la mirada hacia el Cielo, viviendo todo con Nosotros, se llega a un momento en el que se siente profundamente el significado del viaje.
Allí ocurre una magia: existe la ausencia de los deseos, de las necesidades, llega la quietud, llega la paz.”
Satya
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