LOS SIETE PRINCIPIOS de Hermes Trismegisto
“El cambio fundamental ocurrirá…, sólo cuando el Pensador… cambie de mentalidad”.
3.- PRINCIPIO DE VIBRACIÓN :
Hemos aprendido anteriormente que “Dios crea todo a partir de su
Mente”. Nosotros, seres creados a Su Imagen y Semejanza, un pensamiento
emanado de Él, hacemos lo mismo. Por lo tanto, llegamos a la conclusión
de que vivimos en un Universo mental: “Aquello que llegamos a Creer es
exactamente lo que se manifiesta en nuestra vida”.
La mente humana está dividida básicamente en dos partes: la Mente Consciente y la Mente Inconsciente.
La Mente Inconsciente, la gran Blbliotecaria, es la depositaria de todas nuestras programaciones y recuerdos; mientras que
en la Mente Consciente radica todo nuestro Poder de Decisión.
La Mente Consciente es la que se encuentra conectada con el Espíritu.
Solo cuando logras sensibilizarte, volviéndote “consciente” de que la
manera como piensas, crees y sientes, es como forjas tu destino,
entonces y sólo entonces…, lo podrás cambiar.
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La
Mente Subconsciente es el equivalente al Alma; es la gran
“Bibliotecaria” que archiva todas las experiencias que hemos tenido
desde incontables eras; lo que hemos transitado al través de todos los
reinos, empezando desde el mineral, vegetal, animal, hasta culminar
finalmente en el reino humano, donde alcanzamos por primera vez…, la
consciencia de existir. Empezando, a partir de ahí, un desarrollo
personal…, individual…, al través de toda una serie de vidas sucesivas;
experimentando de mil maneras, creciendo poco a poco, pero
inexorablemente, en comprensión, sensibilidad y madurez.
De acuerdo a observaciones realizadas en varios embriones humanos los
científicos se percataron de que, conforme avanzaban los días de
gestación, los mismos mutaban rápidamente, a veces en cuestión de
minutos o incluso segundos…, pasando por múltiples formas, presentando
al principio una cola que posteriormente se retraía…, rememorando por
breves instantes a seres del reino animal. Por lo mismo, llegaron a la
conclusión, de que esa “Mente Inconsciente”…, presente en el embrión
humano, estaba nuevamente “recordando” las incontables formas de vida
por las que ya había transitado anteriormente. Concluyeron finalmente,
al estudiar paralelamente la Cadena del ADN, que tan sólo un escalón es
lo que nos separa del reino animal, siendo nuestro cerebelo, donde
residen nuestros impulsos primitivos de supervivencia y reproducción, el
recuerdo ancestral más fehaciente…, de nuestra etapa “Reptiliana”.
Habiendo explicado lo anterior, llegamos ahora a nuestro Cuerpo
Físico, que aunque la gran mayoría considera que es su verdadero Yo, en
realidad es tan sólo un vehículo que el Universo nos entrega en cada
existencia para que podamos vivir y experimentar, en este Planeta de
tres dimensiones.
Aprendimos anteriormente que existe toda una “Correspondencia” entre
nuestro “Mundo Exterior”…, que es la manera como vivimos, y nuestro
“Mundo Interior”…, que constituye nuestro mundo de creencias,
pensamientos y sentimientos, Mundo Interior que viene siendo el cristal,
al través del cual, interpretamos y aceptamos como “realidad” todo
aquello que contemplamos o vivimos. De ahí la frase que dice… “En la
vida nada es bueno, nada es malo…, todo depende del color del cristal
con que lo mires”. Esto significa dos cosas: La primera que torna muy
difícil la comunicación entre dos personas, porque al hablar, en la
manera como expreso mis ideas…, por mi parte considero que la otra
persona me está entendiendo…, de acuerdo a mi cristal. en cambio, la
otra persona, de acuerdo a su propio cristal, interpreta lo que le estoy
expresando…, a su manera. Al final de cuentas…, SON DOS VIBRACIONES MUY
DIFERENTES DE PENSAMIENTO. La segunda…, si tenemos una vida de
conflictos, sin amor, sin amigos, dificil, etc., es porque antes existe
en nosotros toda una serie de conceptos, ideas, creencias y
programaciones muchas veces heredadas, que nos conducen a elegir,
inconscientemente…, todo eso en nuestras vidas.
A partir de esta nueva luz, daremos un paso adelante estudiando las
maneras de poder producir cambios profundos en lo que llamamos…, nuestra
“Realidad”.
Textualmente, el Principio de Vibración dice lo siguiente: “En el
Universo…, nada permanece estático, todo se mueve incesantemente, todo
vibra”.
Esto significa que en el Cosmos dentro del cual
estamos inmersos, no existe nada que permanezca fijo, inmóvil o
estático. Todo en él…, se encuentra en constante movimiento, en perpetua
vibración. Cada parte del Universo siempre está mutando,
transformándose a sí mismo en algo mejor…, en todos los planos, en todos
los órdenes y en todos los niveles de existencia…, siempre hacia la
perfección.
De manera similar, en nuestro mundo personal, la Consciencia del
Universo…, latente en nosotros, silenciosamente siempre nos impulsa a
vivir de una mejor manera. Las crisis en nuestra vida aparecen cuando
nos detenemos en nuestra evolución, cuando decidimos permanecer rígidos e
inflexibles en una posición mental o material, que puede resultarnos
cómoda en ese momento. Cuanto más nos encerremos en una creencia, en una
actitud hacia la vida, cayendo en la inercia, sin querer tomar
decisiones o aceptar responsabilidades, más fuerte será el movimiento
que hará el Universo para movernos de allí. Por eso es que a
determinadas personas, que han venido designadas para un propósito más
elevado, en una determinada etapa de su existencia, cuando
aparentemente todo parece marchar de maravilla, de repente sufren
desilusiones, descalabros, pérdidas o contratiempos que las obliga a
recapacitar, a reflexionar, a apreciar las circunstancias en que la
vida las ubicó, a las personas con las que convivieron, conviven o
bien…, valorar su vida actual.
De acuerdo con el Principio de Vibración “Debemos asumir la actitud
de aprender a vivir en el instante presente, en el eterno ahora,
disfrutando y apreciando cada momento, pero también alertas para
adaptarnos a los cambios imprevistos que tiene la vida”…, sin importar
nuestra edad. Según este Principio Hermético, si tiendes a aferrarte a
una casa, a una pareja, a un trabajo, a una amistad, a una creencia o a
cualquier circunstancia o cosa que te dé seguridad, lo más probable es
que tarde o temprano sufras. ¿Por qué?…, porque en el Universo no existe
nada, absolutamente nada, que permanezca inmóvil…, sin evolucionar.
Esto no significa que tendrás que quedarte sin vivienda, sin familia,
sin trabajo o sin pareja; sino que debes hacerte consciente, disfrutar
de lo que estás viviendo hoy, en este preciso momento…, porque este
instante…, bueno o malo, agradable o desagradable, no se repetirá jamás
en el futuro. Nunca existirán dos circunstancias iguales. No hay manera
posible de repetir el pasado. Existen parejas que después de haberse
separado, algunas deciden volver a unirse con la mejor intención de
volver a revivir lo hermoso de antes. Esto…, si van con la idea de
volver a revivir la ilusión del inicio…, es un camino casi seguro a la
frustración. Sin embargo, si hay madurez en ambos ante los cambios
sucedidos, aceptándolos y a partir de ahí…, ver hacia adelante, entonces
es posible que la reconciliación los lleve a vivir en una mejor
relación que la del pasado, pero jamás igual.
Este “Principio Hermético de Vibración”, nos enseña que cada objeto o
substancia que vemos y aun la que no vemos, como el aire o el éter,
están conformados por millones y millones de átomos. Estos átomos a la
vez, en su núcleo atómico están integrados por protones y neutrones,
denominados “nucleones”, unidos firmemente por una gran interacción
nuclear, constituyendo el 99.999% de la masa total del átomo. Las
partículas que giran a gran velocidad alrededor de él, se denominan
electrones; integrando finalmente los átomos en su unión…, de acuerdo a
su carga de protones, neutrones y electrones, infinitos tipos de
partículas…, QUE INTEGRÁNDOSE EN SU VIBRACIÓN, dan origen a la materia.
La manera perfecta como se integran y a la vez rechazan entre ellos,
denota una inteligencia infinita, una trascendente e invisible
“Consciencia” que los orquesta, los armoniza, los integra, obligándolos
amorosamente a ser cada uno de ellos…, la expresión fiel de una idea…,
concebida allá…, en el ignoto infinito. Idea convertida finalmente en
una piedra, una flor, una humilde hierba que crece a la vereda de un
camino, un insecto, un árbol, un animal, un ser humano, un planeta, un
sol, un sistema solar, una galaxia, etc., etc.
Los científicos han encontrado que existen dos formas extremas de
vibración: una muy baja, que corresponde a la materia y otra muy alta,
que pertenece a los planos invisibles del Espíritu.
Cuando la vibración es muy baja, se dice que la materia está en
reposo, mostrándose sólida y aparentemente inerte para nuestros sentidos
físicos, tal y como lo es una piedra. Sin embargo, la piedra en su
interior, está conformada por millones de átomos que se encuentran en
constante vibración, movimiento y transformación, con una distancia
entre ellos equivalente a la que guarda nuestro Planeta con el Sol;
conformado el espacio existente entre ellos por el éter…, la más pura
energía.
Cuando la vibración es muy elevada, llegamos entonces a niveles
invisibles para nuestros sentidos, dándonos la impresión de que la
materia…, también está en reposo. Por esto el postulado científico que
dice: “Dos puntos opuestos, unidos por una misma línea…, se tocan”. El
amor y el odio, como dos de las principales emociones que afectan al ser
humano, también se rigen por este postulado, que aunque son
diametralmente opuestos, están conectados por una misma línea…, un
sentimiento, vibratorio, de la misma intensidad..
Para entender mejor este concepto daremos un ejemplo: imagínate las
aspas de un ventilador. Cuando el ventilador está sin funcionar puedes
percibir claramente sus partes, que están en reposo, pero cuando pones
en marcha el aparato, a alta velocidad, entonces las paletas giran tan
rápidamente que desaparecen a nuestra vista, pudiendo incluso ver a
través de ellas. Aquí también decimos que…, “la materia está en reposo”
porque pareciera no existir. Aunado a esto los científicos han hecho
experimentos con partículas de electrones a velocidades infinitas que
demuestran que en el Universo, sin importar la lejanía…, todo se
encuentra sincronizado, enlazado, integrado, comunicado de manera
instantánea…, desapareciendo plenamente la noción del tiempo y el
espacio; transformándose estos conceptos.., en una ilusión para la mente
humana. A esto se le denominó… “Entrelazamiento Cuántico”, siendo su
precursor Albert Einstein, que no encontró ninguna explicación para un
fenómeno cósmico de la “Mecánica Cuántica” que sin embargo demostró ser
una realidad en los experimentos. El científico Francés Jean Pierre
Garnier Malet lo corroboró yendo aún más lejos al afirmar que todos los
seres tenemos un “Doble Cuántico”.
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Volviendo
al Principio de Vibración, observamos como los órganos de nuestro
cuerpo están conformados por células, que a la vez, están compuestas por
átomos. Por lo tanto, aquello que percibimos como un cuerpo sólido, en
realidad resulta que no es tan sólido. Nuestro cuerpo físico, al igual
que toda la materia…, está conformado por un 99,999% de espacio vacío, y
solamente 0,001% de materia. Sin embargo, este último porcentaje
obtenido, según la Física Cuántica, también es…, espacio vacío.
Estudiando los científicos el comportamiento del átomo en nuestro
cuerpo, se dieron cuenta que el mismo, se encuentra continuamente
intercambiando átomos con el medio ambiente que le rodea. ¿Cómo?… Al
inhalar aire absorbemos los átomos del entorno; al exhalarlo, ahora
devolvemos al ambiente átomos de nuestro propio cuerpo físico.
Literalmente…, cuando ingresamos en un lugar, empezamos a absorber
parte de ese lugar, incluyendo su vibración. Por eso es que algunos
lugares nos llenan de energía vivificante, positiva y otros…, todo lo
contrario. Los lugares de la naturaleza como… playas, montañas, bosques,
lagos y demás, están cargados de vibraciones positivas. Cuando
permanecemos un tiempo en ellos, nuestro cuerpo físico se renueva con
átomos de alta calidad; por tal motivo, uno se sana. Por lo contrario,
cuando uno ha permanecido cierto tiempo en un lugar de vibraciones
bajas, densas o negativas, nos sentimos contaminados, reflejándose en
nuestro estado general de inarmonía y desagrado. La recuperación puede
no ser inmediata pudiendo permanecer así durante un tiempo, hasta que
nosotros mismos nos armonicemos, enfocando nuestra mente en cosas
positivas y llevando toda la atención a nuestro “Centro”.
Se ha demostrado clínicamente que en un año, el cuerpo humano renueva
completamente todos sus átomos, después de este tiempo, poseemos un
modelo absolutamente nuevo. La pregunta inevitable es ¿Qué hace que
nuestro cuerpo cambie o se deteriore? Hay una sola respuesta… nuestra
Mente.
Lo que lleva a los átomos a agruparse y a producir cambios en tu
cuerpo es la idea, el tipo de vibración que gobierna tu mente. Si
piensas y estas convencido que a los cincuenta años comienza la vejez de
tu vida, que es una idea generalizada con la cual nos han contaminado,
entonces tu cuerpo obedecerá esta idea…, envejeciendo. Por el contrario,
si crees que a esa edad estás en tu mejor momento, entonces tu cuerpo
responderá brindándote vitalidad y entusiasmo. Cada uno de nosotros
tiene su propio reloj biológico, regido por la mente, determinando
entonces ella…, cuando comenzamos a envejecer.
De la misma manera, cada átomo, cada partícula, cada célula de tu
cuerpo físico…, está constantemente “escuchando tu propio diálogo
interno”, respondiendo fielmente al mismo. Si tienes pensamientos
felices, tu cuerpo reaccionará con energías positivas. Por lo contrario,
si eres pesimista y constantemente te deprimes, conceptuando la vida de
manera negativa, lo más probable es que pronto enfermes. Las personas
que tienen enfermedades crónicas son aquellas que por lógica…, tienen
pensamientos “crónicos”, cuando se dan cuenta de que ellas han creado su
situación, entonces renuncian a esos patrones mentales negativos de
conducta …, empezando su curación.
A pesar de que nuestro cuerpo se regenera constantemente, la razón de
su deterioro es porque, aceptamos…, de una manera o de otra, que eso
necesariamente nos debe de ocurrir. Existe una historia, un pasado en
nuestras vidas, de muchos siglos, que sustenta esa creencia. Al creer en
ese pasado, continuamos repitiendo la misma historia… No estamos solos
con nuestros pensamientos; vivimos en una sociedad donde crecemos,
aprendemos y nos desenvolvemos a diario. De ella tomamos toda una serie
de ideas…, unas positivas y otras…, no tanto. Si pudieras levantarte el
día de mañana olvidándote completamente de tu pasado heredado, tu cuerpo
no envejecería. Si decidieras, por ejemplo, vivir doscientos años, todo
tu cuerpo respondería a esta idea pero, primero, tendrías que
convencerte a ti mismo de esa posibilidad. Tu cuerpo “escucha” tu
diálogo interno y si tienes dudas, simplemente manifestará esas dudas.
RECUERDA QUE NO SON LOS PENSAMIENTOS LOS QUE SE MANIFIESTAN EN TU VIDA,
SINO…, TUS CREENCIAS. Si crees en la enfermedad, las células de tu
sistema inmunológico bajarán sus defensas y permitirán que contraigas
alguna enfermedad. Por lo contrario, si crees que tu cuerpo físico es
fuerte, saludable y lleno de vitalidad, tu sistema inmunológico tomará
esta idea como una orden y jamás te enfermarás.
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Reafirmando
lo anterior mencionaremos uno de los descubrimientos más interesantes
de la Física Cuántica que demuestra que el resultado de cualquier
experimento dependerá en gran medida del grado de expectativa de aquel
que lo realiza. Antes se creía que si dos personas realizaban la misma
prueba, con los mismos procedimientos y medidas, llegarían a obtener el
mismo resultado. Ahora se sabe que los átomos se agrupan según su
compatibilidad y responden a las expectativas o deseos mentales de aquel
individuo que los observa (Experimento de Young o de “La Doble
Rendija”). Esta es la razón por la cual una persona puede tener la
habilidad de cocinar una comida muy sabrosa y nadie puede imitarla, aun
cuando los demás sigan todas sus indicaciones, utilicen los mismos
ingredientes y pongan incluso las mismas proporciones; el resultado…,
nunca será el mismo. El resultado dependerá siempre de la expectativa
del observador y de su interés personal en el experimento. De esto se
deduce fácilmente que la comida más sabrosa será aquella que contenga
como ingrediente principal…, los pensamientos vibratorios de amor e
interés de aquel que la realiza. Y esto se cumple también para
nosotros…, en todos los aspectos de nuestra vida.
3. PRINCIPIO DE VIBRACIÓN (2da. Parte)
LAS VIBRACIONES MÁS POSITIVAS
El cerebro humano está compuesto por millones de células llamadas
“neuronas”, comunicadas entre si por un proceso eléctrico denominado
“sinapsis”. Cuando una persona toma una decisión, las neuronas llevan el
mensaje o…, la orden, al resto del cuerpo físico para producir la
acción correspondiente a ese pensamiento emitido. Por ejemplo, un
individuo siente calor y decide aflojarse el cuello de la camisa y la
corbata. Las neuronas transmiten la orden elegida a los diferentes
músculos del cuerpo y las manos para realizar los movimientos
necesarios. En apariencia, no existe ningún misterio en esto, sin
embargo…, lo hay. Los científicos se han preguntado ¿Quién es “aquel”…,
que sintió calor y “decidió” finalmente…, aflojarse la camisa y la
corbata?
A través de muchos experimentos, los científicos han descubierto lo
que denominan el “Mapa del Cerebro”, según el cual se conocen las
actividades que desarrollan las distintas partes del mismo y su relación
fundamental con el cuerpo físico. Sin embargo, los investigadores no
han encontrado jamás dónde está “esa parte” que elige realizar un
determinado movimiento. La conclusión a la que han llegado es asombrosa…
“LA MENTE NO ESTÁ EN EL CUERPO”. Expresado de otra manera… “La Mente
ocupa el cerebro físico pero, sin embargo…, NO ESTÁ CONTENIDA EN ÉL”.
Por lo contrario…, ES LA MENTE LA QUE “CONTIENE” AL CUERPO,
encontrándose manifestada en cada parte del mismo, no únicamente en el
cerebro como suponíamos. Cuando decimos… “Me vino esta idea a la mente”,
estamos confirmando la verdad científica de que las ideas,
efectivamente…, “PROVIENEN DE OTRA PARTE”. ¿De dónde? La ciencia aún no
se atreve a hablar de una “INTELIGENCIA UNIVERSAL”…, que lo trasciende
todo, aunque ya se visualiza.
Por el momento, debes entender que cada pensamiento que eliges
“pensar”…, proviene de un espacio infinito, en el cual existen también
posibilidades infinitas, siendo tu “Ser”, el que hace una elección
determinada a cada momento. Pero tú “VERDADERO SER”, no es ninguno de
tus pensamientos, sentimientos o emociones que te crees ser, sino
“AQUEL”, que de manera silenciosa…, hace la elección.
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Todo
el Universo está integrado, comunicado y conformado de la misma energía
y…, nosotros, al través del poder de nuestros pensamientos e
imaginación, podemos manejarla para manifestar la realidad que deseamos.
De acuerdo con el “Principio de Vibración”, podemos ir creando la
VIBRACIÓN necesaria en nuestra mente, con pensamientos enfocados en
aquello que tanto anhelamos, viendo ese deseo en nuestra mente…, como
“ya realizado”…, en “tiempo presente”, agradeciendo con emoción al
Universo, atrayendo de ese modo a nosotros la substancia etérea y
necesaria del Cosmos…, que nos permita trocarlo en realidad. Damos esta
enseñanza no sin advertir antes a aquel que la realiza, que cuide de
desear siempre dentro de la ley universal del amor y el respeto, porque
todo será devuelto a nosotros en esta vida o en alguna otra, en algún
tiempo y lugar…, para nuestro bien o mal.
El “Principio de Vibración”, nos enseña por otro lado que “Energías
semejantes…, se atraen”. Por eso vemos que personas deportistas van a
entrenar a un mismo lugar, un grupo de feligreses de determinadas
creencias se reúnen en una misma iglesia, los que son intelectuales en
una biblioteca o lugar de lectura y convivencia, los metafísicos en
algún centro de estudio y meditación. De manera inconsciente, cada uno
se rodea de gente y lugares que se encuentren vibrando…, en nuestra
misma frecuencia.
En el Universo existen tres niveles elementales de vibración: baja,
media y alta. Son tres escalones con características propias. De acuerdo
con nuestro nivel vibratorio personal, estamos ubicados en algunos de
estos tres escalones y, como consecuencia, atraemos las circunstancias
en nuestra vida de acuerdo a dicho nivel. Es imposible atraer a nosotros
personas, circunstancias o experiencias que tengan una vibración alta
si uno se encuentra vibrando en una frecuencia más baja.
El odio, el rencor, la depresión, la angustia, la preocupación, el
stress, el miedo, los pensamientos y emociones negativas de todo tipo,
nos llevan a vibrar en el nivel más bajo de esta escala. Mientras una
persona se mantenga “Vibrando bajo”, sólo atraerá a su vida seres y
situaciones que aumentarán su malestar. Este…, es el nivel de la “mala
suerte”. Son a los que escuchamos decir: “No termino de salir de un
conflicto cuando ya tengo encima otro”. La respuesta a esto es muy
simple: Mientras la persona se mantenga vibrando, por decisión propia,
en ese nivel, continuará atrayendo todo tipo de circunstancias
negativas…, acordes a dicho nivel. Sólo hasta que se percate de esto y
cambie su vibración personal, no se manifestarán en su vida la salud, la
alegría, el amor y la abundancia que desea.
En un nivel de vibración medio, es donde empiezan a aparecer las
soluciones en nuestro entorno y la vida fluye. Los obstáculos y las
circunstancias de este nivel son más fáciles de resolver; la persona que
se encuentra en este nivel de vibración, siempre muestra una alegría y
actitud optimista hacia la vida.
Finalmente, en el nivel de vibración más alta corresponde alcanzar la
comprensión absoluta, la iluminación plena de nuestro entendimiento,
definiéndose en lo más íntimo de nosotros…, la razón de nuestra
existencia; experimentando el amor universal. En este nivel “Crístico”,
no existen problemas, miedos, limitaciones o enfermedades. Cuando uno
vibra en este nivel, lo que uno piensa…, se manifiesta de inmediato. Es
alcanzar un poder inimaginado, basado en el pleno reconocimiento de
nuestro Maestro Interior, nuestro Creador, nuestro propio “YO SOY”; que
hace de nosotros un ser de consciencia, integrado plenamente al Plan
Cósmico, sin egoísmo alguno, donde uno deja de ser uno mismo…, para
SER…, EL ABSOLUTO.
Repasando lo anterior, recordemos que la vibración más baja
corresponde al terreno de nuestra personalidad, de nuestro Ego, es el
nivel del miedo y donde se generan toda clase de conflictos,
malentendidos y problemas. La vibración media es el terreno de la
esperanza, donde empiezan a producirse los eventos favorables en
nuestras vidas y, finalmente, la vibración más alta corresponde al
terreno del Espíritu, es el nivel de la comprensión absoluta, en donde
se producen los “milagros”
La mayoría de nosotros nos encontramos vibrando en el nivel medio. A
veces decaemos por los problemas que se nos presentan y después de
realizar cierto esfuerzo nos recuperamos. Otras veces, vivimos momentos
de iluminación y gran conexión con nuestro Creador, entonces, vibramos
con una energía alta sintiéndonos fuertes, llenos de fe y entusiasmo.
Cuando una persona comienza su camino de crecimiento personal, lo
primero que surge son sus resistencias internas. El primer día decide,
por ejemplo, comenzar una dieta, repetir afirmaciones y organizar su
vida, sin embargo, al día siguiente es probable que no haga ni la mitad
de las cosas que se propuso. Estas resistencias están generadas por el
Ego, el Ego es la parte que se siente “única”, separada del Espíritu,
generadora de todo tipo de dramas personales.
Sin embargo, es sensato reconocer que es muy difícil mantenerse en un
mismo nivel de armonía todo el tiempo. Porque es probable que te
sientas muy bien en un momento, pero luego puede que te encuentres con
alguien que te hizo un daño, o en tu trabajo tu jefe te imponga una
decisión absurda, o bien llegando a casa discutas con tu hijo o tu
pareja, o que sin motivo te ofenda un desconocido, provocando que tu
vibración cambie súbitamente. Estas situaciones y muchas más que
acompañan nuestra cotidiana existencia…, son inevitables, pero…,
precisamente aparecen por una “Ley de Sincronía” en nuestra vida para
que aprendamos a cuidar y controlar nuestros pensamientos que
antecediendo siempre a nuestros sentimientos, van creando en la unión de
ambos…, nuestra vibración personal.
Por lo general, aquellas personas que nos generan “problemas” son
“maestros ocultos” que el Universo nos envía y que ponen a prueba
nuestra capacidad de dominio, entereza, fortaleza, comprensión, y de
inteligencia para poder controlar las situaciones, e incluso de nuestra
capacidad de poder perdonar; pues sólo de esta manera podremos darnos
cuenta de si nuestra actitud ante la vida es, madura, firme, consciente y
controlada…, o no. Date cuenta que si alguna persona tiene la facultad
de lograr “ponerte de mal humor”, es porque aún tienes una parte débil
en tu ser que necesita ser sanada. Tienes que darte cuenta finalmente de
que…, Jamás vas a poder cambiar a nadie, ni siquiera a tus seres más
queridos, ya que al único que puedes cambiar en esta vida es…, a ti
mismo…, si primero…, estás convencido de ello y segundo…, quieres en
verdad hacerlo.
Otra verdad metafísica explica que “las Leyes Superiores siempre se
imponen a las Leyes Inferiores”, o dicho de otra manera… “Lo sutil…,
siempre se impondrá a lo denso”…, tal y como el agua desaloja el aceite o
lo turbio y denso en las cañerías; o como un incienso desaparece las
densas vibraciones de un determinado lugar. Esto significa que en cuanto
mejores tu vibración personal, mejorarás inevitablemente la vibración
de todos aquellos seres que te rodean. Esta es la forma más efectiva,
amorosa y silenciosa de “poder cambiar a los demás”. Con sólo mejorar
uno mismo, mejoran las relaciones con tu entorno. Este principio nunca
funciona al revés, ninguna persona de vibración baja podrá jamás bajar o
disminuir tu vibración, a menos que tú…, lo permitas…, como resultado
de encontrarte en ese momento deprimido, tenso o triste por alguna
situación.
Las preocupaciones complican siempre la solución de un problema
porque disminuyen nuestra vibración. Desde el punto de vista metafísico,
la preocupación puede resultar muy dañina porque inconscientemente
aumenta nuestra fe en lo negativo, agravando el problema. La mejor
manera de ayudar a una persona en este estado es que aprenda a calmarse,
cambiando su manera de percibir las circunstancias, supliendo su
ignorancia de cómo operan sus pensamientos en el Universo…, por el
conocimiento del mismo; indudablemente que no es nada fácil lograr esto,
pero es la única manera de poder sacarla adelante.
Cada vez que quieras ayudar a alguien, por estar sentimentalmente
ligada a esta persona, como primera e ineludible acción, primero deberás
elevar tu propia energía personal enfocándote en tu “Centro”, en la
Presencia del Eterno, la Consciencia Universal…“YO SOY”, vibrando en tu
corazón, visualizándote envuelto en una esfera de Luz; después saluda
respetuosamente y callada a la Presencia “YO SOY”, presente en el
corazón de la otra persona, solicitándole amorosamente su permiso.
Mentalmente dices… “El Cristo, la Luz, presente en mi corazón.., saluda
al Cristo presente en tu corazón; sabiendo y reconociendo que tú y yo,
en el Universo…, somos UNO”. A partir de este momento…, puedes iniciar
una plática. En síntesis, para poder ayudar a otros primero tienes que
estar en paz y en armonía…, contigo mismo; después “Sentir” en tu
corazón…, si es adecuado hacerlo, porque de lo contrario, el problema o
situación de la otra persona…, te puede afectar. Un metafísico debe ser
“sanamente egoísta”, pensando en él mismo primero; habiendo logrado
estar “completo”, manteniéndose en una posición mental fuerte, afianzado
con firmeza en su YO SUPERIOR.
Debes recordar que es el Ego de cada uno el que genera los dramas
personales. Por eso, es importante que te mantengas en una posición
positiva para recordarle al otro su “verdadera naturaleza espiritual”,
que la vida es felicidad y que si quiere en verdad lograr ser feliz,
debe primero aprender a brindarle a la vida, a él mismo y a los demás
esa felicidad y alegría que tanto anhela. Jamás te involucres
sentimentalmente con el Ego de aquella persona que tiene miedo, sufre y
se queja; aún que sea muy cercana a ti, pudiendo incluso ser tu propia
madre, padre, pareja, hermano o hijo, porque entonces en lugar de
ayudarla, ambos empezarán a cojear. Con seguridad y serenidad…, enfócate
en tu Espíritu y en el de ella y entonces te darás cuenta con la
respuesta…, que Dios…, el Eterno, siempre está presente.
Si analizamos a fondo el miedo veremos que en esencia es la fe en lo
negativo, ya que la fe y el temor, son dos caras opuestas de una misma
moneda… Un ejemplo: Si alguien dice…, “No creo poder con ese trabajo”…,
en otras palabras está diciendo… “Tengo fe en que no voy a poder con ese
trabajo” ¿Te das cuenta que es exactamente lo mismo? Para elevar
nuestro nivel vibratorio se debe utilizar esta misma fórmula pero…,
eligiendo la cara positiva de la moneda. Los ejemplos son muy vastos.
El primer paso consiste en suprimir los pensamientos que generan
nuestro miedo expresando “cancelado” en voz alta…, por lo menos tres
veces. Luego se debe repetir alguna afirmación positiva, visualizando al
mismo tiempo una Luz en nuestro corazón, expresando por ejemplo: “YO
SOY alegría”, “YO SOY la sabiduría guiando mi vida”, “YO SOY salud
perfecta”. Reforzando lo expresado imaginándose mentalmente a sí mismo
en las condiciones expresadas. Para finalizar, quiero mencionarte que NO
existen enfermedades incurables; sólo existen personas con pensamientos
incurables.
CÓMO GENERAR ENERGÍAS POSITIVAS
Recuerda… “Energías semejantes…, se atraen”. Esto significa que
cuando tu vibración personal es muy baja…, si no haces algo al respecto,
situaciones complicadas empezarán a presentarse en tu vida. Lo primero
que debes hacer es mejorarla cambiando tu enfoque mental, para entonces
atraer a tu vida situaciones y personas que te aporten felicidad.
CUIDAR LA PALABRA
Para generar una mejor vibración personal, en primer lugar deberás
ser muy cuidadoso con lo que pronuncias. Evita usar “malas palabras”;
porque tienen una vibración muy baja y afectan tanto al ambiente como a
las personas. Podrás usarlas en alguna ocasión como un desfogue
momentáneo de tu enojo o frustración y eso es…, muy válido; el problema
se presenta cuando lo conviertes en parte de tu vocabulario habitual.
Otras palabras que tienen vibración muy baja son aquellas que se
pronuncian cuando uno se queja o bien cuando se critica a alguien, ya
que la Palabra tiene un gran poder Creador. La palabra es el decreto que
lanzamos al Universo para manifestar algo que pensamos. En la Biblia
viene expresado esto en forma sencilla pero profunda a la vez, al
describir de manera “oculta” una “Verdad” sublime, cuando describe en el
“Génesis” del antiguo Testamento que Dios pensó primero en hacer la
Luz, pero ella no surgió hasta que EL expresó… “Hágase la Luz”, y
entonces… “La Luz”…, se hizo. Lo denomina como… “El Verbo Divino”…, o
dicho de otra forma… “La Palabra Divina”.
Cuando nos quejamos de algo o de alguien, expresándolo, motivados por
nuestro Ego, no nos percatamos de que estamos afirmando…,
decretando…, dando la orden al Universo para que exactamente “eso” se
realice…, en nosotros y por ende…, en nuestras vidas. Recordando a la
Mente Inconsciente que es nuestra gran “Bibliotecaria”, que no ve, no
siente y no razona, pero que “ESCUCHA” y por no analizar de que o de
quien hablamos…, al “ESCUCHAR” la Mente Inconsciente toma todo lo que
expresamos…, como una orden, manifestando en nosotros…, todas esas
condiciones que deseamos para la otra persona.
La crítica es una manifestación de que no te amas, y no te amas
porque no te conoces, de que detestas en el otro lo que no quieres ver
en ti mismo. Si te das cuenta de esto y lo aceptas, entonces el evitar
hacerlo hará que puedas empezar a buscar y forjar tu propio crecimiento
personal. Resolviendo tus propios conflictos internos, dejarás de
tenerlos con los demás.
Evita participar en discusiones o en reuniones donde sólo se hable de
manera trivial, negativa o vana. Cuida siempre tu palabra, lo que
expresas, reservando tu propia energía para decretar sólo aquello que
sea trascendente e importante para ti o para los demás.
SELECCIONAR LAS IMÁGENES
Debes hacer un gran esfuerzo para concentrar toda tu atención en las
imágenes que sean más positivas para tu evolución. Tal como lo vimos al
estudiar el Principio del Mentalismo, las imágenes de guerra,
conflictos, crueldad, pobreza, enfermedad, catástrofes o de cualquier
otra índole que te hagan vibrar…, experimentando inarmonía, miedo o
inseguridad… provocarán en ti, la sensación de estar separado de tu
Creador, alejándote entonces de tu propia armonía y paz interior.
Esto no significa que debas vivir ausente e indiferente de todo lo
que acontece en el mundo, ya que aunque no quieras…, formas parte de él.
Por lo contrario, puedes y debes informarte, conociendo todas las
noticias del momento, actualizándote, pero sin que eso que leas o
escuches…, te haga sentir mal. Para evitar ello, no te involucres
mentalmente, no lo “hagas tuyo”, porque de lo contrario empezarás a
experimentar en ti mismo todas las malas noticias del Planeta, bajando a
los peores niveles tu propia vibración. Lo importante es que aprendas a
dominar los eventos…, entendiendo que aún lo más aberrante que sucede
en el mundo…, obedece a un silencioso pero perfecto Plan Cósmico que nos
conduce finalmente a la perfección. Tener consciencia de esto…, te
ayudará a elevar tu energía personal, alcanzando niveles de
comprensión…, insospechados.
LA SENSACIÓN FÍSICA
El placer que aporta sentirse feliz es el camino más directo para
aumentar tu energía y vibración personal. Es aconsejable practicar todas
las actividades que te brinden un placer sano, como los deportes, el
baile, la gimnasia, asistir a un curso, a una conferencia, a un
concierto o espectáculo trascendente, caminar por un bosque, un parque o
frente al mar. La visita a lugares naturales siempre ayudan a elevar la
vibración personal.
La risa también es un placer que aumenta considerablemente nuestra
vibración y por añadidura nuestro nivel energético, además de proteger y
acelerar los procesos curativos del cuerpo. Rodéate de gente alegre,
optimista, madura, con sentido sano del buen humor, que te hagan sentir
bien; mira programas culturales, científicos, trascendentes, que
aumenten tu nivel de conocimiento; encuéntrale a todo lo que te suceda
el lado agradable, incluso cómico. Aprende a bromear, a reírte de ti
mismo y verás cómo las soluciones vendrán a tu mente más fácilmente. Si
estás muy enojado y alguien te hace reír, notarás que no podrás volver a
enojarte como antes. La risa y el enojo no son compatibles. Cuando más
nos reímos, más rápido desaparece el enojo.
A veces, es conveniente valerse del recuerdo de situaciones felices
del pasado. La mayoría de la gente, por lo general, se pasa la mayor
parte de su tiempo recordando todo lo malo que le ha tocado vivir…,
lamentándose; eso sólo sirve para atraerle más cosas negativas al
presente porque está generando el mismo tipo de energías.
Si quieres vivir una situación romántica, empieza por amarte a ti
mismo…, buscando conocerte más allá de tu fachada. Porque el verdadero
amor surge sólo cuando tú…, estás completo. Dejando confiado que el
Universo acerque a tu vida la persona que por afinidad de vibración…,
sin saberlo…, elegiste.
Las personas que se sienten solas y se quejan de su soledad, sólo
atraerán con sus reclamos más soledad o bien relaciones que fracasen
rápidamente, como resultado de su inmadurez mental. Si éste es tu caso y
no puedes recordar ningún momento romántico de tu pasado, entonces es
tiempo de empezar a analizarte a ti mismo, porque esa falta de
aceptación e ignorancia de lo valioso que eres, es lo que crea tu
situación actual y tus propias limitantes. Si te amas sanamente,
sabiendo quién en realidad “Eres”, por ley de afinidad o de “Atracción”,
indudablemente atraerás a tu vida a otro ser que también se ame a si
mismo, creándose entonces una pareja madura, alegre, estable, afín y
trascendente.
Concéntrate en las imágenes, palabras y sensaciones que te ayuden a
vibrar en la frecuencia del amor, recordando que el Universo está
integrado ´por Amor y…, entonces, repentinamente…, ese Amor…, aparecerá
en tu vida.
3. PRINCIPIO DE VIBRACIÓN (3ra.Parte)
MEJORA LA ALIMENTACIÓN
Hay alimentos que tienen vibración muy baja, como las carnes. Entre
éstas, las rojas son las peores. El comer carne, en especial la de
cerdo, aumentará la parte primitiva de tu Ser y estarás más propenso a
enojarte con facilidad y a ser más agresivo. La naturaleza nos enseña
que los animales más agresivos son aquellos que comen la carne de otros
animales. Además, poseen un intestino más corto que el humano y pueden
desecharla más rápidamente antes de que se descomponga. Cuando una
persona come carne no siente hambre por bastante tiempo porque el cuerpo
está haciendo un esfuerzo enorme para digerirla. Lo peor es que no se
la elimina con rapidez y, entonces, el cuerpo se llena de toxinas.
Sin embargo, si estás acostumbrado a comer carne, no la dejes por
completo. Es conveniente que reduzcas su ingestión gradualmente porque
de lo contrario podrías producir un gran desequilibrio en tu cuerpo. Es
verdad que hay personas que han comido carne toda su vida y han sido muy
saludables; pero seguramente no han llegado a desarrollar un gran
conocimiento metafísico. Recuerda que tú has comenzado a transitar un
camino diferente, en el cual se requiere que seas ya muy consciente de
todo lo que haces.
Comemos para tomar energía de los alimentos; por lo tanto, debes
concentrarte en aquellos alimentos “vivos” que te dan mayor vitalidad.
Los vegetales, las frutas y los granos son muy buenos para el cuerpo
porque son de fácil digestión y te brindan toda la energía que
necesitas. Por lo general, todo lo que tiene vida da más vida; por eso,
las ensaladas frescas y las frutas son las mejores.
Si tienes problemas de sobrepeso o, por el contrario, un peso menor
al necesario, debes hacer un esfuerzo para mejorarlo. Consulta con un
nutriólogo, cambia tus hábitos alimenticios, amate a ti mismo, empezando
…, por amar y cuidar tu cuerpo. No te sometas a dietas tortuosas: ése
no es el camino ideal. El proceso tiene que ser amable y gradual porque
debe ir acompañado primero…, de un cambio de ideas, conceptos y
creencias, empezando por creer…, en ti mismo.
MEJORAR LA POSTURA PERSONAL
Cuando una persona está cansada, los hombros permanecen bajos y la
columna vertebral tiende a encorvarse. Si ésta es tu postura habitual,
obsérvate.., entonces tu vibración personal será siempre muy baja.
Tienes que enderezar tu columna, mantener la frente alta, los brazos
firmes y las piernas listas, así como la mente…, listos para la acción.
De esta manera, la energía vital recorrerá con facilidad todo tu Ser,
elevando tu vibración personal.
Para eliminar la depresión, preocupación, tristeza o cualquier
angustia, que te esté afectando, sólo tienes que darte palmadas firmes
en tu pecho, al estilo de “Tárzan”, sin lastimarte. Si gritas cuando
estés a solas…, mejor aún. Pruébalo ahora mismo y notarás el gran cambio
de vibración que experimentarás, te sentirás mucho mejor.
CÓMO ALCANZAR LAS VIBRACIONES MÁS ALTAS
Además de las recomendaciones prácticas que hemos descrito para
ayudar a elevar tu energía personal, existen otras que te ayudarán a
conectarte con tu parte Divina…; como la Meditación por las mañanas,
silenciando durante ella tu mente. De esta manera, experimentarás la
vibración más alta, gracias a la cual se producen los milagros.
EL SONIDO “OHM
La repetición de “Mantras” o palabras de poder, por lo general de
origen sánscrito, ayudan a cambiar la vibración de cualquier situación.
El Mantra más simple y efectivo es el del sonido “Ohm”, que está
considerado por los antiguos “iluminados” como el sonido que produce
nuestro Planeta al girar y el sonido profundo del Universo. Debes
exhalar todo el aire primero y después inhalar profundamente empezando
por inflar el estómago, proseguir con la “caja torácica” y culminar
elevando los hombros (A esto se le conoce como la “Respiración de los
bebés” o “Respiración completa”), aguantando un poco la respiración;
después exhalar, pronunciando lentamente la palabra “Ohm” haciendo
hincapié primero en la vocal y luego en la consonante, o sea…
¡OOOOOOOOOOOOHMMMMMMMMMMMM!.
La vibración de este sonido te va unificando con el Universo, con tu
propia vibración, siendo muy útil para disolver cualquier emoción o
situación negativa. Debes repetirlo, por lo menos, durante quince
minutos. Meditando…, repitiendo este “Mantra”, se logran disolver las
emociones negativas, miedos y angustias. Se puede hacer tres o cuatro
veces por día. El sonido “Ohm” ayuda a recobrar tu “Centro” y a elevar
tu energía personal a un nivel muy alto.
Cuando uno comienza a repetir “Ohm”, lo primero que viene a la mente
son todos los problemas y pensamientos que se quieren evitar. Lejos de
alcanzar más paz, uno se siente al principio abrumado, pero no hay que
alarmarse, dejarlo o tratar de oponer resistencia, simplemente hay que
soltarnos ante los pensamientos o sentimientos “locos”, “incoherentes”,
que vengan a nuestra mente, poco a poco aprenderemos a controlarlos de
manera natural. Irán diluyéndose poco a poco en la medida que
persistamos en nuestro nuevo hábito. La sensación de paz y bienestar
alcanzada al final, se hará inevitable después de unos días de práctica.
LA PRÁCTICA DEL SILENCIO
La práctica del silencio es muy poderosa y, a la vez, difícil de
realizar en estos días. Consiste en permanecer el mayor tiempo posible
en total silencio; es decir, sin hablar, sin contestar el teléfono o el
celular, sin mirar televisión, sin leer ningún libro, sin escuchar
música. De esta manera, se logra el estado de contemplación que eleva la
energía a un nivel muy alto.
En nuestra cultura, está muy arraigado el concepto de que siempre
deberíamos estar haciendo algo, aprovechando nuestro “valioso tiempo”.
La idea de “hacer” es muy valorada y se reciben recompensas por eso. Sin
embargo, es mucha más valiosa la idea de aprender a… “Ser” y ésta es la
clave de este ejercicio. Nuestro verdadero valor radica en que “somos
seres humanos” y no “hacedores humanos”. No hay nada de malo que
desarrolles ciertas tareas y seas una persona productiva, pero tienes
que aprender a encontrar el verdadero valor de tu “verdadera Esencia”,
de tu “SER”, aun cuando no hagas nada que la sociedad considere valioso.
Puedes comenzar a practicar el “silencio” durante tres o cuatro
horas. Asegúrate que nadie te interrumpa ni te moleste. Puedes hacerlo
en tu casa o en un parque. Los espacios de la naturaleza son los más
poderosos. Simplemente contempla todo lo que sucede por dentro y por
fuera de ti. No es necesario que juzgues ni que llegues a ninguna
conclusión. Este no es un ejercicio intelectual. Al principio, tu Ego te
recordará tu drama personal e intentará hacer mucho “ruido” para
restarte paz. Sin embargo, si dejas pasar los pensamientos con libertad,
ese “drama” desaparecerá…, disolviéndose en el aire.
Si tienes la costumbre de orar, agrégale a tus momentos de oración
unos minutos de silencio al final. Alguien dijo… “Cuando tu oras…, Dios
escucha; cuando te aquietas y silencias tu mente humana…, entonces
Dios…, te responde”. Cuando permaneces en silencio, “Escuchas Su
respuesta”. Si sólo rezas y luego te vas, lo único que habrás hecho es
un perfecto monólogo. De nada sirve que reces con todo tu fervor
pidiendo la solución a un problema si no escuchas Su Respuesta. En el
Universo todo es perfecto y necesario. Todo lo que te sucede tiene un
sentido y guarda una lección para ti. Hasta que no la aprendas,
continuarás lidiando con lo mismo; por eso, el silencio es importante.
Cuando permaneces en silencio, la Voz de Dios te habla con claridad y te
explica todo, sin palabras…, haciéndote comprender, como un chispazo de
luz, por qué te sucede…, lo que te sucede.
LA VIBRACIÓN DEL AMOR
El Amor es la única fuerza del Universo y es el nivel vibratorio más
alto que podemos alcanzar. Gracias al amor nos movemos, nos
relacionamos, nos sanamos y nos expandimos.
Nosotros creemos que existen diferentes clases de amor; por ejemplo:
el amor que una madre siente por sus hijos, el amor entre amantes, el
amor de amigos. Sin embargo, debes saber que existe una sola clase de
amor: el de Dios. El Amor de Dios es incondicional, sin juicios o
condenas de ninguna especie, sin divisiones, ni clasificaciones; es
permanente, inmutable y estable.
Creemos que amamos a alguien porque nos brindamos plenamente a esa
persona pero, a la vez, inconscientemente le exigimos que haga lo mismo
hacia nosotros. El Verdadero Amor es incondicional. Al verdadero Amor
sólo le interesa darse y expandirse; no necesita ni pide nada a cambio.
Nosotros, al no estar ni vibrar en un nivel de perfección, nuestro
Ego entabla una “negociación” con nuestra pareja para encontrar la
supuesta felicidad. En la mayoría de las relaciones amorosas encontramos
un perfecto drama, lleno de juegos, exigencias, condiciones, engaños,
intereses disfrazados en mil formas, acusaciones, chantajes
sentimentales e intrigas. Cada vez que estés hablando de condiciones,
obligaciones, estructuras y culpas, estás lejos de vibrar con la energía
del Verdadero Amor. Si para sentirte amado exiges a tu pareja que te
llame tantas veces al día, que te diga ciertas palabras, que cumpla
ciertos horarios o formalidades, que te permita acompañarlo a todos
lados, entonces estarás preparando el camino directo a tu infelicidad.
Tarde o temprano, la persona no podrá cumplir con tus exigencias o
expectativas y la desilusión…, será inevitable. El drama, la culpa, el
chantaje y la manipulación hacen que la vibración personal llegue a
niveles muy bajos y lo único que puede esperarse de ello es que se
presenten problemas, dolor y desencantos.
¿Cuál es la solución para ellos? Muy simple…, pedir ayuda al
Universo. Cuando sientas angustia, miedo, soledad o la tendencia de
culpar a otra persona por tu infelicidad, deberás recordar que “Todo lo
que ocurre por fuera es el reflejo de lo que te pasa por dentro”; por lo
tanto, lo de afuera sólo te recuerda que tienes algo que sanar en ti
mismo…,por dentro”. En ese momento sólo basta con que abras tus manos,
con las palmas hacia arriba, y des permiso a Dios para producir la
curación dentro de ti.
Hay un poema muy hermoso referente a esto que dice…
RENDIDO
AQUÍ ME TIENES SEÑOR, RENDIDO ANTE TI, TE ENTREGO MI VIDA,TE REGALO MIS DESEOS, TE CEDO MIS DECISIONES.
YA NO TENGO VOLUNTAD PROPIA… ¿CÓMO PODRÍA TENERLA?
SI TODO LO QUE INTENTÉ HASTA AHORA…, FRACASÓ.
SI TODO EN LO QUE PORFIÉ…, PERDÍ.
SÓLO TU ALIENTO ME RECONFORTA, SÓLO TU LUZ MARAVILLOSA ILUMINA LA SOLEDAD DE MI CORAZÓN.
ENSÁNCHAME EL PECHO SIN DEMORA Y POR PIEDAD…, RECUÉRDAME POR FAVOR…, COMO AMAR.
DESPIERTA MI MENTE DORMIDA Y DÉJALA VOLAR ANSIOSA AL ENCUENTRO DE MI
ALMA OLVIDADA…, PARA QUE EN UN ABRAZO FURIOSO ME FUNDA DEFINITIVAMENTE A
TU LUZ Y COMPRENDA FINALMENTE…, QUE TU GRAN MENTE…, DONDE ME ENCUENTRO
INMERSO…, ES LA MÍA.
Da gracias.
Luego permanece unos cinco o diez minutos con las manos apoyadas
sobre tus piernas. Sentirás que las palmas se calientan enormemente y
una gran paz interior viene a ti. Terminas agradeciendo por todo lo que
has recibido, continuando tus actividades normalmente.
Haz este ejercicio cada vez que sientas que tu humor cambia y te
sientas inarmónico. A veces pensamos…, ¿Por qué me estoy sintiendo de
esa manera?; Debes dejar simplemente que se realice el proceso…, sin
buscarle una explicación lógica, intelectual. En el mar existen mareas
altas y mareas bajas…, simplemente deben de aceptarse dentro de esa
sincronía y funcionamiento del Universo. Concéntrate viendo una Luz en
tu corazón y al poco tiempo experimentarás una paz y comprensión difícil
de describir, pero que calmará tu tormenta.
“EL AMOR ES TODO LO QUE EXISTE”
Cuando estés con alguien que te cuente sus problemas y lo veas muy
afligido, mientras lo escuchas, sin involucrarte en ninguna forma,
repite mentalmente, visualizando una Luz en su corazón: “El Amor es todo
lo que existe”. Verás que la persona de repente perderá interés en su
propio drama y hasta quizás te diga: “¿Qué estaba diciendo?”
Frente a cualquier situación que te… atemorice, cualquier situación
dificil sin resolver, incluyendo los contratiempos económicos,
familiares o de salud, repite muchas veces viendo una Luz en tu
corazón…, “El Amor es todo lo que existe”, hasta que experimentes, hasta
que sientas dentro de ti, que tu vibración…, cambia.
EJERCICIO: EL COLOR NECESARIO
Una manera muy eficaz de balancear nuestra Aura es a través de la
visualización de colores. Cada color tiene una vibración determinada y
eso nos ayuda a restaurar la energía que está ausente en nuestro Ser.
Puedes realizar este ejercicio tanto sentado como acostado, en la
posición que te resulte más cómoda para tu cuerpo. Esto sólo te
requerirá cuatro o cinco minutos.
Comenzarás respirando profundamente tres o cuatro veces y luego
pedirás a tu Yo Superior, a tu “YO SOY” , presente en tu corazón, que te
indique ¿Cuál es el el color o los colores que le hacen falta a tu Aura
para encontrar el balance perfecto?. Con el primer color que venga a tu
mente, vas a proceder a “bañarte” y cubrir todo tu cuerpo físico, como
si lo tiñeras con este tono. Si tu mente te informa de algún otro color,
entonces repites la operación. Permaneces unos minutos visualizando
este baño de colores y, finalmente, respirando profundo, llevas esta
vibración a cada una de tus células, volviendo a abrir los ojos.
La emoción o el pensamiento negativo desaparecen instantáneamente con
la visualización de los colores. Este ejercicio es muy efectivo para
todos porque prácticamente no existe ninguna persona que no pueda
visualizar una imagen determinada, pero nunca te será difícil ver los
colores del arco iris.
Este ejercicio también es muy útil para ayudar a otros. Cuando entres
en contacto personal o telefónico con alguna persona que esté afligida
por alguna situación, puedes concentrarte unos instantes, preguntando a
tu Yo Superior, ¿Qué color necesita esa persona para equilibrar su
Aura?. Recibes el primer color que venga a tu mente, te cubres con él y
luego se lo envías a la otra persona a través de tu plexo solar.
Imagínate que un haz de luz de color sale de tu corazón y cubre al otro
con ese color. Es probable que la persona necesite más de un color; tu
propia Conciencia te lo revelará.
Este ejercicio ha resultado muy eficaz para ayudar a aquellas
personas que cuentan sus problemas por teléfono. Mientras escuchamos,
una parte nuestra envía Luz y Amor a la otra. Al final de la
conversación, la persona se siente aliviada y nosotros nos sentimos
vitalizados
También se puede ayudar a personas enfermas, o a nosotros mismos si
estamos sufriendo alguna dolencia. En este caso, se le pregunta al Yo
Superior ¿qué color necesita el órgano o la parte del cuerpo afectados?
Repetimos el proceso ya conocido enviando toda la luz de color
directamente a esa parte del cuerpo. Además, puedes preguntar ¿En qué
lugar de tu cuerpo está acumulado el resentimiento, el dolor o alguna
culpa del pasado?. Luego envías a esa parte el color que necesita para
sanarse.
Los colores que vienen a tu mente tienen un significado. El color
violeta significa sanación, para la mente y especialmente para el cuerpo
físico, en su vibración es el más cercano en pureza a la luz blanca. El
azul se refiere al mejoramiento de las relaciones entre personas, al
igual que el celeste, porque es el color del Chakra ubicado en la
garganta, el de la hermandad, sin importar razas. El verde restaura la
alegría, la esperanza, el optimismo y la salud, ya que es el color del
Chakra del corazón. El amarillo activa y mejora el funcionamiento
mental, es el Chakra del Plexo Solar. El anaranjado es el color de la
sabiduría y aporta más conocimiento, es el Chakra ubicado abajo del
ombligo, donde se ubica la célula primigenia, donde se originó nuestro
cuerpo físico. El rojo eleva las energías físicas y aumenta el coraje,
es el Chakra ubicado en nuestros órganos genitales, el principio
generador de toda vida. El rosado aumenta el placer y resuelve problemas
amorosos, es la union del rojo, color primario y el blanco, la pureza,
la unión de todos los colores. El blanco es la suma de todos los
colores; cuando percibimos en una meditación el color blanco, es porque
ya hemos empezado a alcanzar nuestro equilibrio.
Los colores más sublimes son el dorado y el plateado: indican la
apertura a niveles mayores de Conciencia, sentimientos elevados,
sublimes, puros; son colores de santidad.
Existe un Principio en el Universo por el cual “Todo lo que odiamos,
nos molesta o rechazamos, se nos pega”. Esto es debido a que venimos al
planeta Tierra con la única función de descubrirnos a nosotros mismos…,
aprendiendo a dar y a Amar. Por eso la vida nos pone frente a
situaciones adversas y personas difíciles que ocultamente nos ponen a
prueba, dándonos la oportunidad de controlarnos y poder mostrar lo
mejor de nosotros mismos. Hasta que no aprendamos a amar… la situación o
la persona no desaparecerán de nuestras vidas. A veces este proceso
toma varias vidas. Por lo tanto, maldecir, quejarse, culpar, protestar o
criticar no hacen sino aumentar el lazo que nos une a aquello que tanto
rechazamos. Recuerda…, sólo el amor sana, disuelve y restaura.
Ya sabes que las energías iguales se atraen. Pregunta a tu Yo
Superior ¿Qué color necesitas para vibrar en la frecuencia del Amor?
Báñate en ese color por varios minutos, que generalmente es el color de
rosa y prepárate para vivir momentos de felicidad junto a personas que
te brindarán su amor más puro y sublime.
CONTINUARÁ…