Abrid los ojos hacia vosotros mismos y mirad en el infinito del espacio y el tiempo. Oireis que alli vuelven a resonar el canto de los astros, la voz de los numeros y la armonia de las esferas. Cada sol es un pensamiento de dios y cada planeta una forma de ese pensamiento, y es para conocer el pensamiento divino que vosotras almas descendereis y remontareis penosamente el camino de los siete planetas y de los siete cielos suyos.
HERMES TRISMEGISTO
domingo, 17 de mayo de 2015
Jorge Luis Borges: La luna
La Luna
A María Kodama
Hay tanta soledad en ese oro.
La luna de las noches no es la luna
que vio el primer Adán.
Los largos siglos
de la vigilia humana la han colmado
de antiguo llanto.
Mírala.
Es tu espejo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario